Por primera vez desde que la monarquía española inició su ejercicio de transparencia en 2015, la Casa del Rey ha cerrado un año en números rojos. Según las cuentas oficiales publicadas este lunes por Zarzuela, avaladas por el Tribunal de Cuentas, el ejercicio 2024 concluyó con unas pérdidas de 99.591 euros. El año anterior, en contraste, se había saldado con un superávit de 379.996 euros.
A pesar de este inédito saldo negativo, el presupuesto asignado para 2026 se mantiene sin cambios, replicando las cifras de 2023. Felipe VI contará con una dotación de 8,43 millones de euros de asignación directa del Estado, la misma cantidad fijada desde 2021. Esta cifra no incluye otras partidas presupuestarias destinadas a la monarquía, repartidas en los Presupuestos Generales del Estado.
El salario de la Familia Real también permanece inalterado. El rey y la reina Letizia percibirán un total de 554.714 euros, repartidos en 277.361 y 152.539 euros respectivamente. La reina emérita, doña Sofía, recibirá una asignación de 124.814 euros. Ni la princesa de Asturias, Leonor de Borbón, ni la infanta Sofía cuentan con asignación económica.
En paralelo, la Casa del Rey ha anunciado una inversión significativa para modernizar su infraestructura tecnológica. Se destinarán 950.153 euros de sus remanentes —un fondo que a 31 de diciembre de 2024 ascendía a 4,94 millones de euros— para el proyecto de transformación digital y refuerzo de la seguridad informática (TDS 2024-2029). Este plan quinquenal busca garantizar servicios seguros de comunicación y mejorar la operatividad digital de la institución.
La principal partida del presupuesto de la Casa del Rey continúa siendo el gasto de personal, que alcanza los 4,88 millones de euros. Esta cifra incluye tanto los salarios de la Familia Real como los del personal de alta dirección y otros trabajadores vinculados al funcionamiento de la institución, como los equipos de seguridad, conductores y personal de Patrimonio Nacional.
