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La descarbonización: el futuro de la industria náutica 

La reciente celebración en Barcelona de la Copa América de vela ha impulsado la innovación y sostenibilidad en el sector náutico; el éxito de su organización ha reforzado la posición de Catalunya como núcleo europeo de la náutica sostenible.

El éxito deportivo de la 37ª edición de la Copa América de Vela, celebrada este verano en aguas de Barcelona, es un acontecimiento que ha desvelado, de paso, el éxito organizativo de todo el sector catalán de la náutica, que debe aprovechar el tremendo impulso recibido por su brillante exposición pública para hacer de Barcelona y Cataluña el núcleo europeo de la sostenibilidad y la innovación, los dos grandes legados que ha dejado la competición en un sector náutico que avanza de forma decidida hacia la descarbonización.

A nadie se le escapa que la industria de la náutica deportiva ha vivido desde los años noventa del pasado siglo un paulatino proceso de pérdida de influencia económica, debido tanto a la fuerte competencia exterior como a medidas económicas y fiscales gubernamentales que contribuyeron a su decadencia. Sin embargo, el sector náutico catalán ha comenzado a experimentar desde la pandemia un renacimiento que permite mirar el futuro con optimismo. La visibilidad que la Copa América de vela ha proporcionado a la ciudad de Barcelona y a la industria náutica situada a su alrededor han servido para el nacimiento de la Fundación Barcelona Capital Náutica, una entidad pública que trabaja para convertir a Barcelona y Cataluña en referentes mundiales del ámbito náutico, fomentando el deporte y la sostenibilidad, la innovación y la ciencia, la educación y la promoción de la cultura del mar, en busca de una nueva época de esplendor de la Economía Azul. Parte del legado que ha dejado la Copa América lo encontramos ya en la electrificación de los muelles y la sustitución de maquinaria por modelos eléctricos, aparte de la gestión innovadora de residuos y reciclaje y el desarrollo, por parte de empresas catalanas, de embarcaciones de recreo 100% eléctricas que se han podido ver navegando por la costa de Barcelona durante los meses de duración de la competición.

El Patronato de la Fundación Barcelona Capital Náutica está compuesto por la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona, el Ministerio de Educación y Deporte, la Diputación de Barcelona, el Puerto de Barcelona, el Consorcio de Turismo de Barcelona, la Cámara de Comercio de Barcelona y Barcelona Global. Y entre sus primeras medidas tras la celebración de la Copa América de vela está la creación de la Mesa Sectorial para la Descarbonización de la Náutica (MSDN), una iniciativa público-privada que trabaja por el futuro de la industria náutica catalana con la reducción de emisiones y la descarbonización como pilar fundamental de ese objetivo de renacimiento del sector. Esta MSDN está compuesta por más de setenta empresas y una cincuentena de agentes del sector representados. Está presidida por ACCIÓ (Generalitat de Cataluña) y Barcelona Activa (Ayuntamiento de Barcelona), bajo la coordinación de la Fundación Barcelona Capital Náutica y el apoyo técnico de BarcelonaClúster Nàutic.

La citada MSDN ha dado a conocer a principios de diciembre la “instantánea” del momento actual del sector náutico catalán, una industria que se compone de 512 empresas que emplean a unos 4.000 trabajadores y generan una facturación anual de 1.028 millones de euros. El 45% de esta facturación se dedica a la actividad industrial de buques de refit y varaderos (271M€), astilleros de nueva construcción (96M€) o industria auxiliar (96M€). 

En el ámbito del refit destaca la especialización en las grandes esloras, ya que una de las empresas líderes a nivel mundial es catalana. El refit en Catalunya se caracteriza por un elevado grado de internacionalización: embarcaciones de todo el mundo eligen Cataluña para realizar sus procesos de refit, y desde Cataluña se desarrollan varaderos en nuevos mercados geográficos.

En cuanto a astilleros de nueva construcción, destaca la especialización en embarcaciones de esloras pequeñas, ámbito en el que aparecen nuevas empresas. Por lo que respecta a la industria auxiliar, destaca la concentración de empresas en el ámbito de la propulsión sostenible, con empresas catalanas que fabrican componentes de los sistemas de propulsión (motores, baterías, etc.).

También es relevante la entrada en el sector náutico de empresas de otros sectores consolidados en Cataluña como la automoción, el ferrocarril o el hidrógeno, que pueden tener un papel relevante en el sector náutico gracias a su apuesta por la descarbonización.