Entre los conflictos que se recrudecen en Oriente Medio y Europa y la política proteccionista que parece regresar a Estados Unidos, las compañías enfrentan un momento de especial inestabilidad que puede impactar en sus operaciones y rentabilidad. Se espera que Donald Trump imponga nuevos aranceles, en especial a China, lo cual afectará al comercio internacional y podría desencadenar respuestas similares de otras naciones. Este ciclo de “guerra comercial” influirá directamente en la competitividad de las empresas, al encarecer tanto las materias primas como los bienes de consumo final y aumentar los costes laborales en un entorno de inflación y pleno empleo en varios países.
Para Europa, las posibles medidas proteccionistas representan un riesgo directo, sobre todo para aquellos países más interconectados con la economía china, como Alemania. En el caso de España, cuya exposición a China es menor, los riesgos son menos pronunciados, pero la incertidumbre comercial y la volatilidad podrían impactar igualmente a las empresas que operan en el exterior. En cualquier caso, no es necesario entrar en pánico, hay unas cuantas herramientas al alcance de las empresas que, según Deutsche Bank, pueden mitigar estos riesgos.
La primera recomendación de la entidad germana es protegerse frente a la fluctuación en los tipos de cambio. Los cambios en la política de aranceles de Estados Unidos pueden provocar alteraciones en el mercado de divisas, afectando el valor de las transacciones internacionales. El departamento de FX & Trade Finance -PB Spain de Deutsche Bank recomienda opciones de cobertura, como contratos de futuros, swaps y opciones de divisas, que pueden ofrecer a las empresas una protección eficaz. Y es que, en un entorno de volatilidad creciente, protegerse en este aspecto puede marcar la diferencia entre una operación rentable y una pérdida. Estas coberturas permiten a las empresas fijar un tipo determinado y reducir así la incertidumbre en sus costos y precios, dándoles una mayor previsión en su estrategia financiera.
El riesgo político es otro factor crucial para las empresas que operan a nivel internacional, por lo que las deben salvaguardarse frente a posibles cambios regulatorios. “Los bancos pueden ofrecer seguros que cubran los riesgos asociados con impagos, expropiación o cambios en las políticas comerciales de los países importadores. Algunos productos están diseñados para cubrir también el riesgo de nuevos aranceles o medidas proteccionistas”, explica María del Mar López, Responsable de FX & Trade Finance -PB Spain del banco alemán. También son buena opción para los expertos de esta entidad los créditos documentarios, otra herramienta financiera fundamental que los bancos pueden ofrecer para reducir los riesgos en las transacciones internacionales. “Se trata de asegurar que el pago por productos importados se realice de manera segura y conforme a los términos acordados, lo que ayuda a mitigar el riesgo de disputas comerciales y cambios en los aranceles”, añade. Algo que ayuda a las empresas a evitar costosos litigios comerciales y conflictos con proveedores.
Por otro lado, para las empresas que se enfrentan a aranceles o gastos imprevistos también disponen de otro recurso clave que ofrecen los bancos: las opciones de financiación a corto plazo, como líneas de crédito o préstamos, “que les permite gestionar la liquidez mientras ajustan su cadena de suministro o renegocian precios”, explica López. Estas herramientas ofrecen una fuente de liquidez inmediata, permitiendo a las empresas adaptarse rápidamente a nuevos costes sin necesidad de modificar su estrategia.
Y, por último, un clásico: el factoring. Cuando los aranceles u otros factores reducen las ventas, la venta de deudas por cobrar se vuelve una herramienta crucial para mantener la estabilidad financiera. Mediante el factoring, las empresas pueden obtener liquidez inmediata, permitiéndoles seguir operando con normalidad. En entornos inciertos, donde los ingresos pueden verse afectados por cambios en la demanda o el proteccionismo, esta herramienta asegura que cuenten con el efectivo necesario para cubrir sus obligaciones a corto plazo. Al mantener la liquidez, pueden evitar retrasos en sus operaciones y continuar con su actividad sin perder fuelle.
“Como en cualquier viaje, la preparación es clave para el éxito. Apoyarse en socios experimentados y en herramientas adecuadas marca la diferencia”, concluye la Responsable de FX & Trade Finance -PB Spain de Deutsche Bank, quién resalta además que para las empresas que buscan expandirse, contar con un respaldo financiero adecuado es fundamental para tener éxito en un panorama geopolítico cada vez más impredecible.
La banca, el gran aliado
Según Deutsche Bank, las empresas pueden enfrentar la incertidumbre geopolítica mediante cinco herramientas financieras: coberturas de tipo de cambio para protegerse de la volatilidad cambiaria; seguros de riesgo político y crédito a la exportación, que cubren impagos y expropiaciones; créditos documentarios, para garantizar pagos seguros; financiación a corto plazo, que facilita liquidez; y factoring de cuentas por cobrar, que asegura flujo de efectivo.