Por supuesto, no podemos dejar atrás a la familia y a los amigos, ya no sólo porque probablemente los vayas a echar de menos, pero también hay que pensar si hay alguna responsabilidad detrás, si tus padres dependen de tus cuidados, si va a llegar la fecha de una boda que no te quieres perder… Por cierto, ¿y qué pasa con aquellos que tienen pareja? ¿Y si ésta decide no seguirte? ¿Lo intentaréis a distancia?
No queremos parecer de los que ponen pegas a todo, pero son cuestiones obvias que uno debe hacerse antes de arrepentirse.
¿Puedes permitírtelo?
El factor económico es otro de los grandes interrogantes antes de partir. El precio de los alquileres, del transporte público, la alimentación, el ocio… debes ser consciente de cuánto vas a ganar y cuál es el costo de vida de la ciudad a la que te embarcas. Por supuesto, vas a tener también que lidiar con bancos, abrirte nuevas cuentas, calcular las tasas y una de las cosas más importantes: ¿cuánto voy a invertir en el pasaje de ida y acomodación antes de asentarme?
¿Crees que te sabrás adaptar a la cultura?
Es muy bonito verlo en la televisión, o incluso vivirlo durante tus dos semanas de vacaciones, pero ¿crees que serías capaz de vivir en una cultura que no es la tuya? Puede que sea inevitable un poco de “shock” cultural, pero después debes pensar si eres capaz de manejarlo o no. Por eso es importante indagar un poco antes de que te pille completamente por sorpresa.
¿Son mejores condiciones de trabajo?
Investiga un poco cuáles son las condiciones laborales, cuál es el salario mínimo, cuántas vacaciones te corresponden, si te pagan los días que te pones enfermo… Igual no te compensa.
¿Cómo es el sistema sanitario?
Y hablando de ponerse enfermo… otro de los factores a tener en cuenta es el sistema sanitario del país. ¿Necesitas un seguro? ¿son los medicamentos de fácil acceso? ¿me tendré que vacunar antes de partir? Con la salud no se juega.
¿Serás capaz de soportar el clima?
Parece una pregunta tonta, pero no. El clima es otro de los factores más importantes a tener en cuanta cuando nos mudamos de ciudad. Éste puede influir en tu estado emocional y hacer que estés más o menos feliz. Por ejemplo, si odias la humedad, mejor evita la zona del Caribe; o si odias el frío, mejor evita el norte de Europa durante los meses de invierno.
¿Qué tipo de visa debes pedir?
Hemos dejado la más obvia para el final, sin embargo, es una de las más importantes. No todos los países piden la misma visa o documentación. Si eres europeo, puedes entrar y salir libremente de otros países de la Unión Europea, sin embargo, conseguir el visado a Estados Unidos es mucho más difícil, o viajar a China podría resultar un desembolso económico grave.
Infórmate de las condiciones antes de comprar los billetes.