En una proclamación firmada el miércoles por la noche, el presidente suspendió el ingreso a Estados Unidos de cualquier nuevo estudiante o investigador de la Universidad de Harvard bajo las visas de estudiante y visitante de intercambio F, M o J.
El presidente también ordenó al Secretario de Estado, Marco Rubio, “considerar revocar las visas F, M o J existentes” para los estudiantes actuales de Harvard.
La medida no afecta a los estudiantes internacionales que asisten a otras universidades de Estados Unidos y tampoco se aplicará a los estudiantes de Harvard, “cuyo ingreso se considera de interés nacional”.
El anuncio de la Casa Blanca describió múltiples quejas contra la universidad, incluidas acusaciones de adversarios extranjeros que se aprovechan del “fácil acceso a la educación superior estadounidense” y la negativa de Harvard a compartir los registros disciplinarios de los estudiantes extranjeros.
El anuncio decía que los problemas planteados habían “obligado al gobierno federal a concluir que la Universidad de Harvard ya no es un administrador confiable de los programas de estudiantes internacionales y visitantes de intercambio”.
¿Cómo ha reaccionado la Universidad de Harvard ante esta medida?
En una declaración emitida a varios medios, el portavoz de la Universidad de Harvard, Jason Newton, dijo: “Esta es otra medida de represalia ilegal tomada por la Administración en violación de los derechos de la Primera Enmienda de Harvard… Harvard continuará protegiendo a sus estudiantes internacionales”.
Cita crucial
En una publicación en X, la Fiscal General Pam Bondi escribió: «Admitir a Estados Unidos para estudiar en una universidad estadounidense de élite es un privilegio, no un derecho. Este Departamento de Justicia defenderá enérgicamente la orden del Presidente que suspende la entrada de nuevos estudiantes extranjeros a la Universidad de Harvard por motivos de seguridad nacional».
Número grande
6793. Ese es el número total de estudiantes internacionales matriculados en Harvard en el año académico 2024-25, según la universidad. Esto representa aproximadamente el 27 % de la población estudiantil de la universidad.
Antecedentes clave
La proclamación del miércoles es la última escalada en la disputa entre la administración Trump y Harvard. El mes pasado, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció la revocación de la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio de Harvard, impidiéndole matricular a estudiantes internacionales. Al anunciar la medida, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) indicó que los estudiantes de Harvard debían transferirse a otra institución o perderían su estatus legal. Noem también otorgó a Harvard un plazo de 72 horas para cumplir con una serie de exigencias, que incluían compartir los expedientes disciplinarios de todos los estudiantes internacionales, junto con grabaciones de audio o video de cualquier actividad ilegal, peligrosa o violenta cometida por cualquiera de ellos matriculados en la universidad en los últimos cinco años. Sin embargo, esta medida fue bloqueada por un juez federal después de que la universidad presentara una demanda acusando a la administración Trump de violar sus derechos amparados por la Primera Enmienda.
