Elvis Presley, el Rey del Rock and Roll, ha ganado más desde que murió que lo que la mayoría de la gente gana en vida. Pero desde su fallecimiento en 1977, esa herencia póstuma ha vivido todo tipo de vicisitudes, con todo lo que formaba parte de ella, desde su catálogo de música a sus derechos de imagen, sacudido por los vientos del capitalismo.
La muerte hace una semana de Lisa Marie Presley, su única hija, ha provocado otra vuelta de tuerca en ese legado, y podría significar más cambios futuros para el patrimonio, incluyendo a Graceland, la icónica mansión de Elvis en Memphis, en el estado de Tennessee.
La propiedad está sujeta a un fideicomiso que ahora irá beneficiará a los hijos de Lisa Marie, ha comunicado un portavoz de Graceland. “Nada cambiará, en lo que se refiere a la gestión”, confirmó ese portavoz al diario estadounidense Los Angeles Times.
Pero la herencia de Lisa Marie se ve complicada por un historial financiero tan complejo como el de cualquier otra estrella del rock, y las cosas podrían seguir cambiando a medida que la siguiente generación se hace cargo de ella. A Lisa Marie Presley le sobreviven sus tres hijas, la actriz Riley Keough (de 33 años) y las gemelas Harper y Finley Lockwood (de 14), de dos exmaridos diferentes. La participación de Lisa Marie en el patrimonio, aunque disminuyó tras acuerdos previos, sigue siendo considerable; además de Graceland, conservaba la propiedad de los trajes, coches, premios y otras posesiones de su padre, según la página web de la mansión.
Graceland, un lugar emblemático de la historia de la música, recibe 500.000 visitantes al año en sus 52.610 m² de terreno y 1.630 metros cuadrados de edificación. Una visita estándar a Graceland cuesta actualmente a los visitantes el equivalente a unos 80 euros. Los paquetes VIP y las visitas especiales pueden costar hasta 215 euros. La visita al museo de coches de Elvis cuesta otros 50 euros más.
El legado de Elvis Presley volvió a ser noticia (si es que alguna vez había dejado de serlo) este año pasado, después de que Warner Bros estrenara en verano una exitosa película biográfica dirigida por Baz Luhrmann y protagonizada por Austin Butler. El film recaudó 287 millones de dólares en las taquillas de todo el mundo y se espera que sea candidata a mejor película en los Óscar. Con toda la atención puesta ahora en Elvis, las cosas podrían complicarse, según se ha podido leer en la prensa estadounidense, en la opinión de expertos legales especializados en herencias de personas con grandes patrimonios.
“Siempre surgen complicaciones cuando fallece el propietario de un bien y éste pasa a manos de varias personas, que pueden tener necesidades y deseos diferentes”, ha explicado a Los Angeles Times Scott Rahn, socio fundador de RMO LLP. Rahn añadía que lo más probable es que las hijas de Lisa Marie Presley no quieran conservar sus bienes y opten por venderlos, incluida la legendaria mansión. “Muy a menudo, cuando te encuentras en una situación así, acabas en una situación de liquidación… y entonces te topas con problemas de valoración”, continuaba explicando Rahn. Pero también es probable que empiecen a aparecer reclamaciones espurias sobre la propiedad.
Lisa Marie, de 54 años, había ayudado a supervisar la herencia de su padre antes de morir el jueves tras sufrir un paro cardíaco. Nacida en el centro de la atención pública, Lisa Marie pasó su juventud entre Graceland y Los Ángeles tras el divorcio de sus padres, Elvis y Priscilla Presley. Según los términos del testamento de su padre, Lisa Marie se convirtió en la única heredera de Graceland y del resto del patrimonio del cantante de Hound Dog, pero su herencia se mantuvo en un fideicomiso a cargo, inicialmente, de su abuelo Vernon y, tras su muerte, de su madre Priscilla, que habían sido nombrados albaceas de la herencia hasta que Lisa Marie cumplió los 25 años.
Aunque la estrella del rock fue una continua fuente de ingresos en vida, sus derrochadores hábitos de consumo y su falta de visión de futuro dejaron a la familia en una situación desesperada una vez fallecido. Pero con la fundación de Elvis Presley Enterprises, Priscilla ayudó a convertir la mansión en una atracción turística. La propiedad se convirtió en una meca para los fans, aunque también se ganó la reputación de espacio hortera, con un regusto rematadamente comercial. No obstante, resultó ser una decisión empresarial inteligente: en 2020, FORBES informó de que la propiedad solía ingresar más de 10 millones de dólares al año. (Es una historia acostumbrada cuando se trata del legado póstumo de megaestrellas de la música. Cuando Michael Jackson murió, y recordemos que fue temporalmente marido de Lisa Marie Presley, dejó tras de sí 500 millones de dólares en deudas, pero en 2018 su cartera de activos había ingresado cuatro veces más).
Cuando Lisa Marie Presley finalmente tuvo acceso a su herencia en 1993, fundó un fideicomiso a nombre de su padre para administrar su patrimonio. Pero en 2004, acordó liquidar el 85% de los activos de Elvis Presley Enterprises, incluidos los derechos de imagen de Elvis, por unos 100 millones de dólares al empresario musical Robert F.X. Sillerman y su empresa CKX Inc. Lisa Marie Presley conservó, eso sí, el 15% restante de Elvis Presley Enterprises. La revista Fortune informó en su momento que el acuerdo otorgaba a CKX un contrato de arrendamiento de 90 años sobre la mansión, así como los derechos de publicación de 650 canciones de Elvis, aunque cedía los derechos de autor de muchas menos. Gran parte de la música más conocida de Elvis –el material grabado antes de 1973– ya había sido vendida a RCA por el mánager de la estrella del rock, el antiguo feriante “coronel” Tom Parker. También se incluyeron los derechos de autor de 24 películas de Elvis. CKX Inc. vendió posteriormente los derechos del patrimonio a la empresa de propiedad intelectual Authentic Brands Group por 145 millones de dólares. En 2020, un ejecutivo de Presley declaró a Rolling Stone que el patrimonio de Presley seguía valorado en unos 400 o 500 millones de dólares.
A pesar de todo, Graceland –ahora monumento histórico nacional– ha permanecido en manos de Lisa Marie. Si se vende tras su muerte, Elvis Presley Enterprises, dirigida por el socio gerente Joel Weinshanker, sería una buena apuesta para el comprador, según el abogado Tre Lovell, del bufete Lovell, con sede en Los Ángeles: «Conocen el valor de la marca de Elvis y sabrían mejor que nadie cómo incorporar Graceland a su actual negocio de licencias”, explicó Lovell a Los Angeles Times.
Las circunstancias se complican aún más por los problemas financieros personales de Lisa Marie. Ella afirmó en 2018 tener un agujero de más de 16 millones de dólares, y posteriormente demandó a su gestor de negocios de toda la vida por una supuesta mala gestión financiera. Ese gerente, Barry Siegel, contrademandó, acusando a Lisa Marie de malgastar su herencia y deberle dinero.
El períódico The New York Post ha asegurado que ella seguía debiendo más de un millón de dólares en impuestos en el momento de su fallecimiento. Benny Roshan, presidente del Grupo de Fideicomisos y Litigios Sucesorios de Greenberg Glusker, planteó la posibilidad de que sus sucesores tengan que hacer frente a acreedores o demandas judiciales.
“Una de las cosas que ocurre al administrar la herencia de alguien es que te da oportunidad de presentar todas las reclamaciones válidas de los acreedores”, ha asegurado Roshan a The New York Post, añadiendo que los acreedores tienen prioridad sobre los herederos. “Podría haber posibles demandas si la reclamación de los acreedores es rechazada por los herederos. Todas esas cuestiones van a pasar ahora a primer plano», añadió.
Incluso si la familia no necesitara dinero para pagar las deudas de Presley, sigue habiendo una “fuerte probabilidad” de que Graceland se venda, afirma Ryan Sellers, del bufete de abogados Hales & Sellers. “Dependiendo de la personalidad y el apalancamiento de los hijos, incluso si hay suficiente liquidez en el patrimonio para mantener Graceland y pagar a los acreedores, ¿tendrán suficiente efectivo sobrante para mantenerlo?”, se preguntaba Sellers en Los Angeles Times. En un momento dado, los impuestos y los gastos de mantenimiento le suponen a Graceland más de 500.000 dólares al año, según se puede leer en la web de la mansión.
El factor decisivo podría ser, en última instancia, hasta qué punto los descendientes de Elvis quieren mantener el control de su legado o, al menos, su manifestación material: Graceland. “¿Querrán conservar, mantener y honrar esos legados? –se pregunta Rahn–. ¿O son sentimientos que con el paso de las generaciones se desvanecen en el tiempo?”.
Lisa Marie Presley será enterrada en Graceland, al lado de su hijo fallecido
Lisa Marie Presley será enterrada en Graceland, en Memphis, en el estado de Tennessee, según publicó hace una semana el periódico local The Times, después de que la hija del Rey del Rock’n’Roll se desplomara el pasado jueves en una casa de la calle Las Virgenes Road, en Calabasas, una de las ciudades que conforman la megalópolis de Los Angeles y falleciera de un paro cardíaco a los 54 años después de haber sido trasladada al Hospital West Hills.
Uno de los representantes de la hija de Presley, Riley Keough, dijo a The Times que el lugar de descanso final de la hija de Elvis estará junto a su hijo Benjamin Keough, que murió en 2020.
Lisa Marie murió más de dos años después de que su hijo, Benjamin, se suicidara en julio de 2020, a los 27 años. “Está completamente destrozada, inconsolable y más que devastada, pero tratando de mantenerse fuerte por sus gemelas de once años y su hija mayor, Riley [Keough]”, dijo en su día el publicista Roger Widynowski en un comunicado. “Ella adoraba a su hijo. Era el amor de su vida”. Desde entonces, Lisa Marie había hablado abiertamente sobre la pérdida y su dolor. En un post de Instagram celebrando su cumpleaños en octubre de 2020, Presley dijo que “la profundidad del dolor es sofocante y sin fondo”. En agosto de 2022, escribió un artículo para la revista People en el que describía su duelo: “Nada, absolutamente NADA quita el dolor, pero encontrar apoyo a veces puede ayudarte a sentirte un poco menos solo”, escribió. En su penúltimo post de Instagram, Presley compartió que ella y Benjamin se hicieron tatuajes a juego de un “nudo de eternidad celta”. “Simbolizando que estaremos conectados eternamente”, decía el post.
Lisa Marie Presley tuvo a Riley y Benjamin con su exmarido Danny Keough, quien al parecer fue quien trató de practicarle a la hija de Elvis la reanimación cardiopulmonar hasta que llegaron los paramédicos el jueves. A la cantante también le sobreviven su madre, Priscilla Presley, y sus hijas gemelas de 14 años, Harper y Finley Lockwood, que tuvo con su exmarido Michael Lockwood.
