Osborne, referente nacional en la distribución de destilados premium, acaba de presentar Burlanegra, una innovadora incorporación a su prestigiosa selección de bebidas espirituosas, nacida de una idea revolucionaria: “¿Para qué otro ron que sabe a otro ron?”
Para crear esta sorprendente bebida, los responsables de Osborne decidieron añadir a su ron, destilado y envejecido, como es menester, en República Dominicana, un segundo añejamiento, en las Bodegas Osborne de la localidad gaditana de El Puerto de Santa María, en 35 botas seleccionadas del reputado vino de jerez amontillado 51-1ª VORS (Very Old Rare Sherry). La solera del Amontillado 51-1ª VORS es una solera excepcional que cuenta con entre seis y ocho años de crianza biológica y 22 años de crianza oxidativa, lo que se traduce en botas que han tenido amontillado durante una crianza de alrededor de treinta años en total.
El origen de esta revolucionaria versión del ron caribeño y su toque salino se basa en las antiguas historias de piratas, supuestamente los que más sabían de ron… Cuando se acababa el ron de las barricas de los barcos, éstas se rellenaban con agua de mar y se usaban como lastre para mantener el equilibrio del barco. Y cuando renovaban las existencias volvían a sustituir el agua de mar de las barricas por ron, adquiriendo así una salinidad característica. Algo parecido a ese proceso es lo que puede degustarse ahora con Burlanegra a través de un sofisticado proceso final en el que el ron se hidrata para ajustar su graduación alcohólica con agua del Océano Atlántico que le aporta unos matices salinos a los aromas de caramelo salado, avellana y naranja escarchada originales, prolongando así la experiencia en el paladar y ofreciendo una experiencia organoléptica única y un sabor inconfundible, que combina el dulzor del ron tradicional con ese toque salino que lo diferencia de las demás marcas de ron. Se refuerza así el compromiso de Osborne con la innovación y la excelencia en el sector de los destilados, tal y como advierte el lema de la marca, “No risk, no story” [sin riesgo no hay historia], que refleja a la perfección la esencia de este ron y su característica apuesta por un estilo de vida audaz. En definitiva, un ron para aquellos que no se conforman con lo establecido, para los más osados, para los que quieren dar un paso más allá y disfrutar de nuevas experiencias.
El atrevimiento de Burlanegra no solo reside en su sorprendente método y su sabor, sino también en el modo en que afronta los retos: cada botella de Burlanegra contribuye a la limpieza de los océanos, ayudando a devolver la pureza que nos ofrecen. La marca materializa su compromiso con el medio ambiente a través de su asociación con Gravity Wave, en un esfuerzo por eliminar la contaminación de plásticos que envenena nuestros mares. De septiembre 2024 a febrero 2025, Burlanegra se ha comprometido a retirar 5.000 kg de plástico de mares y puertos (el equivalente a unas 312.500 botellas de agua de medio litro). Todo este plástico recibirá una segunda vida al someterse a un proceso de reciclaje que los transformará en nuevos productos útiles y de larga duración.