Quien ha asistido alguna vez al meticuloso proceso de construcción de un castell, la tradicional torre humana catalana, se puede imaginar el esfuerzo de organización, concentración y responsabilidad que asumen cada uno de sus participantes. Pues esa misma filosofía es la que guía el día a día de Elisabet Jiménez como cap de colla de una de las áreas clave dentro de la sofisticada maquinaria de Banco Mediolanum. Y es que, como directora de Organización de la entidad, aplica muchos de los valores de esta exigente disciplina
a su trabajo como son la entrega, la capacidad de análisis, la visión de conjunto o la rigurosidad. Sabe perfectamente que, como en los castells, es importante que todos los ámbitos trabajen de forma bien alienada y coordinada, sobre todo en un sector tan complejo como el financiero.
Quienes trabajan a su lado la definen como incansable, comprometida, firme defensora de sus valores, siempre con una sonrisa preparada y dispuesta a escuchar. Una apuesta por la empatía que, tal y como
ella misma dice, es la forma de que “todos saquen siempre lo mejor de sí mismos”. Porque, de vuelta a los castells, si uno cae, todo se desmorona, así que, junto con su equipo, su labor consiste en unir y acompañar a los distintos ámbitos y personas, contribuyendo al buen engranaje de la entidad.
Jiménez Llàdser también ejerce de Responsable de diversidad dentro de Banco Mediolanum. Lo hace con la ilusión y la motivación de impulsar la igualdad de oportunidades, consiguiendo que las nuevas generaciones, que aportan frescura y nuevas ideas, se nutran de la experiencia de los perfiles más veteranos. Así es Elisabet Jiménez, apasionada castellera, directiva comprometida, pero, sobre todo, líder de equipos claves para el funcionamiento y crecimiento de la entidad.