Knight Frank, la mayor consultora inmobiliaria privada del mundo, acaba de lanzar un informe que compara los gastos de oficina para las nuevas empresas en las ciudades más globales del planeta. Según el estudio, el barrio de Brooklyn de Nueva York, es el segundo distrito creativo más caro para establecer una startup, donde el alquiler de una oficina de 600 pies cuadrados cuesta 62.736 dólares al año, un poco menos que Shoreditch. Mid-Market, en San Francisco, ocupa la tercera posición en la lista de los lugares más exclusivos para las nuevas empresas, donde el precio anual de un espacio de las mismas condiciones que los anteriores cuesta 61.680 dólares. Los costes para las startups son más baratos en los distritos tecnológicos emergentes como el “Silicon Docks” de Dublín o The Domain, en Austin, donde los precios son de 47.345 dólares y 35.280 dólares, respectivamente.
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