Hace justo medio siglo, la marca japonesa Casio presentó el setentero Casiotron, que se erigió como el primer reloj digital del mundo con función de calendario automático (es decir, que no requería de corrección manual de la fecha el primer día de cada mes). También fue el primer reloj de pulsera de la marca, el que contribuyó a popularizar los relojes digitales y el que sentó las bases de la enseña: innovación y funcionalidad. Hoy, Casio puede presumir de una herencia envidiable, plagada de modelos icónicos que se hallan en el imaginario colectivo de varias generaciones desde 1974. Y eso había que celebrarlo con una gran fiesta.
Ésta tuvo lugar esta semana en el céntrico H Club de Madrid, y en ella se citaron clientes, amigos y embajadores de la marca. A todos ellos, Casio les ha acompañado a lo largo de su vida. A muchos les conquistó en su juventud y ha seguido haciéndolo en la madurez, creando un entrañable vínculo. Es el caso del actor y humorista Pablo Chiapella, que durante el evento se prestó a competir en unos divertidos juegos para reunir a las tres últimas generaciones que han crecido con la marca. Chiapella, representante de la generación X (los nacidos entre 1969 y 1980), fue el líder de un equipo de cinco participantes elegidos en redes sociales. Asimismo, la influencer Susana Molina fue la capitana del grupo de la generación Y (de 1981 a 1995), y la actriz Claudia García, de la llamada Gen Z.
“Aunque parezca que las generaciones a veces no nos entendemos, siempre hay puentes que nos unen. Casio es y será uno de esos puentes”, dijo David Zuazua, director de Marketing de Casio España, tras los juegos, que dieron paso a un cóctel con música y magia en directo.
En la velada se vieron algunos de los relojes que han marcado épocas y que han condensado sus estilos, llegando hasta nuestros días renovados gracias a las últimas tecnologías de las que se dota la casa nipona. Como el mencionado Casiotron, adaptado a la modernidad con un nuevo nombre (TRN-50) y con un mecanismo que recibe señales de calibración horaria transmitidas desde seis estaciones de todo el mundo. También ofrece la función Mobile Link para emparejarlo con un teléfono inteligente a través de Bluetooth.
La relojería actual vive una fiebre vintage que encuentra en Casio las dosis justas de atemporalidad y moda a precios razonables. Pero la firma no se duerme en los laureles y sigue entregando ejemplares pioneros, como el primer reloj con funciones de contador de pasos y Bluetooth que ha visto la luz este año, un Casio retro, dorado y unisex que rinde homenaje a los chapados en oro de los 80, cuando nacieron. De aquellos tiempos tampoco podemos olvidar los relojes con calculadora que nos retrotraen al pasado pero que continúan captando la atención de los aficionados relojeros.
Los Casio son accesorios, pero han superado ese adjetivo para convertirse en objetos de culto capaces de unir a personas de distintas edades y conseguir que sientan que pertenecen a un club privilegiado.
