Buscamos los nuevos templos donde rendir tributo al Mediterráneo y a su esencia escondida en este entorno natural donde vamos a desaparecer. Desde Albania hasta Ibiza, en pareja o en familia, trazamos un recorrido por estos refugios de lujo y sofisticación integrados en un paisaje salpicado por calas idílicas entre acantilados, por bosques de pino y pueblos blancos de origen marinero. El verano es ya un horizonte cada vez más cercano que nos invita a soñar, a desconectar para reconectar con nosotros mismos y hacerlo aquí. El tiempo adquiere una nueva dimensión. Empezamos en Ibiza.
En la localidad de Santa Eulalia del Río descubrimos Meliá Ibiza. Este hotel sólo para adultos aparece como un espacio de confort frente al Mediterráneo, que se contempla desde su rooftop y se saborea en su cuidada propuesta gastronómica. El nuevo servicio premium, ‘The Level’, envuelve al huésped con atenciones y áreas exclusivas.
Buscamos ahora la nueva propuesta de lujo de la marca. Meliá Lloret de Mar invita al viajero a sumergirse en la esencia más pura de la Costa Brava a través de este cinco estrellas que acaba de renovar sus espacios y propuesta culinaria. ¿Siguiente parada? Meliá Cala Galdana. “Pocas estancias resumen mejor la esencia de nuestros hoteles”, explican desde la marca. Su localización, frente a una de las playas más espectaculares de Menorca, merece un capítulo aparte en nuestro apartado viajero.
Navegamos ahora hacia Mallorca para descubrir Meliá South Beach. Este cinco estrellas destaca por su diseño vanguardista a orillas de la playa de Calvia, estancias renovadas y el servicio ‘The Level’. Nuestra última parada con sello Meliá la buscamos en la costa albanesa. Meliá Durres propone un nuevo concepto del todo incluido con una propuesta de lujo donde confluye el diseño, la atención personalizada y un entorno natural único.