La forma de conectarse ya no es lo que era. Esta afirmación tan general como real no es sino una alusión a los nostálgicos de cómo la tecnología ha hecho mella en nuestras vidas y en nuestra realidad. Porque nada es lo que era. Si no que se lo digan a Cisco, que desde su nacimiento en 1984 ha sido protagonista en primera persona de cómo las redes y el sector TIC se han ubicado en el centro de una digitalización que no para de avanzar.
Sobre el pasado, pero mucho más sobre el futuro, el director general de Cisco para España y Portugal, Andreu Vilamitjana, se adentra en una conversación con Forbes para desgranar cuáles son las claves tecnológicas de una nueva era en la que esta compañía tiene mucho que decir.
40 años en el mundo digital dan para mucho. ¿Cómo ha evolucionado Cisco en este tiempo?
Somos un proveedor que no nació en la era digital, sino por y para la era digital. Con cada década de vida, y siempre sobre la red como plataforma y una inversión en I+D de 6.000 millones anuales, Cisco ha contribuido a definir las principales transiciones tecnológicas en la era post industrial, como la voz y el vídeo sobre IP (década 1990), la conectividad móvil (década 2000), el Internet de las Cosas y el Cloud (década 2010) y la Inteligencia Artificial (década 2020).
Junto a nuestros partners tecnológicos y de canal, ayudamos a que la infraestructura y los datos conecten y protejan a las organizaciones de todos los tamaños. Nos centramos en fortalecer la resiliencia digital de empresas y gobiernos combinando el poder de la red con ciberseguridad, capacidad de observación, analítica y herramientas de colaboración, simplificando su adopción con soluciones de plataforma y plug and play y ofreciéndoles visibilidad y conocimiento de toda su entramado digital.
Este completo portfolio de soluciones soporta los tres pilares tecnológicos necesarios para tener éxito, incluyendo centros de datos preparados para la IA, lugares de trabajo preparados para el futuro y las defensas para mantener todos sus entornos resistentes a las nuevas ciberamenazas. Sólo Cisco, cuya tecnología soporta hoy el 80% del tráfico mundial de Internet, puede ofrecer todas las capacidades necesarias para construir esta base de resiliencia digital. Es por eso que Cisco está implementado la infraestructura de IA de back-end en tres cuartas partes de los principales hiper-scalares.
¿Es la Inteligencia Artificial la principal revolución tecnológica de nuestro tiempo?
El impacto de la IA es notable y sin precedentes, no sólo en alcance, sino también en velocidad, y está transformando significativamente la forma en que vivimos, trabajamos y hacemos negocios. Por eso en Cisco estamos integrando la IA en toda nuestra infraestructura.
La IA permitirá que las redes futuras aprendan de su propio tráfico, prediciendo y previniendo problemas, asegurando una velocidad óptima para tareas críticas y neutralizando las amenazas cibernéticas para transformar los sectores que dependen de transacciones seguras, como las finanzas, la atención sanitaria o los servicios públicos. Por eso creemos que se convertirá en el ‘cerebro’ de la red.
Pero no podemos olvidarnos de las nuevas redes preparadas para la computación cuántica, que ofrecerán conexiones casi instantáneas a través de grandes distancias. La revolución de la hiperconectividad es una frontera completamente nueva.
Cisco está presente también en el avance de la IA a nivel de los chips que la potencian. Uno de los diseños innovadores de Cisco es la gama de chips Silicon One. ¿Qué características tienen para ser unos chips tan revolucionarios?
Efectivamente. No hay digitalización sin chips. Los semiconductores son esenciales para el avance tecnológico y clave para dar forma a la innovación y el futuro digital. La arquitectura Silicon One, diseñada para los routers de empresas de telecomunicaciones, centros de datos o grandes proveedores de servicios de Internet, sienta las bases de futuro de los chips para Redes, ya que consumen un 96% menos de energía al año que su predecesor y suministran un 35% más de ancho de banda.
Los chips Silicon One consumen un 96% menos de energía al año y suministran un 35% más de ancho de banda
A medida que los flujos de datos aumentan con la expansión de la IA y la computación en la nube, el entorno de amenazas potenciales se expanden rápidamente. ¿Cómo protegerse?
La ciberseguridad es hoy más crítica que nunca. Proteger el complejo e hiperdistribuido panorama digital actual ya no se puede lograr a escala humana, se necesita un enfoque de IA nativa. Con la adquisición de Splunk en 2024 unimos a dos líderes de mercado con capacidades complementarias en IA, seguridad y capacidad de observación, formando una de las empresas de software más grandes del mundo.
También ofrecemos la plataforma de soluciones de seguridad más completa (Cisco Security Cloud) para la prevención, detección, investigación y respuesta frente a amenazas, utilizando el tráfico de la nube, la red y los terminales para ofrecer una visibilidad incomparable. Talos, la división de ciberinteligencia de Cisco en la que se apoyan múltiples Gobiernos y miles de empresas privadas, detectó 800.000 millones de eventos de seguridad cada día durante el año pasado, impulsando la resiliencia cibernética global.
¿Cómo pueden las empresas adoptar la propia IA de forma segura?
Es algo que nos preguntan continuamente los clientes. Todas nuestra soluciones integran funcionalidades de IA con la seguridad por defecto. Pero sabemos que las empresas desarrollarán también su propia IA en forma de cientos, si no miles, de aplicaciones que utilizarán sus trabajadores.
Debemos reforzar la seguridad de los sistemas de IA, proteger la IA del acceso no autorizado y garantizar su uso ético. Por eso Cisco ha previsto un enfoque integral para las aplicaciones de IA con su reciente solución AI Defense, que protege tanto el desarrollo como el uso de aplicaciones de IA para que las empresas puedan avanzar en sus iniciativas de IA con confianza.
En 2016, Cisco se propuso un ambicioso objetivo: tener un impacto positivo en 1.000 millones de vidas para 2025. ¿Cuánto de esta meta se ha convertido en realidad?
Sí, es lo que en Cisco denominamos propósito inclusivo. Gracias al trabajo excepcional de nuestros de todo el mundo y a nuestros programas emblemáticos impulsados por los propios empleados de Cisco, logramos ese objetivo el año pasado, mucho antes de lo previsto.
Para ello, Cisco ha invertido en organizaciones sin ánimo de lucro a través de sus subvenciones de Impacto Social y Networking Academy, ayudando a diseñar y escalar soluciones tecnológicas para resolver los principales retos de comunidades vulnerables y desatendidas a escala global.
Y, a través del programa CDA (Country Digital Acceleration), que mantiene 1.600 proyectos de digitalización activos, completados o en proceso en 50 países (incluyendo España, donde el programa se llama ‘Digitaliza’), trabajamos con los gobiernos para acelerar su digitalización, dotar a las comunidades de habilidades en TI y fomentar la inclusión digital.
Cisco también pretende alcanzar el objetivo de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en toda nuestra cadena de valor para 2040. Y, a través de la iniciativa sin ánimo de lucro Networking Academy, hemos formado en habilidades digitales a 24 millones de estudiantes en 191 países desde 1997 (cerca de 350.000 en España) y tenemos el objetivo de capacitar a 25 millones de personas más en seguridad digital y cibernética para 2032. En la próxima década, seguiremos marcando el ritmo de la innovación y tendiendo puentes para mejorar el planeta, la inclusión y el crecimiento económico.
En 16 países incluido España y Portugal Cisco es la Mejor Empresa para Trabajar según Fortune y Great Place to Work. ¿Qué supone ese reconocimiento?
Me gusta mucho hablar de tecnología pero no querría acabar esta entrevista sin hablar de lo más importante para Cisco como empresa y para mí como Director General: las personas. Que las personas sean felices es uno de mis principales objetivos. Y que las personas sean felices en su puesto de trabajo es compatible con unos resultados extraordinarios. España ha sido elegido por sus empleados el mejor lugar para trabajar en 10 ocasiones (dos de ellas, de forma consecutiva, los dos pasados años). Además, Cisco España también ha sido elegida ‘Country of the Year EMEA’ dos veces en los últimos tres años, un mérito de todos los empleados.
Creo que junto a la contribución a una mayor digitalización inclusiva esos reconocimientos son lo más satisfactorio de mi gestión. Demuestra la felicidad de los equipos y cómo en Cisco nos preocupamos unos de otros, ayudamos en nuestras comunidades, tenemos un impacto positivo en la economía, la transformación digital y las personas de nuestro país y entendemos el trabajo, la tecnología y la innovación como el camino para lograr un mejor futuro para todos.