¿El Papa tiene sueldo propio? Quizás es una pregunta que muchos podrían hacerse en esos momentos del día donde por la cabeza suelen surgir cuestiones absurdas en cuanto tema, pero interesantes en cuanto a trasfondo. La respuesta parece mucho más sencilla de lo que puede generar la pregunta al principio: no. El Papa no tiene sueldo propio.
Si la curiosidad sigue presente tras descubrir esta duda, la pregunta se puede extender a otras figuras del Vaticano, como, por ejemplo, los sacerdotes, los secretarios o incluso las monjas. La respuesta es bien distinta. Sí, sí que tienen sueldo.
Todas estas respuestas han sido desveladas estos últimos días por la agencia de noticias francesa iMedia, que ha recopilado toda la información sobre las condiciones salariales de los casi 4.800 trabajadores del Vaticano. Si nos adentramos en su informe, podemos observar que los sueldos están distribuidos en puestos y los puestos están organizados hasta en 14 niveles:
- Altos cargos: Prefectos, secretarios, subsecretarios y demás personal altamente cualificado.
- Empleados: Los tres primeros niveles representan el personal base y los otros 7 niveles restantes son los llamados «funcionarios».
En el caso de los altos cargos, se engloban dentro de cuatro categorías, a los que corresponde una remuneración económica entre los 2.919,60 y los 3.649,50 euros, según la última modificación salarial de la Secretaría de Estado en 2014. Para los empleados, el sueldo oscila entre los 1.500 y los 3.000 euros al mes.
Aunque dentro del organigrama de la Ciudad del Vaticano se encuentran otros puestos donde los sueldos suelen ser mucho más altos. por ejemplo, los trabajadores del Instituto para las Obras de Religión (IOR) o los de los órganos financieros pueden cobrar entre 6.000 y 25.000 euros mensuales.
Por mencionar algunas curiosidades que ha revelado el informe de iMedia, los trabajadores del Vaticano no tienen que pagar impuestos a Hacienda. Simplemente, el Vaticano les deduce un 10% de su sueldo bruto. Tienen una semana laboral de 36 horas semanales y uno de sus festivos puede ser el santo del Papa que esté gobernando, en este caso, San Francisco. Además, los trabajadores no tienen sindicato de trabajadores ni tienen derecho a huelgas.