A veces parece que la única manera de cursar estudios relacionados con los negocios es hacerlo en Madrid o Barcelona. Sin embargo, hay vida más allá de estas dos ciudades. Alternativas donde la tecnología y la apuesta por la colaboración con el tejido empresarial local se han convertido en una receta de éxito.
Es el caso de ENAE Business School, la escuela de negocios de referencia en Murcia, perteneciente a la Fundación Universidad Empresa, una entidad sin ánimo de lucro dependiente de la Universidad de Murcia y la Universidad Politécnica de Cartagena, y en cuyo patronato también se encuentran la Cámara de Comercio de Murcia, el Instituto de Fomento (INFO), la Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (CROEM), las Universidades de Murcia y Cartagena y nueve empresas: Repsol, Telefónica, Vidal Golosinas, Banco Santander, Grupo Fuertes, Terrapilar, LAVERDAD, ZENITH y Fundación Cajamurcia.
Las instalaciones de ENAE Business School están situadas dentro del recinto del Campus Universitario de la Universidad de Murcia, en un edificio de cuatro plantas de más de 2.200 m2. Y al frente de todo ello se encuentra Miguel López, madrileño, padre y doctor en Economía Aplicada. Su trayectoria profesional le ha llevado a ocupar puestos de alta dirección en IBM o Axa, entre otras, pero en 2018 decidió que era el momento de aceptar el reto de ponerse al frente de este ambicioso proyecto educativo. Al servicio de la escuela pone, no solo sus veinte años de experiencia en gestión, también su dilatada trayectoria como profesor.
Como profesor has pasado por instituciones como la Universidad Carlos III o el Instituto de Empresa ¿Qué hace diferente a ENAE?
Nuestra principal seña de identidad es la calidad de la enseñanza que ofrecemos. Los alumnos que estudian con nosotros adquieren una formación real de la empresa y aprenden enfrentándose a situaciones que son las que luego se encuentran en el día a día de su empresa. Todo ello de la mano de un profesorado con perfil directivo procedente de compañías de referencia del mundo empresarial, que comparte sus experiencias, vivencias, aprendizajes y fracasos para que los alumnos no comentan sus mismos errores. Esto es un valor diferencial muy importante en ENAE.
Y eso supone también una vía directa de contacto con las empresas…
Exacto. Tenemos trescientas empresas socias, grandes y pequeñas, de la Región de Murcia, con las que tenemos un contacto diario que nos permite anticiparnos a las necesidades del mercado, adaptar nuestros programas formativos a las nuevas tendencias y que ha sido clave en nuestra especialización en los sectores más importantes de la región, especialmente el agroalimentario, que supone el 20% de la actividad económica murciana. Esta cercanía también influye en la ratio de empleabilidad de nuestro alumnado, que supera el 90% cada curso, con inserción en las principales compañías de España.
¿Y de qué manera facilitáis ese contacto entre las empresas y vuestros alumnos? ¿Cuáles son los perfiles con más salidas?
En nuestra apuesta por la transformación digital, este año hemos renovado completamente nuestro portal de empleo. Una plataforma que pone en contacto a candidatos y empresas, gestionada por un equipo específico de la escuela y en constante actualización. Gracias a la labor de nuestro servicio de empleabilidad, en la actualidad, el 96,5% de alumnos encuentran trabajo a la salida del master, sobre todo perfiles especializados agronegocios, logística, gestión de riesgos, data science o international trade.
¿Cómo lleva la escuela la inevitable transformación digital que vivimos?
Hay demanda de muchos perfiles tecnológicos en estos sectores y, en general, en la región, como data scientist o analista de Big Data. Además, para nosotros la tecnología es uno de los pilares más importantes de la escuela. Por ejemplo, en estos momentos estamos desarrollando un proyecto en el metaverso, donde queremos replicar nuestra escuela y empezar a dar clase. Un proyecto apasionante, que nos abre un gran abanico de oportunidades y que nos acerca al público más joven
“Tuvimos la suerte de transformar nuestro modelo antes de la pandemia”
De hecho, ya lleváis un tiempo aplicando esa premisa que denomináis 360 learning. ¿En qué consiste?
Pues tuvimos la suerte de empezar la transformación de nuestro modelo de negocio antes de la pandemia, convirtiéndonos en una escuela híbrida con todas las aulas adaptadas para que los alumnos se conectaran desde donde quisieran con sus móviles, tablets u ordenadores. Para que se sintieran como si estuvieran en clase. De esta manera, el profesor puede dar clase viendo a todos sus alumnos en la pantalla y detrás, tener otra pantalla interactiva en la que proyectar los contenidos. Además, todas las clases se graban desde entonces, por lo que el alumno puede verlas cuando quiera.
Un modelo de enseñanza que también permite atraer alumnos de cualquier parte del mundo ¿Habéis notado ese efecto?
Es cierto que tenemos dos mercados muy claros: uno nacional, muy enfocado en Murcia; y otro que desde 2002 nos ha llevado a firmar acuerdos en mercados como el de Colombia, Perú, Costa Rica o Guatemala. Para los estudiantes internacionales hay dos modalidades clave, la presencial, que les permite vivir una experiencia no solo formativa, sino también cultural, viviendo durante un año en nuestro país; y la semipresencial, en la que casi toda la formación se realiza a distancia y se culmina con tres semanas intensivas en España. Este formato es muy interesante para los perfiles profesionales para los que es más complicado irse un año entero a vivir a otro país, pero que les permite disfrutar de un periodo corto en España conociendo nuestro tejido empresarial y nuestro país.
Teniendo en cuenta la época de cambio constante que vivimos, no está mal poder reciclarse y trabajar a la vez…
Por eso nosotros somos grandes defensores de la formación continua. Se ha demostrado con la pandemia que los ciclos económicos son cada vez más cortos. Antes duraban diez años, ahora cinco, dentro de poco serán de tres… Pero la gente se forma, entra a trabajar en una empresa y a partir de ahí se olvida. Acumulan mucha antigüedad, pero si se quedan sin trabajo a los cincuenta les es muy difícil encontrar otro porque se han quedado desactualizados. Es algo que hemos visto, por ejemplo, con las grandes reestructuraciones de sectores como la banca. Por eso es importante seguir formándote. En ENAE tenemos una batería de programas ejecutivos de este tipo que te permiten actualizarte en muchas disciplinas.
«Estamos desarrollando un proyecto en el metaverso, donde queremos replicar nuestra escuela y empezar a dar clase».
¿Y qué tipo de habilidades y conocimientos se piden ahora en el mundo empresarial?
Vivimos una época en la que son muy importantes las soft skills. es decir, aquellas que permiten liderar y gestionar correctamente equipos. Competencias transversales, que fomentan la capacidad de adaptación, el aprendizaje constante o la velocidad en la toma de decisiones. También es muy importante tener habilidades relacionadas con la tecnología y la digitalización, hay un importante desajuste entre las aptitudes demandadas por el mercado y las competencias de los profesionales en este sentido.
¿Cuáles serán los siguientes pasos de la escuela?
Para nosotros es muy importante seguir con nuestra actividad y, sobre todo, seguir contribuyendo a mejorar el sector empresarial de Murcia, además seguiremos apostando por la innovación y por la internacionalización. La verdad es que tenemos unas instalaciones impresionantes, por lo que queremos seguir ofreciendo a nuestros alumnos la mejor formación para que sigan incorporándose rápidamente al mercado de trabajo.
