Pierre Cardin murió a finales de 2020, pero desde entonces no ha habido un momento de paz en el seno de su familia. Aunque Pierre no tuvo hijos, sí que tiene sobrinos nietos que hoy luchan por su herencia.
Sus familiares se han dividido en dos bandos. Por un lado, las sobrinas nietas del modisto, que solicitan la venta de la empresa. Por otro lado, el sobrino nieto, Rodrigo Basilicati-Cardin, presidente de la empresa.
Las razones que arguye Rodrigo son que dice haber trabajado 25 años junto con Pierre Cardin y con ello pelear por mantener la marca. Ese imperio se estructura en un holding con sus filiales, y que incluye patentes y marcas. No solo a nivel empresarial, también cuenta con inmuebles, sobre todo en París y en el sur de Francia. El patrimonio bajo todo ese paraguas podría ascender hasta los 800 millones de euros.
El debate es tenso después de que Rodrigo encontrara en 2022 un supuesto testamento de Pierre Cardin en el que le designaba como único heredero. Una autenticidad de la que las sobrinas nietas dudan.
Todo ello llega a la vez que un grupo empresarial ha ofrecido la compra del 85% de los activos. Ahora los juzgados de lo penal dirimirán la cuestión después de que las sobrinas denunciasen la situación. Sobre la mesa está si Rodrigo utilizó su posición de poder y también se cuestiona la forma en la que el sobrino gestionó la empresa. Rodrigo respondió con otra demanda de difamación.
Bajo el mando de Rodrigo, la empresa ha vuelto un cuarto de siglo más tarde al calendario oficial del prêt-a-porter femenino en París.
