Millones de ciudadanos en España —con excepción de Canarias y Baleares— y Portugal se han visto afectados este mediodía por un apagón eléctrico masivo que ha colapsado infraestructuras, transportes, comunicaciones y centros de producción, en lo que ya se considera el peor corte de suministro de la historia reciente en la Península Ibérica.
Desde las 12:00 horas, la falta de electricidad ha paralizado estaciones de trenes, aeropuertos, carreteras —con semáforos fuera de servicio—, comercios y edificios. La incidencia también ha provocado cientos de incidencias en ascensores. Aunque el sistema sanitario ha logrado mantener su actividad crítica gracias al uso de generadores de emergencia, la falta de suministro ha generado importantes disrupciones en la movilidad y las operaciones diarias.
Red Eléctrica, la empresa pública responsable de las conexiones, informó que a partir de las 13:00 horas comenzó a recuperarse tensión en el norte y el sur de la península, un paso “clave para atender progresivamente el suministro de electricidad”. La compañía, ahora llamada Redeia, explicó que el proceso de recuperación implica una energización paulatina de la red de transporte a medida que los grupos de generación se reconectan.
A esta hora, no existe una explicación oficial sobre el origen del apagón. El Gobierno español y el portugués han movilizado a sus respectivos equipos técnicos y no descartan ninguna hipótesis, incluida la posibilidad de un ciberataque. El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y el Ejecutivo portugués también estudian esta opción.
Entre las compañías y los viajeros reina la confusión. Renfe ha informado de la interrupción total del tráfico ferroviario en todo el país desde las 12:30 horas, mientras que aerolíneas y controladores aéreos reportan alteraciones en los aeropuertos de Madrid-Barajas, Barcelona-El Prat y Lisboa.
En Madrid, el servicio de Metro y Cercanías está suspendido debido a la falta de fluido eléctrico. Además, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha reportado al menos 150 incidencias en ascensores en la capital. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha pedido a la población que evite desplazamientos salvo en casos de extrema necesidad, dada la imposibilidad de funcionamiento de semáforos y paneles de señalización.
El impacto económico no ha tardado en notarse. Las fábricas de Ford en Almussafes y de Iveco en Madrid y Valladolid han detenido completamente su producción debido a la falta de suministro. Según portavoces de las compañías, la situación ha generado una gran incertidumbre entre los trabajadores.
En el ámbito financiero, la Bolsa española (BME) y las infraestructuras de mercado continúan operando con normalidad, aunque algunas entidades podrían experimentar problemas de conectividad, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En Portugal, la Red Eléctrica Nacional confirmó la existencia de un fallo generalizado que afecta también a la red de telecomunicaciones. El ministro Manuel Castro Almeida declaró que no se descarta un ciberataque que pudiera estar impactando a varios países europeos.
Fuera de la Península, las islas Canarias y Baleares no han sufrido cortes de suministro gracias a sus sistemas eléctricos aislados. En Francia, medios locales como L’Indépendant informan de cortes puntuales en áreas cercanas a la frontera, como Perpiñán, pero sin mayores afectaciones en el resto del país. Mientras tanto, las autoridades trabajan contra reloj para restaurar completamente el servicio y esclarecer las causas de un apagón que ya ha pasado a la historia.
Sánchez pide calma y responsabilidad ante el apagón que afecta a España y Portugal
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido en torno a las seis de la tarde de este lunes en una rueda de prensa sin preguntas donde ha pedido no especular sobre las causas del apagón que ha dejado sin suministro eléctrico a amplias zonas de España y Portugal. “Todavía se están estudiando las causas. Es mejor no especular”, ha afirmado en el Palacio de La Moncloa.
Sánchez ha trasladado tres recomendaciones básicas para afrontar la situación: reducir al mínimo los desplazamientos, seguir únicamente la información oficial y evitar difundir rumores o informaciones de “dudosa procedencia”. Además, ha pedido un uso responsable del teléfono móvil, limitando las llamadas a las estrictamente necesarias y priorizando las comunicaciones de emergencia, que deben ser breves para no saturar las redes.
El Gobierno, ha asegurado el presidente, sigue trabajando en coordinación con las autoridades autonómicas, municipales y portuguesas para restablecer el servicio lo antes posible y esclarecer el origen del fallo.