David García Núñez (Madrid, 1983) es un ejemplo de cómo pasar del story-telling al story-doing. Profundo conocedor del sector de las infraestructuras y el urbanismo en España, por sus diferentes cargos como director de comunicación en distintas administraciones públicas y empresas cotizadas de nuestro país, vio enseguida la necesidad de impulsar acciones con un impacto positivo en la ciudad donde nació, creció y la cual ama profundamente. De ahí que en 2020, y apenas un mes antes de que se declarase el toque de queda por la covid en España, García Núñez potenciara la creación de MWCC (Madrid Capital Mundial), junto con el Ayuntamiento de Madrid y un grupo de agentes institucionales, personas del mundo de la universidad, expertos vinculados a la ingeniería, construcción y arquitectura, así como empresas, fundaciones y asociaciones multidisciplinares, creando así un ecosistema público-privado colaborativo único en nuestro país. En un momento de inflexión como el actual, con los precios de la vivienda tensionados y voces apocalípticas llamando al éxodo climático hacia otras zonas o ciudades, se trata de una iniciativa audaz, que aspira a movilizar la economía, tomando como referencia el desarrollo de un urbanismo sostenible e innovador. Charlamos con el presidente de MWCC sobre las acciones palpables de esta asociación, y de cómo los proyectos actuales van a agitar en la capital ambos planos, el económico y el social, y la importancia de la comunicación en el sector de las soluciones urbanas, con una marca como la de Madrid, haciendo así posibles estos proyectos.
P.- ¿Madrid se vacía?
R.- Para nada. Ahora mismo Madrid se encuentra en crecimiento, con varios desarrollos urbanos referentes: por un lado, los desarrollos del Sureste, que van a atraer a más de 400.000 personas a la ciudad y a la región; por otro lado, el proyecto de regeneración urbana de Madrid Nuevo Norte, el mayor plan de revitalización urbana que se va a dar en Europa en los próximos 15 años.
Es verdad que en la actualidad tenemos un aumento poco de precios de la vivienda, debido a lo que denomino “el cóctel perfecto” entre varios factores que han irrumpido en el mercado, como son la inversión internacional, el aumento dela compra de vivienda demandada por la propia sociedad y el encarecimiento de las materias primas para su desarrollo. Por un lado, tenemos un mercado en el cual la oferta se ha estabilizado o reducido sensiblemente en diferentes localizaciones del tramo urbano, lo que denominamos zonas “tensionadas”, y la inversión ha aumentado por parte de grandes corporaciones, que sin duda han apostado firmemente por Madrid y la región, como una zona en la cual invertir y desarrollar su actividad. Si a esto le sumamos una demanda social constante y ascendente de compra de vivienda, nos genera una tensión de precios en el mercado. El desarrollo urbano actualmente depende de que se rompan tres stoppers: el primero, el gap entre el precio de la vivienda y lo que puede pagar verdaderamente el ciudadano medio con un salario promedio. El segundo, la barrera de la eficiencia climática o ambiental de los nuevos desarrollos urbanos. Tenemos que diseñar nuevos proyectos urbanos y, por ende, viviendas responsables en sus tres vertientes: social, medioambiental y económica. Y, por último, el tercer stopper: es el que tenemos que ser capaces el impacto de la ciudad, y su afección con el cambio climático, a la calidad de vida de los ciudadanos.
P.- ¿Qué medidas son necesarias para romper estas tres barreras?
R.- Por un lado, el Ayuntamiento de Madrid está potenciando la construcción de viviendas públicas a través de la empresa municipal de la vivienda, en distintas zonas de la ciudad. Segunda medida, regeneración urbana. Nuestro mercado inmobiliario ya consolidado necesita una inversión sectorizada para regenerar sus viviendas teniendo en cuenta los nuevos paradigmas de materiales sostenibles, de eficiencia energética responsable y para mitigar así el impacto del cambio climático sobre nuestros barrios y el conjunto urbano. Y, como tercera medida, reducir el impacto climático de la ciudad: mejorando la movilidad, potenciando el transporte público, mejorando y expandiendo las áreas forestales y buscando que los nuevos desarrollos urbanos sean responsables, sostenibles e innovadores. Madrid está apostando de una manera firme por la ruptura de estas barreras.
P.- ¿En qué aspectos interviene MWCC para impulsar estas medidas?
R.- Actuamos de forma global en todos los aspectos. Por ejemplo, a través de la creación de un laboratorio de innovación con la Comunidad de Madrid y Fundación Metrópoli, que es único en Europa. En él, invitamos a las empresas socias de Madrid Capital Mundial a que sus proyectos innovadores, que tengan esa capacidad de transformar las ciudades o los nuevos desarrollos, puedan ser implantados en Madrid. Les ofrecemos la posibilidad de desarrollar un banco de pruebas para que puedan exponer y poner en marcha sus proyectos de innovación para después implantarlos en Madrd.
Pero seríamos muy injustos si no somos capaces de dar oportunidades a las startups y a las spin-off. Para ello, estamos diseñando un ecosistema donde, a través de los distintos stakeholders del sector (fondos, empresas, administraciones públicas) seamos capaces de conectar con las startups del sector de las innovaciones urbanas, pudiendo así desarrollar sus proyectos auspiciados bajo el paraguas de grandes compañías. Esto crea un ecosistema de innovación único y referente, con la colaboración de la administración.
P.- Una de las patas de las que hablaba es la renovación de las viviendas en Madrid, que a nivel usuario no se está viendo materializada…
R.- Debido a determinados hitos constructivos que se han ido alcanzando y a la forma de desarrollarse la ciudad, Madrid está evolucionando como ciudad de una forma única y referente. Se está realizando una fuerte inversión en edificios rehabilitados para uso hotelero, uso residencial de vivienda o transformacional para oficinas.
Las viviendas, por su parte, se están regenerando, aunque no al ritmo que se debería desarrollar; los Fondos Next hubieran sido una gran oportunidad para rehabilitar el ecosistema de viviendas más antiguas de Madrid. El problema reside en que, si bien la administración pública puede animar a que se rehabiliten, estas viviendas son de uso privativo: son las comunidades las que deben poco a poco ir adaptándose a la nueva normativa derivada de la Unión Europea, relativa a la eficiencia energética de los edificios.
P.- Sobre la isla de calor, existen soluciones urbanas para mitigarla, como suelos permeables. ¿Qué planes hay para Madrid?
R.- En Madrid, estamos estudiando proyectos de actuación para ser presentados, por eso es tan importante el laboratorio de innovación. Se ha probado por primera vez un asfalto fotocatalítico que, a través del efecto de la luz, absorbe contaminantes y se quedan dentro de la estructura del asfalto. En segundo lugar, los pavimentos permeables (los SUDS, sistemas urbanos de drenaje sostenible). Precisamente se ha hecho un banco de pruebas en el norte de Madrid, en el cual se han probado unos nuevos SUDS, es decir, pavimentos permeables que recogen el agua de la lluvia y la distribuyen para otros usos. Y en tercer lugar, se está utilizando un tipo de adoquinado y un tipo de asfaltado más permeable, más sostenible, que permita no tener ese impacto directo sobre la contaminación que tenemos en la actualidad y sobre las altas temperaturas.
Por última medida, régimen arbóreo. Madrid es la ciudad con mayor número de árboles, per cápita de Europa y del mundo. Tenemos bosques o parques ya consolidados, a los que se suman nuevas grandes zonas arbóreas de muy reciente creación.
P.- ¿En qué otros proyectos trabajan en el laboratorio de innovación de MWCC?
R.- Tenemos ahora cuatro proyectos. Uno, cementos descarbonizados: ya tenemos un posible proveedor para hacer un piloto de cementos descarbonizados, que nos va a permitir ver resultados próximamente. Los pavimentos fotocatalíticos: hemos impulsado las conversaciones para que se permitiera hacer las pruebas que se están haciendo en Madrid y en otros municipios. Estamos trabajando también con jardines verticales en zonas degradadas, regados con aguas sanitarias recicladas. Y hay un proyecto que a mí me gusta bastante y creo que es muy necesario, que son las pinturas fotocatalíticas. Es decir, utilizar pinturas que absorben los contaminantes, no solo en pavimentos, sino también en fachadas. El camino es este y sin duda en MWCC lo estamos recorriendo junto a nuestros socios y entidades colaboradoras.
P.- Y eso que llevan en funcionamiento solo desde 2020… ¿Están cumpliendo con los objetivos?
R.- Nuestros objetivos son tres. Uno, posicionar la imagen de marca de Madrid. Dos, atraer la inversión internacional a Madrid. Tres, constituirnos como un referente internacional de soluciones urbanas. La atracción de la inversión en Madrid es muy alta: del 100% de la inversión que llega a España, el 70% se queda aquí. ¿Por qué? Porque Madrid está en el foco y se ha posicionado como una ciudad y una región confiable, con una garantía de confianza, con la estabilidad jurídica y financiera que buscan los inversores.
Para posicionar la marca Madrid tenemos reuniones con el MIT (el Instituto Tecnológico de Massachusetts), con GIH (Gloabl Infrastructure Hub), organismo dependiente del Banco Mundial, entre otros, que nos dan una visión positiva del trabajo que estamos recorriendo con nuestros más de 189 socios.
En estos cuatro años creo que hemos hecho proyectos muy positivos para la sociedad, tanto civil como empresarial. Y creo que Madrid Capital Mundial debe perdurar en el tiempo y es necesario, en cuanto es necesaria la colaboración entre la administración pública y las sociedades privadas en beneficio de los ciudadanos.
P.- ¿Cuál es la próxima fecha en la agenda?
R.- El 30 de octubre se celebran en Madrid unos importantes premios de arquitectura internacionales, los EMA, que ya han pasado por París, Milán, Nueva York, Chicago, Boston, y que hemos trabajado muy duro para que recaigan en la capital. Lo interesante de estos premios, y la diferencia con otros como los Pritzker, donde los candidatos se eligen ad hominem, es que no sólo se otorgan a grandes estudios, sino que de arquitectura tienen la oportunidad de ser escuchados, de participar y, quién sabe, ganar.