En realidad, puede que un mismo puesto pueda ser ocupado por diferentes perfiles profesionales que a priori no parecen encajar. Por ejemplo, los asesores financieros más exitosos de la empresa de Cheri, provienen de muy diversos campos. Y esa es la belleza de la fuerza laboral de hoy, que puedes personalizar y aprovechar tus mejores habilidades para crear la carrera que deseas.
Tal vez eres bueno en la síntesis de temas complejos, o tal vez eres el lector más rápido en la oficina. Tus habilidades no necesariamente tienen que ser de carácter técnico y la voluntad de convertirte en un estudiante proactivo puede llevarte lejos. Creer en tus propias capacidades para aprender más es una característica que puede marcarte la diferencia en un mundo laboral con tanta competencia. Tampoco hay que olvidar que nunca está de más hablar con otros para construir confianza y seguridad, las conversaciones son esenciales.
Piensa en tu felicidad en general, ¿qué factores te harán feliz cuando entres en la oficina cada mañana? Establece lo que es importante para ti y no dejes escapar las oportunidades para construir nuevas habilidades, incluso si es difícil o incómodo. Como en el caso de colaborador de Fortune, su formación técnica en Recursos Humanos era sólo una fracción de todas las habilidades que aprendió mientras trabajaba en el campo durante los últimos 16 años.
No tengas miedo a quitarte las etiquetas y probar cosas diferentes en tu ámbito profesional. ¿Quién sabe si en uno de estos cambios encuentras una pasión que no creías tener?