El vertiginoso aumento del precio del oro, que alcanzó un máximo de casi 4.400 dólares por onza en octubre, ha beneficiado a varias fortunas vinculadas al metal. Garibaldi Thohir y Edwin Soeryadjaya aprovecharon el momento, recaudando 4,7 billones de rupias (280 millones de dólares) con la oferta pública inicial en septiembre de su minera Merdeka Gold Resources. Su mina de oro Pani, ubicada en la isla de Sulawesi y con reservas de casi 5 millones de onzas, es una de las más grandes de Indonesia.
Las acciones de Archi Indonesia, de Peter Sondakh, una de las mayores mineras de oro del país, se dispararon más de cuatro veces en el último año, aumentando su fortuna en 1.000 millones de dólares, hasta los 3.100 millones.
Sin quedarse atrás, Anthoni Salim y Agoes Projosasmito, accionistas de la minera de carbón Bumi Resources y de su unidad de oro y cobre Bumi Resources Minerals, también han obtenido grandes ganancias. Las acciones de Bumi Resources se dispararon tras la adquisición en noviembre de la empresa minera de oro australiana Wolfram, por 63 millones de dólares australianos (41 millones de dólares estadounidenses).
Alberto Migliucci, fundador y CEO de la firma con sede en Singapur Petra Commodities, espera que el precio del metal amarillo continúe su racha récord, aunque con períodos de corrección. También señala que cada vez es más difícil encontrar y desarrollar nuevas minas de oro.
