Este domingo se ha celebrado una de las galas más importantes del mundo del cine: los Oscar. La que ha sido la 93ª edición de estos premios ha estado marcada por la pandemia y también por el reducido número de participantes.
Sin embargo, la situación no ha evitado que por la alfombra roja circularan de nuevo vestidos, joyas y accesorios de infarto valorados en miles de euros. De hecho, según apunta el comparador Acierto.com, la gala de los Oscar va más allá de las películas y constituye un negocio muy rentable para joyeros, actores y la economía en general de Los Ángeles.
Esto abarca desde las cantidades que reciben algunos participantes por lucir determinados modelos o el precio de las joyas que llevan, hasta lo que cuesta anunciarse durante la emisión de la gala. Al parecer la estatuilla –aunque valorada en torno a los 400 euros y chapada en oro de 24 kilates– es lo de menos en esta celebración.
1,6 millones de euros por emitir un anuncio de 30 segundos
Gracias a estos premios, Los Ángeles recibe un impulso anual estimado en 107,5 millones de euros. El coste total de la ceremonia de este año ha sido de 33 millones de euros.
Otra fuente de ingresos procede de los anuncios. Emitir uno de 30 segundos durante la retransmisión cuesta 1,6 millones de euros, y en total se calcula que la cadena generó más de 105 millones de euros en ingresos publicitarios.
Hasta la mismísima alfombra roja tiene un precio disparatado: 20.400 euros. Y se tarda hasta 900 horas en instalarla; lo hacen 18 trabajadores. El alquiler de limusinas, la organización de fiestas privadas, lo que invitados y actores gastan en restaurantes y hoteles son otros ingresos asociados a la celebración.
De hecho la inversión de los productores es también grande. Por ejemplo, solo en los DVD que envían a los académicos, pueden llegar a gastar hasta 250.000 euros. A este desembolso hay que añadirle el de la campaña de difusión, la publicidad, y demás.
Asimismo hay que comentar que, aunque las estrellas no reciben dinero, estar nominado a mejor actor o actriz conlleva ganar un 20% o más en el siguiente papel, y la facturación en taquilla puede incrementarse hasta un 150% tras la ceremonia.
De hecho, las películas ganadoras obtienen un aumento medio de 7,5 millones en taquilla, aunque no podemos perder de vista que este año es un tanto atípico. Además, muchas de las celebridades perciben incluso dinero por parte de las marcas que las visten.
Las joyas de los Oscar 2021, aseguradas
Más allá de los actores, las joyas son otras de las grandes protagonistas de la alfombra roja. Este año uno de los looks más comentados ha sido el de Zendaya, un conjunto de pendientes de diamantes, brazalete y varios anillos valorado en más de cinco millones de euros.
También destacó el look de diamantes de la actriz y cantante Adra Day, que superó los 1,5 millones de euros. Así como las esmeraldas de Laura Pausini y el Cartier de Vanessa Kirby.
Al margen de esta gala, la joya más caras que ha lucido un actor fue Elisabeth Taylor en los Oscar de 1967, un collar de esmeraldas que fue subastado posteriormente por la casa Christie’s por 20 millones de euros.
En los Oscar de 1991 fue Madonna la que llevó un collar de diamantes firmado por Harry Winston y valorado en 16,5 millones de euros. Y en 1998 Gloria Stuart pisó la alfombra roja del certamen con un collar de diamantes en azul tasado en la misma cantidad. Un poco más reciente es el caso de Lady Gaga, que hace dos años vistió una pieza de Tiffany&Co de 25 millones de euros.