Donald Trump dio el primer paso en una guerra comercial mundial la semana pasada, infligiendo daños a todo tipo de personas, incluido él mismo. El 2 de abril, el día en que Trump presentó su plan de aranceles generalizados, Forbes fijó su patrimonio neto en 4.700 millones de dólares. Menos de una semana después, se calcula que ha bajado a 4.200 millones de dólares, ya que el valor de sus acciones públicas y privadas ha caído a la par que el mercado en general.
La mayor pérdida de Trump procede de su activo más valioso, el Trump Media and Technology Group, que ha bajado un 8% en los tres últimos días, alcanzando su precio más bajo desde octubre. Su participación, valorada en 2.200 millones de dólares el miércoles, se sitúa ahora en 2.000 millones. El golpe de unos 170 millones de dólares representa sólo el principio de sus problemas.
Las participaciones inmobiliarias comerciales de Trump han sufrido una caída estimada de 90 millones de dólares, lo que supone que han sufrido recortes similares a los de las empresas inmobiliarias comerciales que cotizan en bolsa. Las acciones de Vornado Realty Trust –la empresa asociada a Trump en dos de sus edificios más valiosos, 1290 Avenue of the Americas en Nueva York y 555 California Street en San Francisco– cayeron un 14% desde el momento del anuncio de Trump hasta el final de la jornada del lunes. El precio de las acciones de otra gran inmobiliaria neoyorquina, SL Green, cayó un 15%. La cartera de Trump, que incluye las propiedades de Vornado, Trump Tower y 40 Wall Street, tiene ahora un valor estimado de 570 millones de dólares, frente a los 660 millones de la semana pasada.
Las propiedades de golf también están perdiendo valor. Muchas de las pelotas, palos y camisetas de las tiendas de golf proceden del extranjero. La verdadera amenaza para la cartera de Trump, sin embargo, es la posibilidad de apretarse el cinturón. Los socios del club podrían recortar sus gastos en bodas, cenas lujosas o incluso afiliaciones. «Si hay recesión, tu mujer te mira y te dice: ‘¿Qué demonios estamos haciendo con este club tan caro?», explica un experto del sector
No hay empresas que coticen en bolsa como la colección de clubes de golf de Trump, pero los comparables más cercanos apuntan a problemas. Las acciones de empresas de ocio muy cotizadas, como Vail Resorts y Soho House, han caído más de un 15% desde el miércoles. Topgolf Callaway Brands, que fabrica palos y gestiona instalaciones de golf, también ha bajado un 15%. Un descenso similar en los campos de golf de Trump reduciría su patrimonio en 70 millones de dólares.
Los activos de hostelería no están mejor posicionados. El mayor de Trump es el Trump National Doral, un complejo de 643 habitaciones en Miami, donde la empresa saudí LIV Golf acaba de celebrar un evento, al que Trump acudió poco después de anunciar sus planes arancelarios. El portavoz de la Casa Blanca, Taylor Rogers, dice que el presidente sigue centrado en el país, no en sus negocios. «El presidente Trump implementó aranceles a países que nos han estado estafando durante años para garantizar que los estadounidenses estén mejor para las generaciones venideras», dijo en un comunicado. «Los activos del presidente están en un fideicomiso gestionado por sus hijos mientras él trabaja horas extras para llevar al país a la prosperidad económica». Además de Doral, Trump sigue siendo propietario de cientos de unidades hoteleras en torres de Chicago y Las Vegas. Si el valor de las participaciones de Trump cayera, digamos, un 16%, habría perdido otros 65 millones de dólares. Su negocio de gestión y concesión de licencias, mucho más pequeño, podría haber perdido otros 15 millones.
El sector inmobiliario residencial también bajó drásticamente: las acciones de cuatro propietarios de apartamentos que cotizan en bolsa cayeron una media del 13%. Trump posee docenas de unidades en edificios que construyó hace años. Si se recorta esa cartera, su patrimonio neto cae otros 20 millones de dólares más o menos. Sus activos más protegidos podrían ser sus muchos trofeos, como el ático en lo alto de la Torre Trump y Mar-a-Lago. Dana Koch, una agente de lujo en Palm Beach, dice que ese tipo de activos operan en una atmósfera diferente a las acciones que cotizan en bolsa. «Esto es aún más finito y más escaso», dice. Si los trofeos bajan, digamos, un 5%, o la mitad de la caída del mercado en general, Trump pierde otros 32 millones de dólares.
El dinero en efectivo suele ser un respiro en tiempos como estos. Según el último informe financiero de Trump, tiene una cartera de bonos diversificados y un puñado de posiciones en acciones, incluida una participación de entre 5 y 25 millones de dólares en la firma de crédito privado Blue Owl Capital, que ha bajado un 22% desde el miércoles. Después de presentar esa declaración en agosto, Trump recibió dos enormes ganancias inesperadas a través de empresas de criptomoneda. Primero fue World Liberty Financial, un proyecto que prometía una «revolución financiera» y canalizó casi 400 millones de dólares al presidente y su familia. Luego vinieron las ventas de la moneda $TRUMP, que probablemente proporcionó al menos otros 175 millones de dólares antes de impuestos.
El problema para el presidente es que puede haber almacenado parte de esas ganancias en criptodivisas, activos notoriamente volubles. El primer hijo Eric Trump promocionó públicamente Ether en febrero, diciendo a sus seguidores de Twitter que era «un gran momento para añadir $ETH». La moneda ha bajado un 45% desde entonces, incluida una caída del 18% tras el anuncio de aranceles de Donald Trump. Si la ganancia inesperada estimada después de impuestos del presidente de 350 millones de dólares cayera incluso la mitad que el Ether, perdería otros 32 millones de dólares.
Si se suma todo, las pérdidas de Trump por activos privados parecen superar a las de sus acciones cotizadas en bolsa. La mayor amenaza para Trump no son los aranceles directos sobre los productos que importa, dado que sus empresas no venden muchos bienes tangibles. Es la pérdida de confianza de los inversores de todo el mundo. La gente se basa en caprichos, no en la lógica, a la hora de decidir si comprar o deshacerse de bienes inmuebles de lujo, membresías de clubes caros y acciones de memes de alto vuelo. Cuanta más incertidumbre inyecte Trump en la economía mundial, más caerá su patrimonio neto.
