El Gobierno ha confirmado la compra de la icónica Casa Gomis, en el delta del Llobregat, para ser convertida en un centro cultural. La edificación, una de las joyas más representativas de la arquitectura racionalista en España, fue proyectada por Antonio Bonet Castellana (entre 1949 y 1956) para la familia Gomis Bertrand, construyéndose entre 1957 y 1963.
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha anunciado la compra con el objetivo de consolidar la Casa Gomis como un espacio permanente de exploración cultural; “el objetivo es protegerla, conservarla y convertirla en un gran centro cultural 100% abierto al público”, ha declarado el ministro. Por su parte, Jordi Martí, secretario de Estado del Ministerio de Cultura, enfatizó la necesidad de dar continuidad al impulso inicial de Manifesta, «convirtiendo este edificio poco conocido en un lugar clave para reflexionar sobre la relación entre arte y naturaleza en un contexto de emergencia climática».
El que será nuevo centro cultura está concebido, además, como un referente en la intersección entre arte, arquitectura y sostenibilidad, según explican las autoridades. «La transformación de la Casa Gomis en un centro cultural no solo asegura la preservación de su legado arquitectónico, sino que también respalda la visión de infraestructuras culturales descentralizadas como agentes de transiciones socioecológicas.»
Una vez efectuada la adquisición por parte del Estado, será el ministerio de Cultura, la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de El Prat quienes definirán el modelo de gestión de este espacio y su régimen de visitas, según se indica en la web municipal de El Prat.
Así, la Casa Gomis (conocida popularme como La Ricarda) inicia un nuevo capítulo en su historia, posicionándose como un referente a nivel estatal como ejemplo de urbanismo sostenible. Tomando su nombre de una de las lagunas del Delta del Llobregat, la propiedad (aun en manos familiares) ha estado está abierta para visitas guiadas bajo petición y ha acogido algunas sesiones de fotos para firmas de diseño y de moda.
Su emblemático edificio mide más de 900 metros cuadrados y está a 130 metros de la playa en El Prat de Llobregat. Solo durante la última bienal Manifesta 15 Barcelona Metropolitana recibió más de 58.000 visitantes, con 1.600 personas registradas el pasado año.