Las elecciones alemanas celebradas este pasado domingo 23 de febrero han dado la victoria al partido de la CDU (Unión Demócrata Cristiana) y a su candidato Friedrich Merz, un veterano político apartado durante la etapa Merkel por su reconocida rivalidad con ésta que afronta desde ya mismo la construcción de un nuevo gobierno de coalición en el país germano. Pero, más allá del camino a la cancillería alemana, algo ha llamado la atención de todo el mundo. ¿Quién es Friedrich Merz?
Nacido en Brilon en 1955, Merz procede de una familia católica de ascendencia política. Tanto es así que su abuelo Josef Paul Sauvigny fue alcalde de esta localidad de la antigua Alemania Occidental entre 1917 y 1937 y su padre, Joachim Merz, fue un juez afiliado a la CDU. Con esta casuística no es de extrañar que con tan solo 17 años se afiliase a las nuevas generaciones de la Unión Demócrata Cristiana, la Unión Joven.
Pero más allá de esta vertiente, lo cierto es que por la familia materna la situación de Merz no ha sido mala. Más bien al contrario. Su madre, Paula, procedía de la alta burguesía de Brilon, lo que le dio un estatus de “clase media alta” como más tarde polemizó ante los medios alemanes años más tarde.
Merz siguió los pasos de su padre y estudió Derecho primero para convertirse en juez después. No obstante, solo un año más tarde abandonó la judicatura para dedicarse a la abogacía privada. Paralelamente, continuó su ascenso político hasta alcanzar la presidencia de la CDU en el Bundestag entre 2000 y 2002.
Sin embargo, si un año es determinante en la vida de Merz de cara a su polémica fortuna ese es 2009, cuando abandonó la política alemana para dedicarse al sector privado y trabajar tanto como abogado como para distintas empresas económicas. Entre ellas, la estadounidense BlackRock.
Un millón de euros y dos jets privados, la “clase media alta” de Merz
Tardó nueve años en regresar a la política pero en ese tiempo se estima que generó una auténtica fortuna. Según los informes anuales, recogidos por The Guardian, escaló como presidente de la filial alemana de BlackRock, donde se estima que cobró 125.000 euros; ganó 80.000 del fabricante de papel higiénico Wepa Industrieholding; 75.000 euros del banco HSBC Trinkaus y 14.000 del aeropuerto de Colonia-Bonn.
Él mismo reconoció en una entrevista con los lectores del diario Bild, cuando se presentó en 2018 a liderar la CDU tras la marcha de Angela Merkel, que era una persona de “clase media alta” a pesar de disponer de dos aviones privados y de que sus ingresos anuales ascendían a alrededor de un millón de euros. Unas polémicas palabras que le obligaron a justificarse, ya que se estimó que su fortuna personal escalaba varios millones más.
Esta fue la gran amenaza de la candidatura de Merz ante una economía alemana maltrecha. “De mis padres aprendí los valores que caracterizan a la clase media, incluido el trabajo duro, la disciplina, la decencia, el respeto y el conocimiento de que uno devuelve algo a la sociedad si puede permitírselo”, reconoció Merz en aquel entonces apuntando que “si pienso en la clase alta o la élite pienso en personas que han heredado dinero o una empresa y disfrutan de su vida gracias a ello”. Y ese, subrayó, “no es mi caso”.
Tres hijos y una vida discreta
Lo cierto es que precisamente de su vida poco se sabe. Con un fuerte carácter conservador, también en lo privado, Merz contrajo matrimonio con la jueza Charlotte Merz, con quien ha contraído tres hijos: dos hijas y un hijo. Se sabe que la familia reside en Ansberg, en la región de Sauerland, y que mantienen una vida discreta apartada de los focos mediáticos a pesar del trabajo del líder de la CDU.
De sus aficiones se sabe que es piloto privado certificado y que posee dos aviones, lo que le permite volar en sus ratos libres. No obstante, este hobbie le ha salido caro al acudir a eventos privados usando su propio avión como hizo en la boda del que fuese ministro de Finanzas en 2022, Christian Lindner. Además de su pasión por el cielo, también se le conoce el gusto por el golf.
Como contrapunto, cabe destacar un fuerte compromiso por la educación en la región en la que habita. Tanto es así que en 2005 fundó junto a su mujer la Friedrich und Charlotte Merz Stifung, una ONG dedicada a apoyar proyectos educativos con el fin de dar una oportunidad a los jóvenes de entornos más desfavorecidos.