Es probable que el «bel paese» ya no sea tan bonito, o al menos no tanto como antes. La huida de jóvenes italianos al extranjero alcanza cifras sin precedentes, y la primera opción es España. Italia es el único país europeo donde los salarios han bajado desde 1990. Incluso en los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) el salario medio anual se ha más que triplicado en los últimos 25 años, mientras que en algunos países centroeuropeos (Hungría, Eslovaquia) se ha duplicado. Un salario italiano es hoy más bajo que en 2008, un año que no presagiaba nada bueno pero que paradójicamente fue mejor para muchos italianos que el actual.
La verdadera pregunta es ¿por qué España es elegida por tantos italianos? Sin duda, las similitudes culturales tienen su importancia, pero las verdaderas razones se encuentran en los salarios, las mejores condiciones de vida y de trabajo, la calidad de los transportes y la mayor apertura en materia de derechos civiles.
Según las estimaciones del informe «Italianos en el mundo» de la Fundación Migrantes, en España residen casi 256 mil italianos. Sin embargo, los datos del Instituto Nacional de Estadística español (INE) fotografían una realidad aún más consistente: más de 325 mil personas con pasaporte italiano viven de forma permanente en el país ibérico, un crecimiento exponencial si tenemos en cuenta que, hace tan sólo 25 años, eran unas 24 mil. El famoso horario de verano, las facilidades para la creación de nuevas empresas, el respeto de la jornada laboral y las extras remuneradas hacen de España un lugar seguro para expatriarse. Italia parece seguir atada a unos modelos de trabajo y de vida que ahora oprimen a la población, sobre todo a los más jóvenes.
Sin embargo, lo que resulta un tanto aterrador es que en los últimos años el éxodo no sólo ha afectado a los jóvenes, sino también a muchos jubilados que han visto en las Islas Canarias o en el sur de España un lugar donde pasar sus años posteriores al trabajo. Por cada español que se traslada a Italia, ocho italianos eligen España.
El crecimiento español vs la situación italiana
A nivel económico, España ha experimentado una recuperación más sólida tras la crisis financiera de 2008 que Italia, que continúa enfrentando estancamiento económico y altas tasas de desempleo, especialmente juvenil. Mientras Italia lucha con una deuda pública elevada y un crecimiento anémico, España ha logrado reducir progresivamente su tasa de desempleo y fomentar la inversión extranjera, dinamizando sectores como el turismo, las energías renovables y la tecnología. La tasa de desempleo juvenil en España ha descendido del 40% en 2014 al 23% en 2024, mientras que en Italia sigue estancada por encima del 25%, reflejando la dificultad para que los jóvenes accedan al mercado laboral. Además, el salario medio anual en España ha crecido un 15% en los últimos 10 años, en contraste con una caída real del 5% en Italia en el mismo periodo. Esta mejora relativa en la economía española se traduce en más oportunidades laborales y mayor estabilidad, factores que atraen a muchos italianos en busca de un futuro más prometedor.
En definitiva, la emigración italiana hacia España no solo refleja una crisis económica y social en Italia, sino también el renacer de España como un país de oportunidades, adaptado a los tiempos modernos y más abierto a las transformaciones sociales y laborales que demandan las nuevas generaciones.
