Ya es oficial. 12 de los mayores clubes de fútbol de Europa han anunciado el acuerdo de creación de una nueva competición, la Superliga, cuyo objetivo es reemplazar a la Liga de Campeones.
Los fundadores son el AC Milan, el Arsenal FC, el Real Madrid CF, el Atlético de Madrid, el Chelsea FC, el FC Barcelona, el FC Internazionale Milano, la Juventus FC, el Liverpool FC, el Manchester City, el Manchester United y el Tottenham Hotspur.
No obstante, en el comunicado emitido por la propia Superliga –y cuyo presidente no es otro que Florentino Pérez– se establece que “se invitará a otros tres clubes para que puedan unirse antes de la temporada inaugural que empezará lo antes posible”.
Aporte económico
Los fundadores recibirán de entrada un pago por adelantado de 3.500 millones de euros para “apoyar inversiones y mitigar el impacto de la pandemia”.
Los clubes recibirían un pago fijo de 264 millones de euros al año, recoge ‘CincoDías’. Además, obtendrán unos ingresos previstos de 4.000 millones de euros para la competición a través de los derechos audiovisuales y de patrocinio. La iniciativa está financiada por JP Morgan.
Partidos entre semana y en agosto
El formato de la Superliga será algo similar al de la NBA estadounidense. Los 15 equipos fundadores, tres más que los que han impulsado la creación, participarán en todas las ediciones junto con otros cinco equipos que jugarán por invitación.
La competición, que empezaría en el mes de agosto, se estructurará en dos ligas de diez miembros, con partidos de ida y vuelta, y tres rondas eliminatorias. Los tres primeros se clasificarán de forma automática para los cuartos de final.
Por su parte, los equipos que terminen en cuarta y quinta posición se disputarán un playoff adicional a doble partido. Posteriormente, se jugarán playoffs de doble partido a partir de cuartos para llegar a la final, que se disputará a partido único a finales de mayo en una sede neutral, informa el diario Marca.
Los partidos se jugarán entre semana para que así todos los clubes puedan seguir compitiendo en sus respectivas ligas nacionales.
Se espera que, tras el inicio de la competición masculina, se ponga en marcha la Superliga femenina. Una decisión que, consideran, contribuirá al desarrollo del fútbol femenino.
Sanciones por parte de las autoridades
La decisión de lanzar esta competición ha levantado ampollas en el resto de autoridades deportivas. La UEFA, la Federación Inglesa de Fútbol, la Premier League, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), LaLiga, la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) y la Serie A han advertido que llevarán a cabo todas las medidas a su alcance –tanto a nivel judicial como deportivo– para evitar que la Superliga salga adelante.
No solo eso. También han resaltado que los clubes que formen parte de ella no podrán jugar en otra competición a nivel nacional, europeo o mundial. Además, los jugadores de estos equipos podrán “verse privados” de ir convocados con sus selecciones.
Las represalias no llegan únicamente del ámbito deportivo. Líderes políticos como Boris Johnson o Emmanuel Macron han mostrado su rechazo. “Permaneceremos unidos en nuestros esfuerzos por detener este cínico proyecto, un proyecto que se basa en el interés propio de unos pocos clubes, en un momento en que la sociedad necesita más que nunca la solidaridad”, han comunicado las asociaciones de fútbol.
