Cyclus, el conglomerado formado por Itercon, Alondra y Servitria, ha cerrado el último ejercicio con un crecimiento sin precedentes: sus ingresos han superado la barrera de los 250 millones de euros tras duplicar las ventas respecto al año anterior.
El grupo, bajo el control de la familia Luján, ha encontrado en los centros de datos un motor de expansión clave. El auge de este tipo de infraestructuras, esenciales para la transformación digital y el almacenamiento masivo de información, ha permitido que Cyclus se consolide como uno de los actores más dinámicos en el mercado de la construcción y los servicios asociados a la tecnología.
Los pilares del crecimiento
Itercon, especializada en proyectos de ingeniería y construcción, ha sido una de las compañías más beneficiadas por este impulso, participando en iniciativas vinculadas al desarrollo de data centers y grandes instalaciones. Por su parte, Alondra y Servitria han reforzado su aportación desde la gestión empresarial y los servicios auxiliares, dando solidez a la estructura global del grupo.
La combinación de estas tres firmas ha generado una sinergia estratégica que explica la magnitud del salto: Cyclus ha sabido diversificar su actividad y orientarse hacia sectores con mayor potencial de crecimiento, anticipándose a una demanda que no deja de crecer.
El efecto de los data centers en España
El sector de los centros de datos se encuentra en plena ebullición en Europa y, en particular, en España, donde la inversión extranjera y nacional se está acelerando por la necesidad de infraestructuras críticas para sostener el tráfico digital. Este contexto ha favorecido a empresas como Cyclus, que se han posicionado en primera línea para captar contratos y expandir su cartera de proyectos.
La estrategia de la familia Luján ha sido determinante: apostar por negocios vinculados a la digitalización y las infraestructuras críticas en un momento de fuerte transición tecnológica. Este enfoque no solo ha permitido un crecimiento financiero notable, sino también una mayor proyección internacional del grupo.
Con más de 250 millones de euros en facturación, Cyclus no solo celebra un récord económico, sino que también envía una señal clara al mercado: su ambición es consolidarse como referente en el desarrollo de infraestructuras tecnológicas y en la construcción de un futuro más digitalizado.
