En la carrera por llevar humanos a la Luna y Marte, SpaceX necesita una nueva mininave espacial

Los líderes del Congreso que respaldan el plan maestro de la NASA de ser los primeros en llevar astronautas a la Luna en el nuevo milenio están comenzando a temer que Estados Unidos pueda perder esta segunda carrera espacial que cambiará el futuro.

Apenas unas semanas después de que SpaceX realizara la séptima prueba de vuelo de su supernave espacial Starship, con su cápsula explotando espectacularmente sobre el Caribe, el Subcomité de Espacio y Aeronáutica de la Cámara de Representantes organizó una audiencia centrada en el plan actual de la NASA para desplegar la Starship para acelerar el envío de sus viajeros espaciales al Polo Sur de la Luna en 2027.

La NASA ha adjudicado a SpaceX contratos gemelos, valorados en más de 4.000 millones de dólares, para la nave experimental Starship, que transportará a sus astronautas Artemis al antiguo orbe plateado y negro en una serie de misiones que comenzarán dentro de dos años.

El congresista Mike Haridopolos, quien dirige el grupo que supervisa el programa espacial estadounidense, dijo al abrir la audiencia que este crucial aterrizaje lunar marcaría «el momento más significativo del Programa Espacial de Estados Unidos desde el programa Apolo». “El mundo nos observa”, declaró Haridopolos. “Estamos en una carrera hacia la Luna y Estados Unidos debe ganarla”.

“Nuestro viaje a la Luna está al servicio de un objetivo mayor”, añadió: “plantar la bandera de las barras y estrellas en el planeta Marte”.

Sin embargo, un experto espacial estadounidense de élite, miembro del Consejo Asesor de la NASA, dijo a estos legisladores que duda profundamente que los planes actuales de la NASA para enviar astronautas a la Luna en 2027, o incluso en 2030, tengan éxito.

«Nuestro enfoque actual tiene una probabilidad muy baja de igualar el hito ‘antes de 2030’ para el aterrizaje humano en la Luna», testificó en la audiencia Daniel Dumbacher, quien anteriormente se desempeñó como Administrador Asociado Adjunto de la Dirección de Misiones de Exploración y Operaciones Humanas de la NASA, a cargo de los alunizajes de Artemisa.

Si bien no mencionó la ardiente ruptura de la Starship de SpaceX durante su demostración de vuelo de enero, Dumbacher, ahora profesor de ingeniería aeronáutica en la Universidad de Purdue, dijo que la necesidad de que la nave sea reabastecida con oxígeno líquido súper enfriado y metano en la órbita terrestre baja a través de múltiples acoplamientos con buques cisterna aún por desarrollar –una operación complicada que nunca ha sido probada- antes de cada vuelo a la Luna implica un ensamblaje de tecnologías complejas que podrían no perfeccionarse en los próximos cinco años.

“Quizás tengamos que construir un módulo de aterrizaje, quizás tengamos que reducir el tamaño del módulo de aterrizaje actual”, dijo Dumbacher a la Cámara, “para poder llegar a ese aterrizaje en 2030”.

Para evitar posibles problemas crecientes con las pruebas de las colosales naves espaciales durante la cuenta regresiva para esta nueva búsqueda de la Luna, dijo: «Me conseguiría un módulo de aterrizaje simplificado, para poder llegar a la Luna, que no requiera múltiples lanzamientos».

Desarrollar “un nuevo módulo de aterrizaje pequeño” a la velocidad del rayo, predijo, podría ayudar a la NASA a emerger como vencedora en este duelo lunar de gran potencia.

Dado que SpaceX, con su Starship de próxima generación, es el principal contendiente lejano en términos de asegurar futuros premios de la NASA para enviar astronautas estadounidenses a las dunas marcianas, el testimonio del profesor Dumbacher fue doblemente desalentador y arrojó una sombra sobre los vuelos proyectados a ambos destinos celestiales.

Sin embargo, Robert Zubrin, el principal estratega mundial para el aterrizaje humano en Marte y luego la terraformación del Planeta Rojo para convertirlo en una segunda base para la civilización humana, me dice que ha esbozado diseños conceptuales para una nueva nave espacial que podría permitir a SpaceX transportar aeronautas a la Luna y a Marte en un cronograma acelerado.

El Dr. Zubrin, uno de los principales ingenieros aeronáuticos de Estados Unidos, que codiseñó una primera versión del potente cohete Space Launch System de la NASA, dice que su prototipo de «mini-nave espacial» podría volver a poner en marcha las odiseas planeadas de SpaceX a los cráteres eternamente sombreados de la Luna y a las dunas de arena de color rojo anaranjado de Marte.

Durante una mesa redonda virtual con periodistas y académicos espaciales a la que participó, organizada por la Mars Society, le pregunté a Zubrin sobre este bote salvavidas espacial, específicamente destinado a rescatar las expediciones a Marte y la Luna de SpaceX.

Con su extraordinaria serie de libros que prefiguran los cohetes y robots que podrían preparar el escenario para la exploración humana y la transformación de Marte, Zubrin es ampliamente considerado el supremo creador conceptual de un futuro Nuevo Mundo similar al Edén en Marte.

Zubrin me dijo que SpaceX ya ha adoptado la mayoría de los preceptos de arquitectura de misión que estableció en su obra maestra The Case for Mars: The Plan to Settle the Red Planet and Why We Must, una guía para establecer una nueva rama de civilización en Marte y al mismo tiempo restaurar la atmósfera y los océanos del orbe.

Dijo que está seguro de que SpaceX finalmente perfeccionará su Starship de última generación, y que la creación de prototipos, las pruebas, los choques y el diseño de nuevas generaciones de la nave son parte del modus operandi de la empresa, influenciado por Silicon Valley.

Para acelerar el envío de astronautas de la NASA a la Luna y a Marte, SpaceX debería apresurarse a desarrollar y lanzar una versión en miniatura de su Starship, me dijo el Dr. Zubrin durante el último episodio de la fascinante transmisión web Red Planet Live de la Mars Society, presentado por el presentador Ashton Zeth .

Zubrin dice que ya ha intercambiado ideas con el fundador de SpaceX, Elon Musk, sobre su propuesta de crear una mini-nave espacial, o Starboat, para impulsar las próximas misiones a la Luna y a Marte. “El plan de la misión a Marte de SpaceX tiene muchas ventajas”, afirma el Dr. Zubin. “Su punto de partida fue mi propio plan Mars Direct”, según se describe en The Case for Mars. Para las misiones a Marte que están en desarrollo, dice Zubrin, SpaceX está adaptando sus planos para «lanzamiento directo a Marte, regreso directo desde Marte utilizando propulsor de oxígeno metano fabricado en Marte».

“Los diseños de sus vehículos [de Musk] son ​​completamente diferentes a los que propuse en el plan Mars Direct, pero la arquitectura básica de la misión es la misma”. SpaceX ha diseñado una nave espacial increíblemente más grande que el cohete y la cápsula con destino a Marte que Zubrin esbozó hace dos décadas, dice, «porque sabes que mi atención estaba en la exploración de Marte [mientras que] la visión de Musk se centra en el asentamiento de Marte». “El defecto del plan de Musk es que la Starship es realmente grande”, dice Zubrin, “y enviarla de regreso de Marte a la Tierra en una trayectoria directa implicaría fabricar alrededor de 600 toneladas de combustible en Marte”.

Para lograrlo, SpaceX primero tendría que enviar un contingente de robots interconectados avanzados para construir la futura base de astronautas y comenzar a convertir el agua y el dióxido de carbono capturados en oxígeno y metano: el combustible para cohetes necesario para que cada Starship realice el viaje de regreso a la Tierra. Todo esto requerirá una fuente de energía capaz de generar 600 kilovatios, dice Zubrin, lo que probablemente dependería de un reactor nuclear en la superficie de Marte. Sin embargo, obtener la aprobación del gobierno estadounidense para un reactor nuclear, alimentado por uranio altamente enriquecido, que será enviado a Marte y operado por robots podría suponer un proceso largo y complicado, incluso para un operador de nave espacial que tenga contactos de alto nivel en la Casa Blanca.

Para evitar este posible obstáculo a un aterrizaje en Marte, dice Zubrin, SpaceX podría enviar una flotilla liderada por una nave Starship colosal acompañada por un séquito de Starboats más pequeñas. Cada Starboat, dice, tendría una quinta parte de la masa de la Starship, y por lo tanto requeriría sólo una quinta parte del propulsor de la supernave para regresar a la Tierra. Cuando la Starship llegue a Marte y comience a orbitar el planeta, dice, las Starboats podrán ser desplegadas para transportar exploradores de ida y vuelta a la superficie marciana, incluida la Base Uno de Marte de la NASA/SpaceX.

“Estaciona una Starship en la órbita de Marte”, dice Zubrin, “y simplemente sube y baja desde la superficie de Marte en una Starboat reutilizable”.

“Por lo tanto, la Starboat es una mini-nave espacial: tarda 3,8 kilómetros por segundo en delta-v para ascender desde la superficie de Marte hasta su órbita”.

Delta-v es el término físico para el cambio de velocidad. La Starboat sólo necesitaría un cambio de velocidad de 0,2 kilómetros por segundo para aterrizar desde la órbita marciana, añade, «porque la atmósfera de Marte es la que la frena».

“Solo necesitas un poco de delta-v después de alcanzar el nivel subsónico”.

Por lo tanto, el viaje de ida y vuelta del Starboat entre la superficie marciana y la órbita baja de Marte requiere un cambio de velocidad de sólo 4 kilómetros por segundo, un cálculo que provocó en él una epifanía, dice Zubrin.

“Bueno, adivina qué: subir y bajar desde la órbita lunar baja hasta la superficie lunar requiere 1,9 kilómetros por segundo en cada sentido, o 3,8 en total”, casi lo mismo que el delta-v y el combustible necesarios para los viajes de ida y vuelta entre la órbita de Marte y la base terrestre.

“Así que la misma combinación de Starship-Starboat que funciona en Marte también podría funcionar en la Luna”.

Según Zubrin, «Musk está intentando hacerlo todo con una solución única para todos» según los planes actuales de misión de SpaceX para la Luna y Marte.

“Creo que debería haber dos tamaños para todos”.

“Starship más Starboat te ofrece la Luna y Marte, y con una arquitectura mucho más eficiente que la actual arquitectura de la misión Artemis, que es una locura, o la arquitectura de Musk para Marte, que no es una locura, pero sí muy deficiente”.

Al mismo tiempo, el gran diseñador de los vuelos de exploración a Marte del futuro dice: “La Starboat podría usarse para ir de superficie a superficie en Marte”. Con el Starboat y una planta de combustible automatizada cerca del primer puesto de avanzada de astronautas en Marte, “se podría ir a un par de miles de kilómetros de la base, aterrizar, explorar un lugar allí y volar de regreso a la base”. Así, equipados con una Starboat, o un escuadrón de estas mini-naves estelares, los primeros astronautas en explorar Marte podrían potencialmente tener un alcance planetario. “Ahora, en lugar de simplemente viajar localmente en vehículos terrestres, puedes recorrer miles de kilómetros en el Starboat”.

“Starboat podría usarse como etapa superior reutilizable en un New Glenn”, el cohete de carga pesada de Blue Origin que acaba de superar su primera prueba de vuelo, agrega Zubrin, o como “etapa superior en un Falcon 9”, el cohete de SpaceX que ahora domina los vuelos espaciales en todo el mundo. Zubrin, quien fundó la Sociedad de Marte como centro de investigación y estudio de diseño para diseñar las ciudades hipertecnológicas marcianas del futuro, rodeadas de cúpulas geodésicas, afirma: «Si sabes cómo construir naves espaciales, puedes construir una lancha espacial. Así que tenemos que hacerlo; tenemos que ponernos manos a la obra de inmediato». Él proyecta que al desarrollar rápidamente Starboats, SpaceX podría “realizar misiones lunares en este mismo período de 2028 –eso definitivamente podría hacerse–, así como expediciones robóticas [a Marte] en 2028”.

Durante la transmisión web de Red Planet Live, el presentador Ashton Zeth señaló que durante la primera carrera a la Luna, las superpotencias espaciales en pugna también estaban involucradas en una competencia de Guerra Fría para sorprender al mundo con sus tecnologías espaciales de nueva frontera.

Zeth le preguntó a Zubrin: “¿Necesitamos otro tipo de Guerra Fría” para impulsar la nueva carrera hacia la antigua Luna?

“Bueno, en realidad estamos en algo mucho más candente que una Guerra Fría en este momento, aunque algunas personas tal vez no se den cuenta”, dijo Zubrin.

“El tiroteo ya ha comenzado.”

“Estamos en un conflicto global en estos momentos que incluye tanto una competencia ideológica como una acción militar”.

“Así que sí, tenemos la necesidad ahora mismo de volver a asombrar al mundo con lo que la gente libre podría hacer”.

“A principios de los años 60”, relató Zubrin, el líder ruso soviético Nikita Khrushchev vino aquí y dijo: “Los enterraremos”.

Con esto, Jruschov quiso decir: “Nosotros somos el futuro, ustedes son el pasado”, explicó Zubrin.

“Y los autoritarios también están diciendo esto ahora mismo”.

«Tenemos que demostrar que eso está mal», dijo el Dr. Zubrin.

Esto es muy importante no sólo para la carrera a la Luna o a Marte, sino para dar forma al futuro del planeta de origen, añade Zubrin.

“A esta gente no le interesa la paz”, advierte. “Les interesa la dominación global”.