El sector energético, como muchos otros relacionados con el ámbito científico en nuestro país, ha sido durante muchos años un territorio mayoritariamente dominado por los hombres. Un estudio del Observatorio sobre el rol de la mujer en las empresas del sector energético realizado por la Asociación Española de Mujeres de la Energía (Aemener) afirma que en 2018 el 28,5% de los empleados de las empresas energéticas analizadas eran mujeres y que desde 2010 este porcentaje ha aumentado a razón de un 2% anual.
Sin embargo, estas cifras están muy lejos de alcanzar el propósito de paridad establecido como objetivo número 5 de Desarrollo Sostenible de la ONU para 2050: la igualdad de género. Las cosas no van a cambiar de la noche a la mañana, pero todas las acciones son bienvenidas a la hora de sumar y contribuir a crear entre todos un mundo más justo e igualitario.
Como explica María Romera, directora de Aemener, el objetivo de esta asociación, fundada en noviembre de 2018 en la sede del Club Español de la Energía, es “colaborar en el logro de una sociedad más igualitaria y que la economía aproveche las potencialidades de todos sus miembros, hombres y mujeres”. Para ello, pretenden “impulsar la presencia femenina en todos los ámbitos de la empresa, fomentar su promoción y desarrollo profesional atrayendo talento femenino y fomentar las vocaciones de mujeres en las áreas de ciencia, ingeniería, tecnología y matemáticas, las llamadas áreas STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics)”.
En la actualidad, la asociación cuenta con 310 socios, hombres y mujeres, que “están comprometidos a título personal para conseguir que la presencia de la mujer en todas las áreas de la empresa sea equilibrada y que los equipos sean diversos. La presencia de los hombres es de aproximadamente un 9% frente al 91% de mujeres”. Tras dos años y medio de existencia, María Romera asegura sentirse “muy satisfecha de la acogida que estamos teniendo y del apoyo que recibimos”.
Este estudio de Aemener sobre el rol de la mujer en las empresas del sector energético en 2018 se presentó en marzo de 2020, y de él se desprenden datos como que las mujeres de media representan el 28,5% del total de los trabajadores de este sector. Es interesante destacar que existen diferencias entre el sector público y el privado, ya que mientras en las empresas públicas las mujeres representan más de un 36% por ciento de los trabajadores, en las privadas no alcanzan el 30%. Sin embargo, la tendencia ascendente en el sector privado, a razón de un 2% anual frente al estancamiento en el público, hace pensar que la evolución en el sector, aunque sosegada, puede ser muy alentadora.
“No hay carreras para niñas y para niños”
En opinión de María Romera, “si entendemos la brecha de género como la forma de representar las desigualdades entre hombres y mujeres, sí existe en el sector energético” y “teniendo en cuenta que los perfiles más demandados en las empresas de energía son ingenieros/as (65%), el mayor desafío es animar a las jóvenes a que estudien carreras de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM)”.
Para lograrlo, recalca, “los socios voluntarios de Aemener queremos contribuir a eliminar estereotipos (porque no hay carreras para niñas o para niños), visibilizar el papel de la mujer ingeniera y profesional en el mundo de la energía, transmitir la importancia del sector en la vida cotidiana y hacer que resulte atractivo para que las mujeres con formación adecuada ocupen distintos puestos y no solamente los vinculados a especializaciones técnicas”.
El estudio desvela también que en 2018 la presencia femenina en el sector energético se daba mayoritariamente en puestos técnicos y de administración, mientras que los puestos de operarios estaban ocupados en su mayor parte por hombres. Sólo un 22,5% de las mujeres ocupan puestos de alta dirección y un 28% son consejeras de empresas energéticas que cotizan en el Ibex 35, un porcentaje similar al de otras empresas del sector.
Otro estudio de Aemener y Adecco sobre la empleabilidad en el sector energético afirma que el 54% de las empresas no tiene en cuenta el género del candidato en los procesos de selección, sino sus competencias y capacidades, y que el 41% asegura que la participación de las mujeres está aumentando y tratan de favorecer la incorporación femenina en todas las posiciones.
Visibilidad de los referentes femeninos
Dentro de las principales empresas energéticas de nuestro país son muchas las mujeres que han alcanzado puestos relevantes y que contribuyen a demostrar con su ejemplo que no hay trabajos de hombres o de mujeres, sino que la igualdad es trabajo de todos.
Teresa Verdú, directora de Servicios de Infraestructura en Tecnologías de la Información de Repsol, reconoce que en su empresa “se ha avanzado mucho en cuestiones de diversidad, igualdad y conciliación laboral y personal”, pero que “aún hay mucho camino por recorrer”. En algunas áreas, reconoce, “todavía es mucho mayor el número de hombres que de mujeres, pero nunca he encontrado que esto suponga un problema. En el día a día, lo que cuenta es el talento de las personas y su implicación en el proyecto, no nos fijamos en el género”.
Para fomentar las vocaciones científicas entre las niñas considera importante que haya “referentes femeninos en los que reflejarse”, porque “la historia, los libros de texto, los medios de comunicación… nos demuestran que no tenemos demasiados ejemplos en los que inspirarnos. Existen, pero no son visibles y estamos en el momento de dar un paso al frente y consolidar ese camino que hemos comenzado hace unos años, para que las mujeres que ocupamos puestos de liderazgo nos visibilicemos sin miedo, sin complejos y sin timidez”.
Por su parte, María Malaxevarría, directora General de Sostenibilidad en Endesa, asegura que “hoy en día existe un déficit de perfiles procedentes de las denominadas carreras STEM, así como de la formación profesional, con una escasez todavía mayor si hablamos del género femenino”. En su opinión “es fundamental educar desde edades muy tempranas en dos valores: la igualdad de talento y la cultura del esfuerzo”. Al mismo tiempo, “es necesario que se visibilicen los referentes femeninos existentes o que han existido. Esto debe hacerse tanto en el ámbito escolar como en el familiar, para fomentar la curiosidad científica desde pequeños y una educación basada en conceptos prácticos y experimentales, que ayude a visualizar la realidad de este tipo de carreras, a veces desconocidas”.
“es necesario que se visibilicen los referentes femeninos existentes o que han existido”
En el caso de Yolanda Fernández Montes, directora de Medio Ambiente, Sostenibilidad, Innovación y Cambio Climático de EDP España, señala que “ha sido un reto duro pero gratificante ser mujer y asumir posiciones de gestión en un sector históricamente masculinizado como el energético”. “Me siento muy orgullosa de haber podido vivir en primera persona la gran evolución que el sector ha experimentado”, afirma. En EDP, “la igualdad es uno de los ejes sociales de la estrategia” y se refleja en objetivos como “equilibrar la presencia femenina en todas las áreas de la compañía y, principalmente, en posiciones de gestión y perfiles públicos, demostrando la apuesta firme por la igualdad y el talento de las mujeres como valor añadido para la empresa”.
Rosa Nieto, directora de Gestión de Activos de Enagás, señala que “siempre me he sentido respaldada como mujer, tanto por los que en cada momento han sido mis compañeros, como por la dirección de la compañía” y que cree que “el sector de la energía ofrece grandes oportunidades profesionales y más en un momento como el actual de cambios y transición hacia una economía descarbonizada”.
Para contar con más mujeres en el sector, considera “imprescindible que se sigan impulsando iniciativas para dar una mayor visibilidad a las mujeres”. A veces, “puede resultar complicado encontrar referentes femeninos, no porque no existan, sino por la falta de visibilidad. Esto es clave para hacer atractivas las carreras técnicas a niñas y jóvenes” y “para ello es fundamental sensibilizar y dar a conocer la relevancia de sectores como el energético para la sociedad, así como las oportunidades de desarrollo profesional que ofrece”.