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Muere Carles Vilarrubí, el empresario que profesionalizó la hípica española y la llevó a la élite internacional

El histórico impulsor del deporte ecuestre fallece a los 71 años dejando un legado empresarial, deportivo e institucional que marcó a generaciones.

Carles Vilarrubí, gran referente del deporte ecuestre en España.

La Real Federación Hípica Española (RFHE) expresó este domingo su profundo pesar por el fallecimiento en Barcelona de Carles Vilarrubí Carrió, a los 71 años, una de las figuras más influyentes del deporte ecuestre en España y un referente clave en la profesionalización del sector.

Reconocido por su contribución decisiva al desarrollo de la hípica, Vilarrubí fue presidente del Club Internacional de Propietarios de Caballos de Salto y desempeñó un papel determinante en la promoción y organización de competiciones de alto nivel, impulsando esta disciplina tanto en Cataluña como en el conjunto del país.

A lo largo de su trayectoria, trabajó también en el desarrollo de centros ecuestres en distintas localizaciones de Cataluña, incluida la Cerdanya, con el objetivo de consolidar infraestructuras estables para la práctica y el crecimiento del deporte.

Su vinculación con iniciativas empresariales y deportivas ligadas al caballo reforzó aún más su impacto. Entre ellas destaca su colaboración con Oxer Sport, compañía especializada en la organización de eventos de salto de obstáculos, que contribuyó a modernizar el ecosistema ecuestre español y a proyectarlo internacionalmente.

Oxer Sport, liderada por Álvaro Arrieta y Pablo García Piqueres, lleva más de 20 años abanderando la transformación del sector y actualmente está considerada una de las cinco compañías más importantes del mundo en la industria ecuestre.

Vilarrubí fue además fundador y presidente del Ifema Madrid Horse Week, durante años el mayor evento ecuestre a nivel nacional y una plataforma clave para acercar este deporte al gran público y al ámbito empresarial.

Tras conocerse la noticia, la RFHE, presidida por Javier Revuelta del Peral, destacó “su pasión, dedicación y visión de futuro por la hípica, así como su apoyo constante a instituciones y competidores”, subrayando que su influencia “permanecerá en la memoria de toda la comunidad ecuestre”.

La federación trasladó asimismo sus condolencias a su viuda, Sol Daurella, a su hija Carlota y a toda su familia, así como a quienes compartieron con él una vida ligada al caballo y al deporte.

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