En su día a día, una de las cosas que más motivan a María Malaxechevarría (Burgos, 1966), es impulsar una transformación. En su caso, dos: como directora general de Sostenibilidad de Endesa sabe que el sector energético está en un momento de profunda evolución, de lo fósil a lo renovable. Y desde octubre es, además, máxima responsable de la Fundación Endesa.
Un doble desafío al que esta ingeniera industrial se enfrenta con paso corto y mirada larga para contribuir a una visión de empresa en la que sostenibilidad, rentabilidad y desarrollo social caminen de la mano, desarrollando proyectos que creen valor para todos los grupos de interés y conjugándolo, claro está, con la vida personal.
Pregunta. Dos direcciones generales en una sola persona. ¿Cómo recibió el encargo?
Respuesta. Es un reto que me exige tanto como me ilusiona y lo afronto rodeada de un gran equipo.
La Fundación Endesa cumple veinticinco años y lo hace centrada en el desarrollo social y conservación de la biodiversidad con proyectos en clave de innovación.
Son ámbitos en los que puedo aportar de una manera muy natural mi bagaje de ocho años como directora general de Sostenibilidad.
En sostenibilidad, ¿qué retos enfrentamos?
El principal es el cambio climático. Estamos en un momento de profunda transformación hacia un sector energético descarbonizado.
Tenemos una oportunidad única para liderar esta transición de manera justa e inclusiva, sin dejar a nadie atrás, con un modelo sostenible y circular.
¿Cómo lo harán?
El proceso de cierre de nuestras centrales de carbón y su sustitución por energías renovables se está realizando poniendo especial foco en la comunidad local, bajo el enfoque de Creación de Valor Compartido.
El objetivo es que cada proyecto renovable genere el mayor valor posible en ese territorio y maximizar tanto la parte económica como la medioambiental y la social. Queremos ser una compañía 100% renovable en 2040. La ambición es emisiones cero y electrificación limpia.
En su compañía, ¿cómo promueven el talento y el liderazgo de la mujer?
Está en la agenda estratégica de la alta dirección, y esto es muy importante para promoverlo.
Tenemos un Plan de Acción de Diversidad de Género para incrementar la presencia de mujeres en puestos de responsabilidad y garantizar la igualdad en materia salarial.
¿Cuáles son las claves?
El plan incluye actuaciones en cuatro pilares.
Uno, atracción de talento: colaboramos con universidades y colegios para fomentar las vocaciones STEM, haciendo hincapié en los perfiles femeninos.
Dos, sensibilización sobre la importancia del liderazgo femenino. Hay un proyecto que me gusta mucho: Decisiones conscientes. Se acompaña a los gestores de equipos con herramientas digitales basadas en analítica de datos para ayudarles en la toma de decisiones y que evalúen cómo impactan en la diversidad de su plantilla y en las potenciales brechas salariales.
Y dos ejes más: conciliación, con más de sesenta medidas, y fomento del liderazgo femenino.
Un logro destacable de esas medidas es…
En los puestos de responsabilidad, los gestores tienen que hacer un Plan de Sucesión y uno de sus requisitos es que el 50% de los potenciales candidatos sean mujeres.
Hemos avanzado, pero queda camino por recorrer. Hoy, un 35 % de los mandos intermedios son mujeres; en puestos directivos estamos cerca del 20%, y en el consejo de administración, se supera el 40%.
¿Qué legado o huella le gustaría dejar?
Me gustaría que me considerasen como una profesional comprometida con la mejora del mundo en el que vivimos a través de la transformación de la compañía y la apuesta por su equipo.
¿Qué consejos da a sus hijas para su futuro profesional?
Les oriento hacia la vocación STEM y les doy varios consejos: que busquen la independencia económica y que no hay nada imposible, pero hay que esforzarse.
Y también que nadie tiene la verdad absoluta. Es esencial buscar la opinión de otros y discutir de manera racional y humilde.
¿Una reflexión final?
La amenaza existencial del cambio climático ha hecho aún más urgente la transición energética, que a su vez es una oportunidad única que debemos abrazar como país. La tenemos delante de nosotros.
En el ámbito de la mujer ha habido un gran avance en la visibilización del liderazgo femenino que tenemos que aprovechar y acrecentar.
