Es probable que se presenten múltiples demandas en breve contra Elon Musk luego de su adquisición de Twitter. Posiblemente el primero en la cola de dichas demandas sea uno de los cuatro (o quizás los cuatro juntos) de los altos ejecutivos que fueron despedidos poco después de que se cerró la transacción.
Aunque era bien sabido que el CEO, Parag Agrawal; el CFO, Ned Segal; el abogado general, Sean Edgett y el director legal, Vijaya Gadde no eran buenos para Musk y que era poco probable que sobrevivieran a los cambios, la afirmación de Musk de que todos fueron despedidos por «causa» abre un nido de avispas legales.
Los nuevos términos de Musk cambian los términos de su pago a través de los acuerdos Golden Parachute, así como la indemnización y posiblemente incluso el valor de las opciones sobre acciones no adquiridas de los ejecutivos.
Sin embargo, dado el hecho de que Musk solo ha sido dueño de la empresa durante unos días, será difícil justificar en los tribunales que pueden ser despedidos con causa, a menos que Musk pueda conseguir que algunos empleados clave en la empresa avalen que los ejecutivos no estuvieron a la altura de las expectativas laborales.
Twitter tiene su sede en California, (un estado con leyes a favor de los empleados en cualquier tipo de disputa laboral), por lo que para argumentar con éxito que los ejecutivos clave cumplen con la definición de «causa» para el despido, Musk tendrá que mostrar archivos de recursos humanos que muestren un patrón de bajo rendimiento.
Con los despidos (se avecina que se despida al 75% del personal de la compañía), Musk tendrá que elegir cuidadosamente quién permitirá que se quede y quién pueda testificar en su nombre que los ejecutivos clave no cumplieron con sus objetivos de desempeño.
Además, según los informes, hay miles de personas involucradas en los despidos masivos de Twitter que pueden tener sus propias disputas con la administración de Twitter sobre los términos de su separación.
Sí, Musk es multimillonario. Sin embargo, aún está por verse si quiere enfrentarse a la junta laboral y a los tribunales para decidir la equidad de los términos de pago a varios empleados. Claramente, esto sería una gran distracción para una empresa que Musk está tratando de reparar.
