Cada nuevo trabajo es un nuevo nivel en el videojuego. Cada nivel te enseña nuevas habilidades que te ayudarán a conseguir el siguiente escalón de tu curriculum, ir avanzando en tu carrera profesional. Muchas veces, al hacer una entrevista, se nos prometen objetivos o retos que, una vez en el puesto, parece que nunca llegan. Además, ser jefe tampoco es fácil y, muchas veces, las personas a nuestro cargo pueden ser muy buenas en el trabajo pero no funcionan bien a la hora de dirigir un equipo o los talentos de los activos humanos.
Pero, ¿dejar el trabajo? Ahora hay unos ingresos en tu bolsillo y, poco a poco, puedes ir sintiéndote más cómodo en tu nuevo puesto de trabajo. La positividad está muy bien para ciertos momentos, pero seamos realistas. Si tu manager es una persona que no sabe gestionarse a sí mismo y que no tiene influencia positiva en sus trabajadores, seguramente sea muy poco lo que puedas aprender de esta experiencia. Además de que tus logros se verán reducidos a largo plazo.
Si, sabiendo lo que sabes ahora, no hubieras aceptado la oferta de trabajo, déjalo. Casi todas las veces podemos arreglar aquello que parece roto y enfocar todos nuestros esfuerzos en nuestro camino, aunque no sepamos qué nos depara.
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