El fotógrafo Oliviero Toscani ha fallecido este lunes en Cecina, en Toscana a los 82 años debido a la amiloidosis que sufría, según reveló en 2023. Nació en Milán el 28 de febrero de 1942, y aunque trabajó durante décadas con revistas que abarcaban desde Elle y Vogue hasta Harper’s Bazaar y Esquire y con marcas como Missoni, Valentino, Chanel y Fiorucci, la carrera del fotógrafo italiano está indeleblemente asociada a su larga colaboración con United Colors of Benetton en los años 1980 y 1990, que produjo campañas publicitarias que hicieron historia.
Toscani fue un pionero en arrojar luz sobre cuestiones como la pena de muerte, el SIDA, el racismo y la homosexualidad. A continuación, algunas de sus campañas más célebres.
El beso (1992)
Es difícil olvidar las imágenes explícitas y transgresoras como la de este beso sensual entre un sacerdote y una monja, pero también otras como la de un caballo negro montando a uno blanco, o la impactante fotografía para denunciar la anorexia de la modelo francesa Isabelle Caro para una campaña de la firma Nolita.
Chi mi ama, mi segua
Es inolvidable el icónico lema “Chi mi ama, mi segua” que luce en el trasero la modelo Donna Jordan en Hot Pants para la campaña de Jesus Jeans, así como su retrato de un niño africano con ojos de distintos colores, que inspiró a David Bowie para su canción “Black Tie, White Noise”.
Multiracialidad
Sus conceptuales pero efectivas imágenes dicen refleja una clase de primaria de un colegio de Milán. Tranquila, multirracial supone una muestra de lo que es la sociedad.
Culto a la imagen
Después, la empresa familiar decidió seguir una línea más calmada y en concordancia con el resto de marcas que Toscani no se corta en calificar como «aburrida y fácil de olvidar».
Sentencia de muerte
En su momento se atribuyó esta marcha a una campaña en la que retrató a condenados a muerte en el estado de Texas, pero el mismo declara que fue una evolución natural tanto suya como de Benetton durante la cual sus caminos se separaron.