Una biografía muy esperada de Elon Musk escrita por Walter Isaacson ofrece una visión poco común de la mente del hombre más rico del mundo, incluyendo jugosos detalles sobre su compleja dinámica familiar y cómo dirige sus múltiples negocios.
Durante semanas, se han ido publicando extractos de la biografía de 600 páginas de Isaacson sobre Elon Musk (titulada, apropiadamente, Elon Musk), que revelan detalles de todo tipo, desde cómo Musk frustró los intentos de Ucrania de atacar a Rusia hasta por qué literalmente desconectó los centros de datos que albergaban infraestructura clave de Twitter. Pero el libro tiene mucho más que ofrecer sobre posiblemente nuestro multimillonario más desconcertante. Estas son algunas de las revelaciones publicadas:
1. Implicación en la guerra entre Rusia y Ucrania
En el libro, el biógrafo describe la implicación de Musk en la guerra entre Rusia y Ucrania, alegando que el empresario cortó el servicio de internet por satélite Starlink, del que dependían los drones ucranianos, para que Ucrania no pudiera atacar a una flota naval rusa en Crimea. Musk creía que eso iniciaría una guerra nuclear, dice Isaacson. Pero después de que varios medios de comunicación publicaran ese extracto del libro, Musk compartió una publicación en su plataforma de medios sociales X, antes conocida como Twitter, afirmando que no cortó la entrevista de Starlink de Ucrania en Crimea y que ya estaba desactivada. En cambio, Musk dijo que rechazó una petición de los «ucranianos» de ampliarla para poder llevar a cabo el ataque. Isaacson tuiteó el viernes que la versión de Musk era exacta.
2. Enfrentamiento con Gates
En el libro también se detalla su rifirrafe con el también multimillonario de la tecnología Gates, al que llamó «loco» y estalló contra él después de que admitiera que estaba vendiendo en corto las acciones de Tesla, un acto que Musk calificó de «pura hipocresía», según la CNBC y el LA Times: «¿Por qué ganar dinero con el fracaso de una empresa automovilística de energía sostenible?», dijo (Musk tuiteó una foto de Gates con la barriga abultada por el enfado).
3. Compra de Twitter (y su boicot)
Musk también dijo a Isaacson que compró Twitter, que posteriormente rebautizó como X, porque «a menos que se detenga el virus de la mente despierta, que es fundamentalmente anticiencia, antimeritaje y antihumano en general, la civilización nunca llegará a ser multiplanetaria», según la reseña del New Yorker. (En otro momento del libro, bromeó diciendo que compró Twitter porque «¿de qué otra forma vamos a conseguir que Trump sea elegido en 2024?»).
Tras la adquisición, Musk llevó a cabo recortes de personal. Seleccionar a quién despedir fue tarea de un trío llamado “Los Tres Mosqueteros”: los primos de Elon, James y Andrew Musk, y un amigo llamado Ross Nordeen, que inicialmente intentaron hacer la criba entre los miles de ingenieros y programadores de la red social utilizando métodos rudimentarios. Sin embargo, el ingeniero de software Ben San Souci sugirió que «[e]n lugar de limitarse a señalar a los buenos programadores, sería útil encontrar a los equipos que realmente trabajan juntos».
El libro de Isaacson está lleno de ejemplos que muestran el comportamiento irascible de Musk. Se menciona con frecuencia en el libro que a menudo termina en «modo demonio», donde está amargamente hiperconcentrado en un solo tema. Uno de esos momentos llegó cuando Musk peleó con Yoel Roth, en ese momento jefe de SEguridad e Integridad de Twitter, sobre cómo manejar a los usuarios que pedían un boicot publicitario por la dirección que estaba tomando la aplicación. «Estoy cambiando la política de Twitter ahora mismo», dijo Musk a Roth en una llamada telefónica. “El chantaje está prohibido a partir de ahora. Prohíbelo. Prohíbeselo”. Roth se las arregló para no promulgar ningún cambio de este tipo hasta que Elon aparentemente perdió su convicción. «Eso es lo que pasa con Elon», dijo. «Solo necesitas ignorarlo y no hacer lo que él dice».
4. Apoyo a Trump
Poco después de que Twitter aceptara la oferta inicial de Musk, el empresario voló al restaurante de la azotea del Soho Club en West Hollywood, donde sus amigos de altos vuelos le preguntaron por qué quería comprar Twitter. Allí dio la respuesta típica: «Creo que es importante tener una plaza pública digital que sea inclusiva y confiable». Pero luego añadió: “¿De qué otra forma vamos a conseguir que Trump sea elegido en 2024?”
«Era una broma», escribe Isaacson. «Pero con Musk, a veces era difícil saberlo».
5. Financiación silenciosa de dogecoin
Elon Musk revela que el multimillonario ha estado financiando «silenciosamente» el desarrollo de dogecoin, incluso cuando el precio de dogecoin se ha desplomado un 90% desde su máximo histórico, colapsando junto con bitcoin y otras criptomonedas.
Antes de comprar Twitter, Musk consideró crear «una nueva plataforma de redes sociales basada en blockchain» que «podría tener un sistema de pago utilizando dogecoin, la criptomoneda semi-seria cuyo desarrollo había estado financiando silenciosamente», según escribe el biógrafo en el libro.
El nivel de financiación o inversión de Musk en dogecoin no está claro, pero anteriormente ha dicho que quiere «actualizar» dogecoin para «vencer a bitcoin sin dudas» y «convertirse en la moneda de la Tierra».
6. Pensamientos de asesinato tras ser expulsado de PayPal
Musk es rencoroso, e Isaacson lo expone en el libro cuando recuerda cómo el multimillonario, después de ser expulsado de PayPal, quería vengarse de sus antiguos colegas. “Tenía pensamientos de asesinato corriendo por mi cabeza”, le dijo al autor en el verano de 2022.
7. Convenciendo a trabajadores gubernamentales
En 2015, Musk quería utilizar las capacidades de autoconducción de Tesla, aún no plenamente funcionales, para desplazarse a la sede de SpaceX en el sur de California, pero las líneas de la autopista 405 estaban demasiado descoloridas, por lo que un grupo de empleados de Musk convenció a un trabajador gubernamental para que las repintara específicamente para Musk a cambio de una visita a SpaceX, según la reseña del libro de Los Angeles Times.
8. Relaciones personales
El biógrafo describe en el libro muchas de las extrañas interacciones de Musk con sus parejas románticas, incluido un caso en su boda con su primera esposa, Justine Wilson, cuando, durante su primer baile, le susurra al oído «Yo soy el alfa en esta relación», según el LA Times.
Cuando se casó con la actriz Talulah Riley en septiembre de 2010 en las Tierras Altas de Escocia, la opulencia era lo que se esperaría de un ejecutivo tecnológico rico. Entre las demandas de Musk para la fiesta posterior a la boda en un castillo cercano: un aerodeslizador, anguilas y un vehículo blindado de transporte de personal que Musk y sus amigos utilizaron para aplastar tres coches viejos en la ceremonia.
9. Hijo secreto
Una de las mayores revelaciones del libro es que Musk y su exmujer Claire Boucher, conocida comúnmente como Grimes, tuvieron un tercer hijo en secreto al que llamaron Techno Mechanicus Musk (Tau para abreviar), según un informe de Pitchfork sobre el libro.
Este niño eleva a once el número de hijos de Musk conocidos públicamente, algo que concuerda con la creencia de Musk de que la civilización humana se dirige hacia un colapso demográfico y los humanos necesitan tener tantos hijos como sea posible para evitarlo.
Dos de esos niños los tuvo Shivon Zilis, ejecutiva de Neuralink, que dio a luz a gemelos concebidos mediante fecundación in vitro por Musk al mismo tiempo que una madre de alquiler estaba embarazada del segundo hijo de Musk y Grimes, un hecho que se mantuvo en secreto para Grimes – «Grimes estaba indignada», cuando finalmente se enteró años más tarde, escribió Isaacson, según la reseña del New Yorker del libro.
Por otro lado, mientras Grimes yacía en una cama de hospital tras dar a luz a su hijo, X, Musk sacó una foto de la cantante canadiense sometida a una cesárea, compartiéndola con familiares y amigos. Grimes exigió al empresario que borrara las imágenes. «Era el Aspergers de Elon saliendo a la luz en su totalidad», confesó a Isaacson.
10. Infancia en Sudáfrica
El libro también se adentra en la educación de Musk en Sudáfrica. El abuelo de Musk, J. N. Haldeman, se trasladó a Sudáfrica desde Canadá en 1950, poco después de que se declarara el Apartheid y el país empezara a reclutar colonos blancos de Norteamérica con la promesa de que podrían vivir como príncipes, según el New Yorker. El libro de Isaacson apenas menciona el Apartheid y describe una infancia pobre para Musk.
11. ¿Y el dinero para poner en marcha su negocio?
En Elon Musk, Isaacson también aborda las longevas acusaciones de que el empresario pudo lanzar su negocio multimillonario con la ayuda del capital inicial que su padre obtuvo de una mina de esmeraldas de la época del Apartheid. El biógrafo sostiene que el padre de Musk, Errol Musk, no poseía ninguna mina de esmeraldas, como suelen afirmar los críticos, sino que llegó a un acuerdo en el mercado negro para recibir y cortar esmeraldas de tres minas de Zambia, según LA Times. Al parecer, ganó 210.000 dólares de esas minas, pero Isaacson califica de «mito» que Elon Musk se llevara ese dinero tras abandonar Sudáfrica para trasladarse a Canadá en 1989 y, finalmente, a California. El escritor dice que Musk sólo recibió 2.000 dólares en cheques de viaje de su padre cuando se mudó.
12. Se corta el pelo
Uno de los hombres más ricos del mundo opta a veces por cortarse él mismo el pelo en lugar de pagar a un peluquero profesional. En el libro, Isaacson describe a Musk sentado en una sala de conferencias de SpaceX, «luciendo un corte de pelo desteñido que parecía hecho por el barbero de un líder norcoreano que pronto sería ejecutado». Musk admitió habérselo cortado él mismo, aunque pidió a otra persona que le recortara la parte posterior de la cabeza.
13. Casi muere en 2001
En 2001, Musk pasó una breve temporada en el hospital por un resfriado recurrente. Una punción lumbar reveló un elevado recuento de glóbulos blancos, que los médicos atribuyeron a una meningitis vírica. La realidad era mucho peor: el empresario tenía malaria falciparum, la variante más peligrosa de la enfermedad. Se tardó tanto en diagnosticarla correctamente que el estado de Musk se deterioró hasta el punto de que un antiguo colega escribió en un correo electrónico de la empresa: «En realidad estaba a pocas horas de la muerte». No fue la única vez que Musk burló a la muerte: una de las fotos del libro, de la colección personal de Musk, le muestra con globos rodeando su cuerpo mientras un lanzador de cuchillos con los ojos vendados le lanza cuchillos en su fiesta de cumpleaños.
14. Crisis de salud mental
Tuvieron que convencer a Musk para que hiciera una llamada sobre las ganancias de Tesla en 2017 después de que sus colegas lo encontraran tirado en el suelo de una sala de conferencias de la empresa en la oscuridad. El multimillonario dijo que no podía hacerlo y afirmó ser bipolar. Fue uno de los primeros momentos en los que Musk entró en “bucle”, término que utilizan sus amigos y familiares para referirse a sus crisis de salud mental.
