Es la primera escuela de conducción que va a ponerte al límite y que te hará mejor conductor en la carretera y en el circuito. Y si además te decimos que es con el último M de BMW no vas a encontrar nada mejor y de tanto nivel. Pablo Castellano, empresario de éxito y embajador de la marca, te cuenta en sus respuestas cómo se ha sentido y cómo te sentirás tú al volante.
Y mira que hemos probado cursos y acciones en circuito, pero BMW trae a España un modelo que ha triunfado en Alemania y que aquí ya está dando que hablar. Es real, es pura acción y extremo para situaciones reales. Esquivar obstáculos y frenada de emergencia, control del coche en agua, paso por curva rápida y frenada en apoyo. Piensa en lo más complejo que puedas encontrarte, porque lo vas a probar. Y vas a superarte y saber cómo controlar el coche ante cualquier situación.
Lo hemos probado igual que su embajador, el empresario Pablo Castellano, y nos hemos puesto a prueba en una frenada en plana curva y con el coche inclinado. Si lo pruebas vas a quitarte el miedo a que el coche trompee, y vas sentir cómo controlarlo y a clavarte con el coche en una situación extrema como esta. Y vas a progresar, primero a 100km/h. luego a 110km/h. y cuando crees que no puedes ir más rápido a 120km/h. hasta frenar en el último momento y clavar el punto exacto.

Eso es precisión y seguridad y son situaciones que te puedes encontrar mañana. En otros cursos llegas a coger algo de velocidad, pero BMW ha querido llevarnos un paso más allá y exigirnos. Está pensado para el conductor de calle y para el que quiere ir al circuito. ¿Crees que puedes ser piloto? Vamos a seguir una caravana de coches M bien pegados y bien rápido fluyendo con el coche y retrasando la frenada cada vez más. Una y otra vez hasta mejorar en cada sector y clavar una buena vuelta.
Puede que te impresione la lluvia, el asfalto mojado, pues te llevan a controlar la derrapada y hacer drifting sin llegar a perder el coche. Potencia total y control total. Si ganas confianza serás capaz de sacar partido a la gama M y aprovechar su potencia, sentirte seguro y disfrutar conduciendo. Es emocionante y completo y está pensado para que incluso quien no tenga un BMW pueda probarlo… y de alguna manera saber lo que se pierde.
Pablo Castellano ha tenido la oportunidad de subirse y disfrutarlo y aquí tienes sus sensaciones reales.
¿Qué es lo que más te ha gustado de la escuela de conducción del BMW?
La primera es el nivel de exigencia que tiene. Ha venido gente inicialmente bloqueada, como con miedos y los instructores exigiéndoles pero con mucha mano izquierda han sabido hacerles disfrutar y que al final del día fueran otras personas distintas al volante. Y, por supuesto los coches que hemos probado el M2, el M3, el M4. O sea, he flipado porque el M3 no lo había probado y ha sido una locura. Los BMW M son clave, sobre todo si van a exigirte al volante, y por eso cuando alguien llega con miedos y ve que el coche responde, coge confianza y empieza a desarrollarse como piloto, algo esencial y saber dónde tiene que mejorar cada uno.
Yo creo que he mejorado más en la prueba del zig zag. Pero en general siempre hay oportunidad de mejora, tanto en las pruebas en las que vienes más verde, como en las que ya tienes más experiencia.
En la prueba del drift, me voy con una espinita. El instructor lo ha hecho super bien y una vez te subes al coche en tu turno, él te iba dando directrices: “¡Qué bueno, aquí acelera!”, “ahora haz el cambio” y eso ha servido mucho para luego poderlo poner en práctica. Pero aún así a mí no se me ha terminado de dar bien, o como me gustaría, y te vas a espinita, pero me ha encantado.
Como dice Pablo, el objetivo es mejorar y saber cómo se comporta el coche y cómo reaccionamos para crecer y una vez que vas exigiéndote ver las diferencias e ir a por los detalles por ejemplo ¿Qué destacarías de la gama M de BMW?
Destacaría cómo reacciona el coche a la hora de salir en curva, cuando vienes al final de recta, de ir en la marcha más alta, bajar a segunda y estar haciendo una curva a 40 kilómetros por hora en cuestión de nada, el coche reacciona y se pone rapidísimo otra vez. Luego también me encanta que para gente no profesional, como yo, tiene margen de error. O sea, te deja equivocarte porque el coche tiene un sistema buenísimo de control de tracción.
Con respecto al coche que he llevado yo casi todo el día, que es el M3, me han encantado los backets que llevaba. Espectacular, impresionante. Luego una cosa que me ha impresionado muchísimo es el frenado que tiene. Tú llegas al final de una de una recta y vas entre las ruedas, vas viendo el cartel de 250. Piensas “no entro”, “me voy a pasar” y pisas el freno y se queda totalmente clavado. Impresionante. Eso sí que me ha dejado totalmente alucinado y es una de las cosas que más me ha gustado.
¿Cómo te sientes una vez ha finalizado el curso? ¿Mejor conductor?
No es que me haya sentido un poquito mejor como conductor, sino 100 veces mejor, porque venía siendo un «paquete» y me voy, no un profesional, ¡pero estás cerca!.
¿Crees que todos los conductores en general, deberían de hacer un curso parecido? ¿Crees que es útil para toda la gente que conduce?
Pues sí, rotundo, yo creo que es super útil hacer este tipo de cursos. He aprendido bastantes cosas que creo que en el día a día son muy útiles y que la gran mayoría, diría el 90% de la gente que conduce no las saben, pero porque no tiene la suerte de haber hecho este curso.
Como empresario, ¿qué valores crees que comparte el mundo de los negocios con una experiencia como la BMW M Driving Experience?
Ambos mundos comparten muchos valores. Por ejemplo, la precisión y control. En los negocios, la precisión en la planificación, la ejecución y el análisis es clave. En la conducción de alto rendimiento, como hemos podido ver el control del vehículo, es fundamental.
Aquí, hemos hablado de foco, concentración, disciplina, superación, control… Todos estos valores son parte del mundo de los negocios. ¿Crees que un curso como este puede tener aprendizajes extrapolables a la vida empresarial?
Sin duda. Hay muchos y algunos los hemos mencionado antes, pero hay dos muy claros. Uno es la toma de decisiones bajo presión. Aquí tienes milésimas de segundo para reaccionar al volante, y en una empresa, muchas de las decisiones que hay que tomar se hacen bajo presión. Y otro es la parte de estrategia y planificación. Aquí hemos analizado el circuito antes de salir, nos hemos parado a analizar como se cogía una curva u otra. En el mundo empresarial, esta parte es clave para poder evolucionar.
La gama BMW M representa rendimiento, innovación y excelencia. ¿Sientes que estos atributos están también en el ADN de tu empresa?
En Grupo Archarray, todos nuestros proyectos implican a diferentes personas y empresas y muchas veces unos no pueden empezar a trabajar hasta que los anteriores han terminado su parte. Para que el resultado final sea excelente, todas las piezas tienen que rendir perfectamente, no sólo haciendo bien el trabajo, sino haciéndolo en el tiempo asignado. Por tanto, el rendimiento de todos es clave para conseguir el éxito. La innovación claramente es parte de nuestro ADN. Estamos en la búsqueda constante de la aplicación de nuevas tecnologías, materiales y procesos que mejoren la eficiencia, la sostenibilidad, la seguridad y la calidad de nuestros proyectos.
¿Cómo equilibras en tu día a día el rol de empresario con el de embajador de marcas como BMW? ¿Qué te tiene que transmitir una marca para que decidas asociarte a ella?
En este caso es sencillo porque BMW es una marca muy afín a mí, que es parte de mi día a día, y con la que me siento identificado. Para mí es clave trabajar con marcas que me gusten, que puedan ser parte de mi vida de una forma natural.
¿Recomiendas, entonces, el curso de Escuela de Conducción de BMW?
Lo recomiendo. La verdad que es un curso que recomiendo a todo el mundo que pueda hacerlo, que lo haga. Hoy he venido con mi hermano Jacobo y se ha bajado el coche y me dice “estoy alucinado con la cantidad de cosas que a lo mejor era consciente, pero no sabía como ejecutarlas” y ha salido encantado, como yo, y como creo que los 30 que estábamos en el curso. Es súper súper recomendable.
