El Gobierno quiere «capitalizar» España con su programa para instalar instituciones públicas fuera de Madrid. En un intento de fomentar el desarrollo regional, el Ministerio de Política Territorial busca situar nuevos organismos o departamentos ministeriales en otras ciudades y, así, reducir el gran peso de Madrid sobre toda la economía nacional. La capital acumula un 18,7% del PIB de España.
¿Qué le cuesta a España que Madrid sea la capital? Desde que fue convertida en capital administrativa en 1561 y política en 1714, ha evolucionado hasta transformarse hoy en día en la principal urbe. Es donde residen el rey y el presidente. Las Cortes y los ministerios están en Madrid. Es también donde están las sedes de la mayoría de empresas públicas y multinacionales, además de contar con el principal aeropuerto y ser el punto de partida —o el final— de las líneas de AVE.
Competencia fiscal entre regiones
El sistema tributario español es algo complejo de entender, ya que al ser un Estado descentralizado existen múltiples disparidades en materia fiscal. En términos generales, Navarra y País Vasco recaudan sus propios impuestos con el régimen foral, mientras que el resto de España tributa de acuerdo al régimen común y luego Canarias goza de un régimen económico-fiscal especial.
Los impuestos recaudados bajo el régimen común son enviados a Hacienda, quien luego los repartirá según una serie de criterios entre Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos. En el caso del IVA bajo por el régimen común, el 50% se va al Estado central, mientras que el otro 50% será devuelto a la comunidad autónoma en la que se pagó.
Dado que la mayoría de las instituciones del Estado central están en Madrid, muchos de los ingresos que se reciben en todo el país terminan nutriendo a instituciones establecidas en la capital.
Por otro lado están los impuestos cedidos a las comunidades, es decir, los que pueden recaudar los territorios para financiar su gasto. En este grupo entran impuestos como el de sucesiones, el de patrimonio o un tramo adicional en el IRPF sobre el régimen común.
Al ser el motor económico de la península, Madrid puede desprenderse de impuestos que sí existen en otras comunidades. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid tiene cinco tipos de IRPF que van del 9% al 21%, una de las horquillas más laxas de toda España. En otras comunidades los tipos son:
- Galicia: entre 9% y 22,5%
- Andalucía: entre 10% y 25,5%
- Cataluña: entre 12% y 25,5%
Otros gravámenes transferidos a las comunidades que a efectos prácticos no existen en Madrid son patrimonio y sucesiones. El de patrimonio no se paga porque está bonificado al 100%, mientras que el de sucesiones está también bonificado al 99% de la cuota. Sin embargo, estos dos impuestos sí que existen en otras comunidades que cuentan con menos fuentes de ingresos que la capital.
Madrid, punto de partida de la red de transporte
Con cuatro terminales, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas es el principal del país. En 2019, antes de que la pandemia afectará al tráfico aéreo, Barajas movió 61,7 millones de pasajeros, esto es tanto como el de Palma de Mallorca, el de Málaga y el de Alicante juntos. El segundo con más tráfico de toda España fue el de Barcelona-El Prat, con 52,9 millones, según datos de Aena de 2019.
Adolfo Suárez Madrid-Barajas también es el rey en el transporte de mercancías. En 2019, la capital movió 560 millones de toneladas, la mitad de todas las mercancías transportadas en los aeropuertos españoles (1,06 billones de toneladas). De hecho, el segundo aeropuerto que más mercancías movió en 2019, el de Zaragoza, se encuentra muy lejos con 182,6 millones de toneladas.
Es importante decir, en este rubro, que los aeropuertos más importantes en Europa son los de las capitales de cada país. Existen algunas excepciones, como en Alemania, donde Frankfurt y Múnich, tienen más tráfico que el de Berlín, pero Londres, París, Ámsterdam o Moscú son los más concurridos de sus países.
Volviendo al caso de España, gran parte del tráfico de mercancías llega a Madrid porque es una de las ciudades más pobladas, pero también es la ciudad mejor conectada con el resto de España. Saliendo desde la capital, se puede llegar a prácticamente cualquier lugar de la península en un máximo de 7 horas por carretera gracias a su excelente ubicación geográfica, pero también por el hecho de ser el punto de partida de toda la red de autovías nacionales.
Lo mismo ocurre con la red de carreteras y la ferroviaria, ambas brotan de la capital y se expanden por la península.
«Importando» energía de otras comunidades
Otra de las disparidades entre Madrid y el resto de la capital gira alrededor de la generación y el consumo de energía. El problema reside en que la comunidad apenas genera la energía que consumen sus 6,6 millones de habitantes, por lo que tiene que «importarla» de otras comunidades.
La comunidad consume 1.361 GWh, pero solo genera un 4,8% de esa cantidad, según el informe El Sistema Eléctrico Español de 2019 publicado por REE. Mientras tanto, Castilla y León y Castilla-La Mancha producen más energía de la que necesitan, con un 157,6% y 188,3% respectivamente. En Extremadura, ese porcentaje se eleva hasta el 423,1%, mientras que en La Rioja es del 151,4%.
Este exceso de energía que producen comunidades menos pobladas sirve para nutrir el déficit de generación de Madrid. Mientras tanto, las zonas rurales sufren las externalidades negativas de las plantas eólicas, la fuente con mayor potencia instalada de generación de España.
Entre otros impactos, las plantas eólicas producen contaminación sonora por el ruido de sus turbinas, además de modificar la geomorfología del terreno en el que se asientan. En cuanto a la generación de empleo, los parques eólicos no suponen una fuente intensiva de puestos de trabajo en la zona en la que se asientan. Un ejemplo son 39 proyectos eólicos que están planificados en 1.200 hectáreas en León y que apenas crearán 90 empleos durante los próximos 25 años.
Motor de la España Vacía
Todos los puntos anteriormente mencionados juegan un papel importante en la España Vacía. Ser la sede de gobierno y empresas, contar con menores impuestos y tener las mejores infraestructuras hace que Madrid sea el centro de las oportunidades España. Eso incide directamente en la despoblación, al ser un polo de atracción para todos los que han cursado estudios de educación superior y no encuentran ofertas laborales en sus provincias.
El hecho de que la capital sea la tierra de las oportunidades también impacta al mercado de la vivienda. Madrid tiene la renta per cápita más elevada (35.931 euros) y menores impuestos, sin embargo, también cuenta con algunos de los precios de alquiler y compra más elevados.
Según Idealista, el precio por m2 en España es de 1.813 euros, mientras que en Madrid ciudad sube hasta los 3.710 euros. Con respecto al alquiler el precio por m2 en la capital es de 14,7 euros, comparados con los 10,5 euros en el resto del país. ¿Podrá la iniciativa del Gobierno socialista conseguir «descapitalizar» Madrid y revertir esta tendencia?