El beneficio operativo que espera obtener se ha visto reducido hasta los 4.198 millones de euros, frente a los 6.296 millones que preveía obtener según anterior estimación. Una reducción que roza el treinta por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, y que va en línea con la bajada de ventas prevista: el descenso, según última estimación de primeros de octubre, rondará ahora el 9%. El fabricante de móviles ratifica en un comunicado el contraste de esas cifras en relación al incremento de beneficios interanual del 5,5% que esperaban alcanzar.
Como ya es de dominio público, el Galaxy Note7 presentaba graves problemas con la batería de sus dispositivos, que habían provocado ya algunos incidentes y que podrían afectar a la seguridad del usuario. Samsung Electronics decidió detener las ventas, los cambios y la producción de este modelo, decisión que ya se ha visto reflejada en el último estudio previsional de resultados. Samsung, además, ofrece devolver el dinero empleado por el cliente en la compra de su dispositivo o incluso cambiarlo por otro modelo de móvil.