BrandVoice

Un buen plan de protección de riesgos para afrontar cualquier eventualidad

Entrevista a Javier Oliveros, director comercial de MAPFRE Iberia.

En España, las pequeñas y medianas empresas (pymes) representan el núcleo del tejido empresarial, constituyendo más del 99% de las empresas registradas y generando una parte significativa del empleo y el PIB del país. Estas organizaciones, junto con los autónomos, son el motor económico de muchas regiones y abarcan sectores tan diversos como la hostelería, el comercio, la construcción y los servicios tecnológicos. Todas ellas enfrentan numerosos desafíos, como la innovación, la financiación y su mayor vulnerabilidad ante crisis económicas, desastres naturales o riesgos cibernéticos. En este contexto, las empresas españolas buscan cada vez más soluciones que les permitan gestionar sus riesgos de forma integral para proteger sus activos.

Este enfoque es clave para mantenerse competitivas en un mercado globalizado y en constante cambio con entornos marcados por la evolución de los riesgos. En este contexto, las compañías aseguradoras, como MAPFRE, han adaptado sus propuestas para responder a estas nuevas necesidades, ofreciendo soluciones integrales que no solo protegen frente a eventualidades, sino que también incluyen herramientas y servicios diseñados para prevenir riesgos y optimizar la gestión empresarial. En esta entrevista, Javier Oliveros, director comercial de MAPFRE Iberia, nos explica cómo la compañía aborda esta transformación del aseguramiento, ayudando a las empresas a estar mejor preparadas para afrontar cualquier eventualidad.

¿Cómo ha evolucionado el aseguramiento en respuesta a los nuevos riesgos?

Los últimos 20 años han sido testigos de un cambio profundo en los tipos de riesgos a los que las empresas están expuestas. A principios de este siglo, las principales preocupaciones para las pymes eran los incendios, robos o los problemas relacionados con el transporte de mercancías. Hoy en día, el panorama es mucho más complejo.

Uno de los cambios más importantes ha sido la digitalización. Con el auge del teletrabajo y la dependencia de los sistemas digitales, las amenazas cibernéticas se han convertido en una de las principales preocupaciones. El aseguramiento ha tenido que adaptarse rápidamente, ofreciendo coberturas específicas para proteger contra ciberataques y los costes asociados a la pérdida de datos.

Por otro lado, el cambio climático ha introducido nuevos riesgos en la ecuación. Las empresas ahora están más expuestas a fenómenos meteorológicos extremos, como tormentas, inundaciones o incendios forestales, que pueden interrumpir su actividad. Esto ha generado una demanda creciente de productos que protejan a las empresas no solo frente a daños físicos, sino también frente a la interrupción de sus operaciones debido a estos fenómenos.

Finalmente, los últimos años han traído un mayor enfoque en la gestión integral de riesgos. Las empresas buscan soluciones más completas y personalizadas, que no solo cubran los daños, sino que también les ayuden a prevenir riesgos y garantizar la continuidad de su negocio. En MAPFRE, hemos respondido a esta evolución ayudando a las pymes en la identificación de los riesgos para proponer un programa de seguros adaptados a sus necesidades, y además acompañado con una oferta ampliada de servicios de valor añadido.

¿A qué atribuye el crecimiento asegurador de las pymes y autónomos?

Los riesgos han cambiado, pero también la conciencia aseguradora en el ámbito empresarial. Y gran parte del crecimiento en este ramo se debe justamente a esto, a la mayor conciencia sobre la necesidad de gestionar los riesgos de forma integral.

Hoy en día, las empresas operan en un entorno mucho más incierto. Este contexto ha llevado a muchas pymes a reconsiderar la importancia de estar bien aseguradas no solo para proteger sus activos, sino para garantizar su continuidad operativa. Las empresas ahora buscan no solo cobertura financiera, sino también un enfoque integral que les ayude a mitigar los riesgos antes de que se materialicen.

Dentro de este contexto, ¿cuáles son las principales tendencias que está observando MAPFRE en el aseguramiento empresarial y cómo puede el seguro ayudar a las pymes a enfrentar estos nuevos riesgos y desafíos que menciona?

Sin duda, hay varias tendencias que están marcando el aseguramiento empresarial. Por un lado, los servicios y productos personalizados permiten a las empresas, incluidas las pymes, acceder a seguros adaptados a sus necesidades específicas.

Otra tendencia que estamos observando es el aumento en la demanda de coberturas relacionadas con ciberseguridad, como ya he mencionado, además de productos de salud para los empleados y otros relacionados con la retribución flexible. Aunque, por supuesto, las empresas siguen demandando coberturas derivadas de la actividad empresarial (daños patrimoniales, personales, automóviles).

También es relevante, como comentaba anteriormente, la creciente preocupación por los riesgos asociados al cambio climático y la sostenibilidad. Cada vez más empresas, incluyendo las pymes, buscan asegurarse frente a fenómenos meteorológicos extremos o interrupciones en su actividad.

Las pymes, por su naturaleza, suelen ser más vulnerables ante crisis y eventos inesperados, ya que muchas veces carecen de los recursos financieros y humanos para hacer frente a estos desafíos. Aquí es donde el seguro juega un papel fundamental, ya que las coberturas de paralización de la actividad, interrupción de negocio y pérdida de beneficios pueden ser cruciales para que una empresa sobreviva a un siniestro de gran impacto que afecte a su patrimonio y continuidad de su actividad, al garantizarle liquidez para buscar soluciones alternativas mientras restablece su operación.

Otra demanda creciente es la cobertura de Responsabilidad Civil, fundamental para cualquier empresa, ya que cubre los daños que puedan causar a terceros en el desarrollo de su actividad. En MAPFRE, ofrecemos una amplia gama de productos de R.C., desde coberturas básicas para pequeñas empresas hasta pólizas más complejas para sectores específicos que enfrentan riesgos particulares, como la construcción, el transporte o el sector tecnológico.

Además, nuestros seguros de Responsabilidad Civil profesional están diseñados para cubrir errores o negligencias que puedan ocurrir en el ejercicio profesional de algunas actividades. Este tipo de seguro es crucial para evitar sanciones o demandas que puedan comprometer la estabilidad financiera de la empresa.

En MAPFRE, trabajamos en conjunto con las empresas para ayudarles con la gestión integral de riesgos, es decir identificando los problemas que pueden surgir para que cuenten con un aseguramiento adecuado.

Hablando de soluciones integrales, ¿puede explicarnos cómo MAPFRE ayuda a las empresas en la gestión de riesgos?

En MAPFRE contamos con SIRMAP 360º, una herramienta clave en la estrategia de gestión de riesgos que ofrecemos a nuestras empresas aseguradas. A través de esta herramienta, ayudamos a las compañías a realizar un diagnóstico detallado de sus riesgos, ofreciéndoles una visión global y personalizada de las áreas que podrían verse afectadas en caso de un siniestro e impactar en su negocio.

Lo que hace única a SIRMAP 360º es su enfoque preventivo. No se trata solo de responder ante un siniestro, sino de anticiparse a posibles amenazas. Con esta herramienta, las empresas pueden evaluar su nivel de exposición a diferentes riesgos y, con nuestro asesoramiento, adoptar medidas preventivas. Además, les permite gestionar sus seguros de forma más eficiente y acceder a análisis detallados para optimizar la protección de su negocio.

MAPFRE también ofrece servicios de valor añadido. ¿Podría hablarnos más sobre cómo complementan estos servicios a los productos aseguradores tradicionales?

Los servicios de valor añadido son una parte clave de nuestra oferta, ya que permiten a las empresas beneficiarse de un acompañamiento más allá del aseguramiento tradicional. Por ello, nuestra propuesta de valor para las empresas incluye programas de formación en ciberseguridad, cumplimiento normativo y sostenibilidad; también asistencia jurídica (orientación legal en caso de litigios o conflictos relacionados con el seguro o con la actividad empresarial), un servicio muy valorado por las pymes, que muchas veces no disponen de departamentos jurídicos internos. Este servicio puede ser muy relevante a la hora de evitar o gestionar reclamaciones.

Además, MAPFRE ofrece a pymes y a autónomos un Área de Cliente Internet, un espacio diferencial que les permite acceder a información sobre sus pólizas, recibos, obtener certificados de responsabilidad civil y otras utilidades que dotan de mayor autonomía y agilidad en la gestión.