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El autorretrato de Frida Khalo vendido por 34,9 millones de dólares

El último autorretrato de Frida Khalo ha batido el récord al venderse por 34,9 millones de dólares, el precio más alto alcanzado por una obra de arte de una artista latinoamericana en una subasta.
Frida Khalo

Diego y yo es el nombre del autorretrato que posee la imagen de su marido y compañero de la artista mexicana, Diego Rivera, pintado en su frente mientras sus lágrimas corrían por sus mejillas y su largo cabello rodea su cuello, casi estrangulándola.

Se trata de uno de los últimos de sus autorretratos que se pintó a lo largo de su vida. Según la casa de subastas Sotheby’s, esta obra fue completada en 1949, cuando Rivera mantenía un romance con la actriz de cine mexicana María Felix, amiga de Khalo.

Los 34,9 M$ de la obra la convierte en la más cara de un artista mexicano jamás subastada, superando al propio Rivera con su cuadro Los Rivales, que se vendió por 10 millones de dólares en 2018.

Además, esta obra es la segunda más cara de una mujer, por debajo Jimson Weed/White Flower No. 1 de la pintora estadounidense Georgia O’Keeffe, que alcanzó los 44,4 millones de dólares en 2014.

También ha marcado un nuevo récord al ser la obra más cara de todos los cuadros de Frida Khalo. Diego y yo ha sido vendida por un precio cuatro veces mayor que el de la siguiente obra Dos desnudos en el bosque (La tierra misma), vendida por ocho millones de dólares en 2016.

La última vez que se subastó Diego y yo, lo hizo por 1,4 millones de dólares en 1990. Era la primera vez que de Frida Khalo se convertía en la primera artista latinoamericana que llegaba a alcanzar las siete cifras en una subasta.

El sufrimiento recreado en sus obras de arte

Frida Khalo es una de las pintoras más reconocida mundialmente. Aunque murió en 1954, su obra alcanzó una gran popularidad décadas más tarde, con la llegada del movimiento feminista en la década de 1970. La artista vivió gran parte de su vida con un dolor crónico derivado de un caso de poliomielitis de su infancia y de haber sobrevivido a un terrible accidente de autobús en su adolescencia.

La artista mexicana pintó unos 200 cuadros a lo largo de su vida. Muchos de ellos tratan del dolor, junto con la forma en que la cultura mexicana y las tradiciones indígenas del país se cruzan con el colonialismo, el género y la clase social.

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