Por otro lado, el consejo de administración de la empresa ha decidido cambiar la línea de atribución de dividendos, que aunque seguirá siendo positiva, ha sido ajustada para este y para el próximo año. Así, desde los 0,75 euros por acción, previstos inicialmente por Telefónica, se pasará a los 0,55 euros para el presente 2016, y a los 0,40 euros para 2017. El objetivo de la multinacional con esta política es fortalecer su balance de resultados, acelerando de manera significativa la bajada de la deuda por la vía orgánica.
La empresa de telefonía destaca que esta decisión llega en un momento donde los porcentajes a la baja no se corresponden con una mejora generalizada del entorno operativo, ya que los resultados correspondientes al tercer trimestre muestran sólidas tendencias: los ingresos de servicio mantienen el ritmo de crecimiento, hoy a un 1,4% interanual, así como el OIBDA y el flujo de caja, que suben un 3,1% y 10,8% respectivamente. Según confirman desde Telefónica, se ha generado caja por un volumen de hasta 1.500 millones de euros de FCF durante el trimestre último, lo que se traduce en una reducción del endeudamiento neto.