1. Estructura tu tiempo cada día
Haz una lista con todas las tareas que tengas que hacer a lo largo del día y prioriza aquellas de mayor importancia. Intenta ajustarte al calendario para dedicar el tiempo establecido a un determinado trabajo y aprovechar el resto con otras actividades.
2. Desconecta del trabajo cuando termines
No sirve de nada apagar la pantalla del ordenador, volver a casa y seguir pensando en todo lo que tendrás que hacer al día siguiente. Tu vida será mejor si consigues concentrarte en el trabajo durante el horario laboral y en tu familia cuando llegues a casa.
3. Dedícate unos minutos
Deja tiempo para ti. Intenta que cada día cuentes con un espacio propio donde puedas relajarte y pensar en tus cosas. Puedes aprovecharlo para distraerte y hacer algo que te apasione. Te sentirás satisfecho contigo mismo y se reflejará en tu vida familiar y laboral.
4. Planea actividades con la familia
Un día puede ser muy largo si sabes sacarle el máximo partido. Una buena idea para pasar tiempo con la familia es realizar algún tipo de actividad todos juntos. Os apoyaréis unos a otros y se creará un lazo de unión entre todos. Es una forma de que el vínculo sea mayor.
5. Procura comer y cenar en casa
Las reuniones en torno una mesa suelen ser imprescindibles para que la estabilidad familiar y la laboral sea una realidad y no una fantasía. Procura volver a casa en las horas claves y comparte con tu familia qué tal te está yendo el día. Te permitirá desconectar y, al volver al trabajo, tendrás más energía para continuar con la jornada.
6. Haz ejercicio variado
El ejercicio puede hacerte que dejes el estrés a un lado y te sientas liberado de la presión del día. Será una válvula de escape que te ayudará a sentirte mejor y a afrontar el día a día de forma más positiva. Simplemente con caminar por el parque ya notarás el cambio.
7. Comenta los logros de tu día
Comparte con tus familiares y con tus compañeros de trabajo las metas alcanzadas. Es una forma de hacer partícipes a otros de tus éxitos y ser más productivo en tus horas laborales. Crearás un ambiente de confianza con tu equipo y con tus familiares que se notará en las relaciones posteriores.
8. Respeta los horarios de trabajo
No te comprometas a estar más tiempo de requerido en la oficina. Tienes que intentar ajustarte al horario establecido y hacer un trabajo eficiente en ese tiempo determinado. Serás mejor valorado dentro de la empresa y llegarás a tiempo para estar con tu familia.
9. Intenta hacer cosas cotidianas
No creas que cada día tiene que ser especial. Al revés. A veces, seguir una rutina te puede ayudar a tener un mayor equilibrio entre el terreno personal y el profesional. Llevar a tus nietos al colegio o hacer la comida te harán sentirte una parte importante de la familia.
10. No lleves los problemas contigo
A veces, es difícil deshacerse de aquello que nos preocupa. Olvida todo lo que te genere estrés o suponga un agobio en tu vida. Lo que ocurra en la oficina debe de solucionarse en el momento. En casa, actúa de igual forma y no mezcles conceptos.