“Creo que hay una posibilidad de que terminemos con un ingreso básico universal, o algo así, debido a la automatización”, aseguró Musk. “No estoy seguro de qué otra cosa haría yo”.
El concepto de renta básica universal ha ganado una amplia trayectoria en los últimos años, particularmente en la comunidad tecnológica. La idea es que todos los ciudadanos reciban un pequeño estipendio regular y suficiente para cubrir las necesidades básicas de vivienda y alimentos.
La razón económica subyacente es que a medida que las industrias del transporte a la producción de alimentos se vuelvan más automatizadas, habrá menos demanda de mano de obra en general, mientras que los sistemas automatizados crearán un exceso de valor consistente. En ausencia de sistemas de redistribución, esa dinámica aceleraría rápidamente la desigualdad de ingresos, lo que puede amenazar tanto a la estabilidad social como económica.
Musk sostuvo, además, que aislar a las personas contra la incertidumbre también podría desencadenar una ola de creatividad que beneficiaría aún más a la economía y la calidad de vida. “La gente tiene tiempo para hacer otras cosas, cosas más complejas, cosas más interesantes”, asegura.
Después de sus comentarios sobre los empleos y los ingresos, Musk insinuó un tema aún más grande que le gustaría abordar en el futuro. “En última instancia creo que tendrá que haber algún tipo de simbiosis mejorada con la superinteligencia digital, pero eso es una discusión bastante complicada que dejo para el futuro”.