La gestión responsable de la cadena de suministro ha cobrado una importancia creciente en el panorama empresarial actual. Las empresas son cada vez más conscientes de que la sostenibilidad no se limita a sus propias operaciones, sino que se extiende a lo largo de toda su cadena de valor. En este contexto, el Pacto Mundial de la ONU España ha desempeñado un papel crucial al promover iniciativas que fomentan prácticas empresariales sostenibles en toda la cadena de suministro.
Uno de estos programas destacados es el de «Proveedores Sostenibles«, impulsado por la iniciativa líder en sostenibilidad empresarial en colaboración con la Fundación ICO e ICEX, que en su primera edición ha capacitado en sostenibilidad a más de 1.200 pymes proveedoras de 17 grandes multinacionales españolas.
En esta entrevista, ofreceremos dos perspectivas fundamentales sobre este programa y sobre la importancia de gestionar la sostenibilidad en toda la cadena de valor. Por un lado, charlamos con Carles Navarro, CEO de BASF España, una gran empresa líder en el sector químico, que ha asumido un papel activo como empresa impulsora del programa, difundiendo su alcance entre sus pymes proveedoras. Por otro lado, tenemos a Odilo García Vázquez, CEO de AMETEL, una empresa que ha recibido capacitación a través de este programa para mejorar la sostenibilidad de sus procesos.
¿Cuál es la motivación detrás de la participación de su empresa en el “Programa de capacitación: Proveedores sostenibles» del Pacto Mundial de la ONU?
Carles Navarro, CEO de BASF España: En BASF nuestro compromiso con la sostenibilidad reside en el mismo propósito corporativo: creamos química para un futuro sostenible. De hecho, estamos convencidos que el futuro será sostenible o no será. Por este motivo, todo lo que hacemos es poner la ciencia al servicio de este propósito. Esto implica una transformación tanto interna, hacer nuestros procesos sostenibles; como externa, ayudar al resto de la cadena de valor y a la sociedad a serlo. Alcanzar nuestra neutralidad climática, ofrecer a nuestros clientes productos sostenibles o ayudar a nuestros proveedores en su transformación son algunas de las metas que ponemos en nuestro objetivo general. Se trata de generar una gran alianza, como marca el Objetivo de Desarrollo Sostenible 17. El reto es tan mayúsculo que, sin alianzas, no lo conseguiremos. Es una carrera contrarreloj en la que, si no cruzamos la meta juntos dentro de tiempo, perderemos todos.
Odilo García Vázquez, CEO de AMETEL: Fueron muchos motivos los que nos impulsaron a participar en este programa, como por ejemplo conocer las iniciativas que están poniendo en marcha otras empresas, ampliar conocimientos y compartir nuestra experiencia en sostenibilidad, tal y como hicimos, participando como panelistas en una de las sesiones formativas del programa. En definitiva, nuestro objetivo era seguir avanzando en la sostenibilidad de nuestra entidad.
Era la ocasión perfecta para crear alianzas entre los participantes. Entendimos que era una importante oportunidad para generar ese clima favorable para el intercambio de experiencias y facilitar el logro de los Diez Principios del Pacto Mundial y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
¿Cómo ha influido la formación de proveedores sostenibles en las prácticas y operaciones de la cadena de suministro de BASF?
CN: Se trata de poner la base. La información y la formación son dos aspectos imprescindibles para conseguir el logro. Necesitamos una cadena de valor que comparta el reto, que lo entienda y que sepa cómo puede añadirle valor. Se trata de poner la semilla, regar el cultivo y dejar que crezca en la cultura de todas las organizaciones que formamos la cadena de suministro, en la que nuestros proveedores juegan un papel fundamental. Es cierto que el cambio es lento porque es estructural, pero no se puede hacer camino sin empezar a andar. Esto es lo que pretendíamos participando en el programa de capacitación de proveedores y estamos orgullosos de haberlo hecho con el Pacto Mundial de la ONU España. Más de 300 proveedores de BASF se inscribieron gratuitamente la experiencia ha sido muy positiva para ellos y para nosotros. Hemos acercado, con el sello de calidad de Naciones Unidas, los conceptos ESG, los Diez Principios del Pacto Mundial y los ODS a todo el tejido empresarial, y, sobre todo, a las pymes, que son las que mayores dificultades tienen. Nuestro objetivo es que nuestros proveedores, incluidos los más pequeños, nos acompañen en el viaje de la sostenibilidad, y para ello, es imprescindible la formación. Gracias al programa del Pacto Mundial hemos sido capaces de afianzar nuestra relación con multitud de proveedores y de acercar la sostenibilidad también a sus estrategias de negocio, que, sin duda, redundará en un beneficio para ellas, nosotros y la sociedad en general. Además, nuestro camino en este ámbito viene de lejos. En 2011 ya arrancamos el programa «Together for Sustainability» (TfS), una iniciativa colaborativa entre empresas líderes en la cadena de suministro químico.
Y vuestro caso, Odilo, ¿cómo ha influido la participación de AMETEL en el programa dentro las operaciones de la empresa?
OGV: Gracias al programa hemos logrado avances importantes y estamos alineados con los Principios de Pacto Mundial y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la participación en este programa nos ha motivado todavía más, ya que nos ha reforzado de forma muy positiva para seguir progresando en la consecución de los ODS. Continuaremos trabajando para que AMETEL y nuestras empresas colaboradoras seamos cada vez más sostenibles, y para alcanzarlo, tendremos que centrarnos aún más en nuestra cadena de valor, para conseguir la participación, colaboración y compromiso de nuestros proveedores. Aún nos queda recorrido por delante, pero avanzamos día a día.
¿Cuáles han sido los desafíos más significativos que BASF ha enfrentado al iniciar la implementación de prácticas sostenibles en su cadena de suministro?
CN: Identificar las personas clave de las organizaciones y empezar a trabajar conjuntamente. Esto no va de poner metas, solamente. Se trata de crear conjuntamente, porque el beneficio o la necesidad son compartidas. Además, el reto es mayor cuando hablamos de empresas y organizaciones pequeñas y medianas, donde quizás no disponen de equipos específicos en la materia. Esto le da más valor a inocular el valor de la sostenibilidad para que éste se instale en su cultura corporativa y que todas las decisiones tengan instalada esa mentalidad. De hecho, es un cambio profundo a todos los niveles. No se trata ya de hacer un mundo más sostenible, estamos intentando que el mundo no sea insostenible.
Y como empresa proveedora, ¿cómo ha abordado AMETEL el desafío de adaptarse a los rigurosos requerimientos medioambientales impuestos por grandes empresas en el marco de la gestión responsable de la cadena de suministro?
En AMETEL llevamos años planificando y ejecutando actuaciones para dar cumplimiento a estos requerimientos medioambientales. Desde 2006 tenemos implantado y certificado un Sistema de Gestión Ambiental, según la ISO 14.001. En 2014 comenzamos a medir nuestra huella de carbono. Además, tenemos asociados objetivos de reducción de emisiones y hemos participado en un proyecto de compensación de emisiones, basado en la reforestación de una zona degradada.
En general, estamos convencidos de la necesidad de mejorar día a día, por ello evaluamos continuamente nuestras prácticas con el objetivo de mejorar nuestra eficiencia energética, reducir los residuos generados y minimizar nuestro impacto ambiental. Como resultado de esta evaluación, buscamos e incorporamos nuevas tecnologías y soluciones innovadoras que nos permitan mejorar la eficiencia de nuestra producción unida a la reducción de nuestra huella ambiental. Y por supuesto, apostamos por la formación y concienciación medioambiental de la plantilla, para que conozcan y apliquen las mejores prácticas medioambientales en el desarrollo de nuestra actividad.
¿Qué consejos daría a otros líderes empresariales que aún no se han decidido a dar el paso hacia la transformación sostenible de su cadena de suministro?
CN: No me gusta dar consejos, pero sí que diría que se trata de un tema de supervivencia. Las organizaciones que no contribuyan al desarrollo sostenible ponen en riesgo su propia sostenibilidad, su supervivencia. Creo que con esta idea instalamos hace una década nuestro propósito en el seno de la compañía, y con esta reflexión participamos en los grupos de trabajo del Pacto Mundial de la ONU España para la creación de los ODS o la Agenda 2030. Así que les diría que es la mejor inversión que pueden hacer, para el planeta, la sociedad y para ellas mismas. Como decía un antiguo vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore, sin planeta no hay economía que valga.
OGV: Desde nuestra experiencia, animo a los representantes empresariales a que se incorporen a esta transformación. En la actualidad, las empresas operamos en mercados con niveles muy altos de incertidumbre, sujetos a grandes y rápidos cambios. Las empresas sostenibles serán empresas más fuertes y resilientes, capaces de dar una respuesta adecuada a esta situación. Además, la sostenibilidad genera beneficios comerciales, como reducir costes, mejorar la reputación y minimizar riesgos. Por todo ello, recomiendo iniciar esta transformación para que nuestras empresas estén mejor situadas.
Para llevar a cabo el cambio y alcanzar una cadena de suministro sostenible, es importante conocer bien nuestra situación de partida, establecer metas y objetivos claros que nos sirvan de guía durante todo el proceso de transformación y que el cambio esté liderado por la dirección, de forma que las iniciativas de sostenibilidad estén activamente respaldadas y tengan asignados recursos para llevarlas a cabo. En todo este proceso es muy importante el papel de los proveedores y el trabajo en colaboración con ellos.
El liderazgo en sostenibilidad también incluye adelantarse a necesidades del futuro, ¿cuáles creen que serán las demandas a las que deberán responder las empresas en los próximos años?
CN: El camino hacia la neutralidad climática (reducir las emisiones de efecto invernadero), abrazar la circularidad (transformar la actual economía lineal en una en la que el residuo se convierta en recurso) y el diseño de productos que respeten el planeta para que los consumidores puedan llevar un estilo de vida sostenible son algunos de los retos que tenemos ya las empresas. Pero la sostenibilidad no se queda en lo ambiental, nos toca hacer un mundo más justo, reducir las desigualdades, sean de género o de cualquier tipo, fomentar la cultura democrática y, en definitiva, ayudar a construir una sociedad en la que, como dice Kate Raworth en su teoría de la ‘economía rosquilla’, la economía se desarrolle satisfaciendo las necesidades básicas de las personas y sin comprometer los recursos limitados del planeta.
OGV: No cabe duda de que el gran reto al que nos enfrentamos como sociedad, actualmente, es el cambio climático y el tejido empresarial también tiene que responder a este gran desafío. La descarbonización de las empresas es una meta indiscutible hacia la que tenemos que seguir avanzando y cada vez con más urgencia. Asimismo, el mundo empresarial también jugará un importantísimo papel en la búsqueda de la justicia social y de la igualdad. Las empresas tendrán que trabajar cuidando estos aspectos en su cadena de valor, de forma que se puedan garantizar condiciones laborales justas, la promoción de la diversidad e inclusión en el lugar de trabajo y abordar las desigualdades socioeconómicas. Y, por supuesto, las empresas estarán también cada vez más sometidas a la demanda de transparencia y rendición de cuentas, lo que va a conllevar la divulgación de información detallada sobre sus prácticas ambientales, sociales y de gobierno.
Como vemos hay muchos retos en materia de sostenibilidad, a los que es necesario anticiparse y darles respuesta adaptando nuestras prácticas y estrategias empresariales. Resumiendo, entiendo que la Agenda 2030 ofrece un marco idóneo para trabajar todos estos desafíos a los que nos vamos a enfrentar en un futuro próximo.