Se calcula que en 2030 el 75% de las empresas europeas utilizarán la nube, la inteligencia artificial y los macrodatos, o al menos ese es el objetivo marcado por el acuerdo “Camino a la Década Digital” de la UE. Eso significa que hay que empezar a colocar los cimientos necesarios para no quedarnos atrás. Ejemplo de ello es el proyecto Distrito 4.0, que impulsa en estos momentos el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) y que con el edificio DFactory Barcelona como eje central, pretende consolidar a la ciudad como referente. Este lugar, conocido como la catedral de la industria 4.0, ya alberga 35 empresas y centros de investigación en sus 17.000 m², y en él se desarrollan tecnologías avanzadas como la impresión 3D, robótica, ciberseguridad e inteligencia artificial. Ahora, llega el momento de expandirse. Con una inversión de 100 millones de euros en su segunda fase, esta área pasará a tener 100.000 m² dedicados a tecnología, sostenibilidad y competitividad.
Distrito 4.0 refuerza a Barcelona como motor económico y cuna de innovación global
Distrito 4.0 busca revitalizar el polígono industrial de la Zona Franca, atrayendo talento, inversiones y negocios. Según Blanca Sorigué, directora general del CZFB, este proyecto permitirá a las empresas “beneficiarse de un ecosistema de conocimiento y talento especializado en lo que supondrá un gran polo de proyectos y negocios”. Por su parte, Pere Navarro, delegado especial del Estado en el CZFB, cree que el Distrito 4.0, “de alguna manera supone volver a los orígenes del polígono industrial de la Zona Franca, hace 70 años, cuando SEAT y Motor Ibérica estaban impulsando la industria de la automoción”. Con excelentes conexiones al puerto y al aeropuerto, y más de 300 empresas instaladas, el objetivo será convertirse en el puente de innovación definitivo entre Europa, África e Iberoamérica.
