¿Cómo se protege el usuario que se sumerge en las profundidades de internet hoy en día?
Lo cierto es que nadie está completamente a salvo de que otros accedan a información privada. Los ciberataques están al alza y su coste medio ronda los cinco millones de euros en pérdidas para las empresas víctimas.
En 2023 se ha producido un aumento del 3% en cuanto a ciberataques semanales, de forma global. Una de cada 34 empresas ha sufrido un intento de ataque de ransomware, lo que representa un aumento del 4%. En lo que va de año, la media de ataques a empresas, por semana, se sitúa en 1.200, mientras que en España la media es de 533.
Es evidente que tomar medidas ya no es una opción, es una necesidad.
La red de redes se encuentra controlada por grandes multinacionales tecnológicas, cuyos servicios no son más que un medio para un fin. Los gigantes tecnológicos son, en realidad, gigantes de los datos, merman, inevitablemente, la privacidad de sus usuarios porque esa información es regularmente adquirida por terceros o, en el peor de los casos, hackeada.
Fran Villalba Segarra, fundador y CEO de Internxt, lo tenía claro. “La idea surgió fruto de la creciente necesidad de poder usar Internet de una forma razonable, justa y segura. De niño me fui a vivir a Inglaterra durante un curso escolar, y me empecé a adentrar en el mundo de la programación, lo cual me sirvió como herramienta para canalizar mis primeros proyectos online y, más tarde, pasar a trabajar en la multinacional Hostinger International, donde trabajé durante cinco años. Tras terminar mi carrera Universitaria en la Rotterdam School of Management, dejé Hostinger y fundé Internxt”, recuerda.
La compañía está creando servicios alternativos a los ofrecidos por estas grandes corporaciones, y en este momento cuentan con cerca de un millón de usuarios activos. Siendo una de las startups que más crece en el ámbito europeo.
Los servicios que todos acostumbramos a utilizar y que suelen ser gratuitos, lo son porque el verdadero producto acaba siendo el propio usuario. “En Internxt no vendemos tus datos a terceros. Solo hacemos dinero con lo que el usuario nos abona por los servicios ofrecidos. Es por ello que encriptamos del lado del cliente toda la información, sin guardar una copia de la clave de cifrado. De esta forma, garantizamos que ni nosotros ni ninguna tercera parte podrá acceder a tu información personal”, explica Segarra.
Es decir, Internxt facilita el uso de la tecnología evitando inquietudes por parte de la persona que la manipula sobre si sus gestiones estarán cayendo en manos equivocadas.
Y lo hacen a través de varias soluciones muy competitivas. Por un lado, Internxt Drive es un servicio de almacenamiento de archivos en la nube, mientras que con Internxt Photos se pueden archivar imágenes en el cloud, e Internxt Send permite transferir archivos en el entorno online. Actualmente, trabajan con cerca de un millón de empresas y particulares, preocupados por su información confidencial.
La información es poder
Este joven emprendedor sabe bien que emprender es una carrera de fondo para la que no todo el mundo está pre-entrenado.
“Muchas veces, se idealiza lo que es emprender. Una amplia mayoría fracasa, dejando por el camino años muy duros y solitarios de su vida. Por lo que, si buscas dinero o poder, generalmente crecer dentro de una gran empresa puede ser una forma más eficiente de conseguirlo, estadísticamente hablando. Sin embargo, si tu intención es llegar a formar parte del 1% mundial que encabeza los dos parámetros anteriores, es evidente que la única forma de tener la remota opción de conseguirlo es llegar a ser un empresario de éxito. Incluyendo a aquellos que persiguen tener un impacto en la sociedad”, se muestra rotundo el CEO de Internxt.
Y añade: “Es gracias a aquellos que se la juegan y apuestan por esa remota posibilidad de conseguir lo que se proponen por lo que el mundo avanza y se crean nuevas grandes compañías. Antes de aventurarte, recomendaría informarte bien, rodearte mejor, ser crítico contigo mismo y prepararte para caer y levantarte constantemente”.
Fran rememora los primeros años de Internxt picando piedra, desarrollando la infraestructura sin facturar o generar ningún ingreso e invirtiendo en su propio negocio los pocos ahorros de los que, a finales de 2017, disponía. No se olvida de señalar a quienes les han ayudado en materia de inversión, los años posteriores, como Juan Roig gracias a su aceleradora, Lanzadera, situada en Marina de Empresas (Valencia), así como su vehículo de inversión Angels Capital. “Apostaron por nosotros cuando estábamos empezando y nadie daba un duro por la compañía. Sin su apoyo incondicional hoy no estaríamos donde estamos. Ahora, el apoyo viene de muchos más y hemos construido una base lo suficientemente sólida como para seguir avanzando”.
Precisamente, el presidente de Mercadona lideraba (junto a Telefónica, a través de su hub de innovación abierta, Wayra) la última ronda de inversión para Internxt, adquiriendo una valoración de 40 millones de euros.
El año que viene trae buenas perspectivas para Internext en términos de equipo, de facturación, usuarios y valoración de la compañía. Su fundador confía en continuar creciendo como lo han venido logrando hasta la fecha, sin prisa pero sin pausa.
