Desde los pueblos medievales del Empordà pasando por el mar de Cadaqués, el Parque Natural del Cabo de Creus, y sin olvidarnos de calas recónditas con aguas turquesas, volcanes o viñedos mecidos por la tramuntana, la Costa Brava y el Pirineo de Girona ofrecen lugares increíbles en los que perderse.
Todo un destino turístico donde la autenticidad y la tradición son pilares fundamentales. Las actividades que ofrece esta región permiten sumergirse en la esencia del territorio, conocer a su gente y vivir su ritmo vital. Además, encontrarás estancias únicas que comparten un denominador común: la excelencia.
Excelencia en hospitalidad
La tierra de Josep Pla acoge alojamientos especiales y únicos para garantizar que cada estancia sea inolvidable. El escritor mostró como nadie la magia y espectacularidad de los paisajes y parajes de la región. Para disfrutar de ellos, la variedad de alojamientos es enorme. En el corazón de Girona se encuentra el hotel Palau Fugit, un palacio del siglo XVIII donde descansar y huir de la prisa. Por su parte, Flateli nos ofrece diferentes opciones de apartamentos, casas y villas cuidados al detalle en Girona y el Empordà.
A 10 minutos a pie del centro histórico de Girona, la Torre de Can Puig, una finca del siglo XIX restaurada con encanto, dispone de exclusivas suites en el Valle de Sant Daniel. Villas premium de arquitectura contemporánea o masías del siglo XVII son algunas de las opciones que encontramos en la zona de Calella, Llafranc y Tamariu con Corredor Mató.
Rodeado de viñedos y olivares, el hotel Mas Lazuli, un antiguo convento del siglo XI restaurado, cuenta con una situación privilegiada en la Costa Brava. En la zona volcánica de La Garrotxa, el eco hotel Can Buch destaca porque todas sus habitaciones cuentan con elementos naturales como el barro o la madera en sus paredes.
De La Garrotxa pasamos a L’Empordà, donde arquitectos, diseñadores, viticultores y familias de región abren las puertas de sus hogares en Casas Viu para disfrutar de esta zona de una manera muy exclusiva, y donde el viajero tiene la posibilidad de realizar paseos silvestres, talleres junto a artistas, degustaciones entre viñedos o salidas al mar. En la localidad de Fonteta encontramos el hotel-boutique Mas Generós, donde cocina la chef Iolanda Bustos, experta en plantas y flores comestibles, algo que caracteriza también a su cocina.
Paladares con sabor a estrellas
La gastronomía de la Costa Brava es un festín para los sentidos, donde la frescura de los productos locales se fusiona con la creatividad culinaria de renombrados chefs. Los hermanos Roca, al frente del restaurante El Celler de Can Roca en Girona, son verdaderos embajadores de la cocina catalana contemporánea. Con tres estrellas Michelin, su enfoque en la innovación y el respeto por las tradiciones locales ha llevado a este establecimiento a lo más alto de la escena gastronómica mundial, ofreciendo platos exquisitos que sorprenden y deleitan a los comensales.
Por otro lado, elBulli, dirigido por el chef Ferran Adrià, es un ícono indiscutible de la gastronomía experimental. Situado en la localidad de Roses, este restaurante revolucionó la cocina moderna con su enfoque vanguardista y su búsqueda constante de nuevas técnicas y sabores. Aunque elBulli cerró sus puertas en 2011, el nuevo elBulli1846 acoge un museo del restaurante que fue toda una transformación culinaria. En medio del paisaje de Cabo de Creus, esta reinvención de Adrià ofrece un espacio para la reflexión sobre el conocimiento y la innovación de este icono gastronómico y la alta cocina. Toda una revolución culinaria que abarca a toda la región, que cuenta con 17 estrellas Michelín.
Experiencias con emociones
Una vez que hemos saciado nuestro apetito, las posibilidades de disfrutar de actividades y experiencias en la Costa Brava y el Pirineo de Girona son infinitas. Para una plena relajación en el casco histórico de Girona, está la posibilidad de disfrutar de los baños termales en Aqva Banys Romans, donde además conocerás una parte de la historia de la ciudad, pues en su interior se han realizado hallazgos históricos de una villa romana de hasta dos mil años atrás.
Y qué mejor manera de relajarse que hacer mindfulness en diferentes bodegas de la ruta del vino de la Denominación de Origen Empordà (winefulness); toda una experiencia de sensaciones que nos permitirá también realizar una cata de vinos conscientes entre viñedos. Además, si lo tuyo es el enoturismo, podrás visitar una gran variedad de bodegas como la de la familia Martín Faixó, en el Parque Natural de Cabo de Creus, entre Roses, Cadaqués y Port de la Selva, con catas y paseos en este entorno mágico.
Siguiendo con el olfato, en Bravanariz, en la localidad de Pontós, entienden el idioma de las plantas. Este proyecto de perfumería artesanal, de fragancias 100% naturales elaboradas únicamente con plantas autóctonas, capta el aroma del paisaje mediterráneo. De todo ello te podrás impregnar realizando un paseo olfativo o la elaboración de una fragancia natural. También saben mucho de plantas en Aromes al bosc, donde ofrecen talleres y baños de bosque para explorar la conexión con la naturaleza en todos los sentidos.
En una tierra de artesanos no podían faltar las actividades para conocer la artesanía local y trabajar con materiales de proximidad. Es el caso de Gla Empordà, en La Bisbal d’Empordà, donde además de diseñar por un estilo de vida consciente, realizan distintos eventos y talleres con cerámica y corcho. El arte y las emociones se juntan también con Laia Bedós, que con su proyecto en Llançà realiza talleres de pintura para trabajar las emociones.
En pleno Mediterráneo, no podía faltar la posibilidad de realizar salidas en barco para descubrir diferentes rincones de la Costa Brava entre mar y montaña con Restless spirit, Custom Sailing Costa Brava oCadaqués Bluexperience. Y además de vivir experiencias por mar, también podrás disfrutar de aventuras por aire. Contemplar esta región desde un vuelo en globo con Vol de Coloms puede ser una bonita forma de cerrar tu viaje a la Costa Brava y los Pirineos.