Madrid consolida su papel como eje neurálgico de la transición energética europea. El gigante estatal chino China Three Gorges (CTG), el mayor grupo hidroeléctrico del mundo y uno de los mayores inversores globales en energías renovables, ha reactivado una ambiciosa ofensiva en España que sitúa a la capital como su centro de operaciones para el Sur de Europa. El objetivo es claro y contundente: duplicar su potencia instalada en el país hasta los 6.000 megavatios (MW) antes de 2030, frente a los cerca de 3.000 MW actuales. A precios de mercado, este plan representa una inversión que superará los 2.000 millones de euros durante los próximos cinco años, combinando adquisiciones selectivas con el desarrollo de proyectos propios.
La estrategia replica el «modelo Masdar«, el grupo emiratí de Abu Dabi que también utiliza Madrid como plataforma regional. Pero el caso de CTG resulta especialmente relevante por el tamaño del grupo, que controla la presa más grande del mundo, Three Gorges, en el río Yangtséy mantiene participaciones estratégicas en eléctricas de referencia como EDP, el mayor operador de Portugal, de la que es primer accionista.
CTG ha elegido Madrid como sede central para su expansión en el sur de Europa, desde donde coordinan operaciones en España, Portugal y futuras incursiones en mercados como Alemania, Italia y Grecia. El ejecutivo español Ignacio Herrero, consejero de EDP y director general de China Three Gorges Europe, dirige desde la capital la implementación del plan de crecimiento. Su rol no se limita al mercado ibérico: también actúa como asesor en operaciones estratégicas del grupo a nivel global, reforzando la relevancia de Madrid dentro de la estructura internacional de CTG.
Durante los últimos doce meses, CTG mantuvo un perfil bajo a pesar de estar presente en todas las grandes subastas de activos renovables en España. El repliegue no fue casual: el mercado atravesó una fase de fuerte incertidumbre. Supo esperar el momento adecuado que al final se presentó.
- La acelerada entrada de renovables hundió los precios mayoristas de la electricidad, reduciendo drásticamente la rentabilidad de nuevos proyectos.
- Paralelamente, algunos procesos competitivos empujaron las valoraciones a niveles considerados excesivos incluso para grandes operadores institucionales.
CTG optó por apartarse y esperar. Un ejemplo claro fue la venta de activos eólicos de Acciona Energía, donde la cartera de 440 MW se cerró por 530 millones de euros, equivalente a más de 1,2 millones por MW instalado. Algo similar ocurrió en las pujas de Endesa y de la plataforma Saeta, finalmente adquiridas por Masdar.
Mientras tanto, el grupo chino reforzaba su posición con operaciones muy selectivas.
El “plato principal”: Proyecto Mula
La pieza clave de esta fase de digestión fue la compra del Proyecto Mula, en Murcia: una instalación fotovoltaica de 500 MW, actualmente la mayor planta solar en operación en España. Esta adquisición, realizada junto a Northleaf y Qualitas Energy, requirió la integración técnica y financiera del activo antes de volver a pisar el acelerador.
A esta operación se suma la adquisición realizada en 2022 de una cartera solar de 600 MW a Nexwell e Ibox Energy, lo que sitúa la exposición fotovoltaica de CTG en el país en torno a 1.300 MW. El resultado: una cartera sólida pero excesivamente concentrada en solar, algo que el grupo ya planea corregir.
Giro estratégico: más eólica y almacenamiento
El nuevo ciclo de crecimiento prioriza tres frentes:
1. Reequilibrio hacia energía eólica
Desde la compra de más de 400 MW eólicos al grupo Masaveu en 2021, CTG apenas había reducido su dependencia solar. Su objetivo ahora es reforzar su presencia en parques eólicos terrestres, especialmente en zonas con tramitación avanzada y buena conexión a red.
2. Proyectos híbridos
La apuesta pasa por instalaciones híbridas, combinando eólica y fotovoltaica para maximizar el factor de capacidad y suavizar la producción intermitente.
3. Baterías y almacenamiento
Aquí es donde China juega con ventaja: lidera más del 70% de la fabricación mundial de baterías para almacenamiento energético. CTG quiere trasladar ese liderazgo tecnológico al mercado ibérico, incorporando grandes sistemas de baterías a sus proyectos para estabilizar la generación, optimizar precios y facilitar el vertido a red.
Este eje es clave para hacer viables proyectos en un mercado donde la volatilidad del precio de la electricidad ya forma parte estructural del negocio.
Madrid: energía, inversión y geopolítica
La decisión de instalar en Madrid la sede operativa regional no es neutra. La ciudad gana peso como: Hub de inversión energética internacional, atrayendo capital procedente de Oriente Medio y Asia. Centro de decisión corporativa para la transición energética en el sur de Europa. Plataforma financiera, donde confluyen bancos, fondos y asesorías especializadas en energía.
En un contexto de creciente competencia global por activos verdes, la presencia de actores como CTG y Masdar consolida a Madrid como uno de los grandes tableros energéticos del continente.
