Joselito es sabor y tradición. Y también una historia de más de 150 años de pasión por la tierra, hábitat natural del cerdo ibérico y el reflejo de un deseo que se repite generación tras generación: criarlos en libertad y mantener viva la naturaleza.
Este largo viaje ha permitido a Joselito invertir en el bienestar de los animales, adquiriendo grandes extensiones de campo con encinas y alcornoques, cultivos y riachuelos, donde la raza ibérica disfruta en libertad respirando el aire más puro de Europa.
El pulmón verde de Europa
La dehesa de Joselito es un entorno excepcional. Allí los cerdos se alimentan solo de bellotas y hierba fresca. Son criados con mimo, de forma extensiva y responsable, y reciben todos los cuidados y garantías de una empresa pionera que invierte permanentemente en tecnología, innovación y sostenibilidad.
¿El resultado? Productos 100% naturales desde su origen: la tierra, donde se da inicio el ciclo completo de producción. Desde la foresta de la dehesa, la genética o la cría del cerdo, hasta la elaboración artesanal de los productos y su comercialización.
Joselito pone especial esmero en cada fase del proyecto, siguiendo los más altos estándares de calidad.
Objetivo: recuperar la Tierra
Desde el bosque Mediterráneo hasta las dehesas de Guijuelo (Salamanca), Joselito arrastra décadas de compromiso con la salud y con el bienestar del planeta. Este compromiso lo firma devolviendo a la naturaleza parte de lo que ella le da a través de la plantación de entre 70.000 y 80.000 árboles, un ambicioso plan de reforestación que ha permitido transformar la dehesa en el mayor pulmón verde de Europa.
Joselito se ha convertido en la primera empresa agroalimentaria mundial en obtener el certificado PEFC (Program for the Endorsement of Forest Certification) por su contribución al desarrollo sostenible de la dehesa y el entorno.
Pero eso no es todo. El pasado 22 de abril, Día Mundial de la Tierra, la firma de jamón ibérico más internacional reivindicaba, bajo el lema Recuperemos la Tierra, el cuidado del planeta con un compromiso firme.
Y es que un producto sólo es natural si procede de una naturaleza plena y un entorno cuidado y sostenible, en definitiva, una naturaleza viva. Por ello, Joselito, define a sus cerdos, como happy pigs, porque viven en completa libertad en su hábitat natural: la dehesa, un preciado ecosistema donde cada cerdo disfruta de tres hectáreas para él solo. Se alimentan sólo de bellota y hierba en una zona donde el aire es más puro y la hierba más verde. Así es el camino a la excelencia de Joselito, una mezcla entre la elaboración del mejor producto y la preservación de la Tierra, un legado de seis generaciones que ha hecho del producto español por excelencia en todo el mundo no sólo un producto saludable y 100% natural, sino comprometido con el planeta.