Twitter anunció el viernes que ha decidido adoptar una maniobra corporativa, conocida como poison pill (píldora venenosa), en respuesta a la oferta de 43.400 millones de dólares (40.000 millones de euros) del CEO de Tesla, Elon Musk, para la adquisición de Twitter.
Puntos clave
La junta directiva de Twitter votó por unanimidad adoptar el plan de derechos de los accionistas llamado poison pill, que se usa comúnmente para evitar adquisiciones hostiles por parte de externos, y estará vigente hasta el 14 de abril de 2023. Esto le dará tiempo a la empresa de Silicon Valley para estudiar sus pasos a futuro en relación con Musk.
El nuevo plan advierte que, si algún empresario pretende adquirir más del 15% de las acciones de Twitter (Musk tiene el 9.2% desde principios de abril) sin la aprobación de la junta, se permitirá que otros accionistas aumenten sus participaciones en la empresa a un precio competitivo (es decir, algo por debajo del valor del mercado).
Esta medida legal, pensada para proteger los intereses y derechos de los accionistas de los llamados «invasores corporativos», es una maniobra económica que existe desde la década de 1980 en muchas empresas estadounidenses.
Así Twitter demuestra que se está preparando para resistir cualquier adquisición injustificada, y la decisión se tomó un día después de que el multimillonario de Tesla, y el hombre más rico del mundo, hiciera una oferta no solicitada de 43.000 millones de dólares para comprar la compañía de redes sociales y convertirla en privada, ya que considera que hay «fallos internos en la manera de manejar la red social».
Sin embargo, este hecho, no le impedirá a la junta aceptar una futura oferta por parte de otra empresa o particular, siempre que se considere que es «en el mejor interés de Twitter y sus accionistas».
Musk, cuya fortuna personal supera los 260.000 millones de dólares (240.000 millones de euros), aseguró el jueves en la tarde en una conferencia para TED en Canadá, que cuenta con los «fondos suficientes» para cerrar la compra con twitter. Además, también subrayó, que si Twitter no aceptaba su oferta, tenía un plan B ante esta situación. Estos comentarios contrastan notablemente con lo que Musk dijo anteriormente ante la Comisión de Bolsa y Valores, cuando lanzó su oferta de (43.000 millones de dólares) como su «mejor y última oferta».
“No me importa la economía en absoluto”, respondió Musk en TED cuando se le preguntó acerca de ganar dinero con Twitter, y agregó que su único objetivo es convertir la plataforma en «un lugar inclusivo para la libertad de expresión».
Hasta este momento, Elon Musk no ha respondido a los planes de acción o poison pill de Twitter.