Debido a los elevados costes que implica tener un jet privado, muchas compañías comerciales operan flotas de aviones privados, ya que se ha demostrado que aumentan la rentabilidad. Un estudio realizado en 2010 por la National Business Aviation Association de Estados Unidos (NBAA) reveló que las PYMES que viajan en jets superan constantemente a las que no los utilizan, lo que permite aumentar los ingresos de las aerolíneas a un ritmo más rápido que las que solo cuentan con aviones comerciales. En 2014, el Corporate Jet Investor registró en Estados Unidos 12.051 aviones privados, muy por encima del segundo país en jets: Brasil, con 764.
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